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Resumen

 

 

UN FRÁGIL TESORO: LAS MARIPOSAS COLOMBIANAS

 

Colombia es uno de los países más ricos del planeta en especies de mariposas. La abundancia de publicaciones científicas sobre estos lepidópteros contrasta con la escasez de textos dirigidos al lector no especializado, de ahí que la Universidad del Rosario considerara oportuno editar este libro, profusamente ilustrado, que pone al alcance del lego el complejo mundo de estos insectos. La obra permite entender qué es una mariposa y cómo se desarrolla; por qué en Colombia son tan abundantes y variadas; por qué la ciencia se interesa en ellas y cómo las afectan las amenazas contra la biodiversidad. Al documentar la belleza, variedad e importancia de las mariposas se espera ayudar a crear una mayor conciencia de la urgencia de conservar los bosques, las cañadas y los matorrales que habitan. La Universidad quiere, además, presentar el terreno recién adquirido para su Estación Experimental de Campo José Celestino Mutis, donde, entre otras actividades, continuarán las investigaciones sobre las mariposas a cargo de la Facultad de Ciencias Naturales y Matemáticas.

 

Palabras clave: mariposas, Colombia, observación de mariposas, biodiversidad, conservación, Estación Experimental de Campo José Celestino Mutis.

 

 

 

Abstract

 

 

A FRAGILE TREASURE: COLOMBIAN BUTTERFLIES

 

Colombia is one of the richest countries in species of butterflies in the planet. The numerous scientific publications about these lepidopterans contrast with the small number of works intended for non-specialists. With the publication of this profusely illustrated book the Universidad del Rosario wishes to introduce the complex world of these insects to the reading public. It describes what a butterfly is and how it develops; why butterflies are so varied and abundant in Colombia; why are scientists interested in them; and how the current threats to biodiversity affect them. And, by documenting the beauty, diversity, and ecological importance of butterflies the editors hope to raise public awareness regarding the urgency to preserve forests, brush-woods, and vegetation where butterflies inhabit. In addition, the University presents the terrain it recently acquired for its José Celestino Mutis Experimental Station, where the School of Natural Sciences and Mathematics will continue researching butterflies and other subjects.

 

Key Words: butterflies, Colombia, butterfly watching, biodiversity, conservation, José Celestino Mutis Experimental Station.

 

 

 

Para citar este libro

Londoño Vega, P. (dir. edit.); C.E. Giraldo Sánchez (dir. cient.). Un frágil tesoro: las mariposas colombianas. Bogotá: Editorial Universidad del Rosario, 2016.

 

 DOI:http://dx.doi.org/10.12804/ll9789587387889

 

 

Un frágil tesoro:

las mariposas colombianas

 

 

 

 

 

DIRECCIÓN EDITORIAL

Patricia Londoño Vega

DIRECCIÓN CIENTÍFICA

Carlos Eduardo Giraldo Sánchez

 

 

 

 

 

 

 

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Un frágil tesoro: las mariposas colombianas / dirección editorial, Patricia Londoño Vega; dirección científica, Carlos Eduardo Giraldo Sánchez; textos: Carlos Eduardo Giraldo Sánchez, Catalina González Arango, Emilio Constantino Chuaire, Juan Guillermo Jaramillo Velásquez, Mauricio Linares Porto, Nicolás Peláez Restrepo, Patricia Londoño Vega; ilustraciones Catalina Londoño Carder. Bogotá: Editorial Universidad del Rosario, 2016.

 

148 p.: ilustraciones y fotografías

Incluye bibliografía

 

ISBN: 978-958-738-787-2 (impreso)

ISBN: 978-958-738-788-9 (digital)

 

Mariposas - Colombia / Observación de mariposas / Mariposas investigaciones / Biodiversidad - Colombia /
Conservación – Colombia / I. Londoño Vega, Patricia / II. Giraldo Sánchez, Carlos Eduardo / III. González Arango, Catalina /
IV. Constantino Chuaire, Emilio / V. Jaramillo Velásquez, Juan Guillermo / VI. Linares Porto, Mauricio /
VII. Peláez Restrepo, Nicolás / Londoño Carder, Catalina / VIII. Universidad del Rosario. / V. Título / VI. Serie

 

595.789  SCDD 20

 

Catalogación en la fuente – Universidad del Rosario. Biblioteca

 

Hecho el depósito legal que marca el Decreto 460 de 1995

© Universidad del Rosario

© Editorial Universidad del Rosario

Teléfono 297 02 00, extensión 3114

Carrera 12B-41, oficina 501, Bogotá, Colombia

editorial@urosario.edu.co

 

Primera edición: Bogotá, diciembre de 2016

 

© Dirección editorial: Patricia Londoño Vega

© Dirección científica: Carlos Eduardo Giraldo Sánchez

© Textos: Carlos Eduardo Giraldo Sánchez, Catalina González Arango,
Emilio Constantino Chuaire, Juan Guillermo Jaramillo Velásquez, Mauricio Linares Porto, Nicolás Peláez Restrepo, Patricia Londoño Vega

© Ilustraciones: Catalina Londoño Carder

© Fotografías: Carlos Eduardo Giraldo Sánchez, Catalina Londoño Carder, David Geale, Emilio Constantino Chuaire, Fredy Montero Abril, Juan Guillermo Jaramillo Velásquez,
Juan Guillermo Montañés Alzate, Kim Garwood, Sam Crothers

© Micrografías: André Victor Lucci Freitas, Carlos Eduardo Giraldo, María José Leaño

Diseño y diagramación: Cristina Londoño Carder

Corrección de estilo: Verónica Londoño Vega

Cubierta: Ilustraciones de Catalina Londoño Carder. Acuarela sobre papel

 

ISBN: 978-958-738-787-2 (impreso)

ISBN: 978-958-738-788-9 (digital)

http://dx.doi.org/10.12804/LL9789587387889

 

Desarrollo epub: Lapiz Blanco S.A.S.

 

Hecho en Colombia
M
ade in Colombia

 

Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida, almacenada en sistema recuperable o transmitida en forma alguna o por ningún medio electrónico, mecánico, fotocopia, grabación u otros, sin el previo permiso escrito de la Editorial de la Universidad del Rosario.

 

NOTA DEL EDITOR: El grupo de colaboradores procuró identificar lo mejor que pudo las mariposas que aparecen en las fotografías. Si el lector encuentra alguna inconsistencia, lo invitamos a que la reporte a la Editorial Universidad del Rosario, correo electrónico: editorial@urosario.edu.co

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Perisama opelii, mariposa de la familia Nymphalidae, subfamilia Biblidinae.
El Retiro, Antioquia Septiembre de 2016 Fotografía: Catalina Londoño Carder

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Un ejemplar de Dynamine postverta, mariposa de la extensa familia Nymphalidae.
Jardín de Mariposas del Quindío, Calarcá Febrero del 2016
Fotografía: Catalina Londoño Carder

 

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Espécimen de Hermathena candidata, lepidóptero de la familia Riodinidae.
Municipio de El Retiro, Antioquia
Agosto de 2016 Fotografía: Catalina Londoño Carder

PRESENTACIÓN

 

Un tesoro para compartir y cuidar

Colombia tiene el privilegio de ser uno de los países más ricos del mundo en variedad de mariposas diurnas. Paradójicamente, en el mercado editorial hay pocos libros que le muestren al lector común y corriente un panorama del complejo y maravilloso mundo de estos insectos alados y pongan a su alcance una síntesis de los adelantos de las investigaciones científicas sobre el tema.

La Universidad del Rosario, en especial su Facultad de Ciencias Naturales y Matemáticas y su Editorial, consideraron oportuno editar una obra sobre el tema dirigida a un público amplio, profusamente ilustrada, ideada para leer y para hojear. Queremos divulgar el tesoro que el país tiene en mariposas y llamar la atención sobre la fragilidad de esta riqueza expuesta a los peligros que hoy acechan la biodiversidad, de la que las mariposas dependen para vivir, y de la que, según nos explica la ciencia, estos seres son un buen indicio. Desde hace años, varios profesores de nuestra Facultad de Ciencias Naturales y Matemáticas adelantan investigaciones acerca de las mariposas, cuyos hallazgos se pueden consultar en revistas académicas del ámbito internacional, y ahora nos damos a la tarea de compartir este libro, con el ánimo de fomentar el conocimiento y el cuidado de estos insectos y sus hábitats.

Adicionalmente, aprovechamos para rendir un homenaje a la labor de José Celestino Mutis, quien en 1762, recién llegado a Santa Fe de Bogotá, enseñó en el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario. Más de dos siglos después, el 18 de noviembre de 2008, esta universidad creó la Facultad de Ciencias Naturales y Matemáticas y una de las iniciativas importantes de la nueva Facultad es el establecimiento de la Estación Experimental de Campo José Celestino Mutis, que recoge la herencia del coleccionismo, la sensibilidad, el espíritu de observación y el estudio de la naturaleza que el sabio gaditano impulsó en el Virreinato del Nuevo Reino de Granada. Algunas de las investigaciones que la Facultad piensa continuar en la Estación tienen que ver con las mariposas, como se explica en el capítulo del doctor Mauricio Linares, decano de la Facultad.

Tenemos el gusto, además, de dar a conocer la adquisición hecha por la Universidad en abril de 2016 de un terreno de 12,5 hectáreas para consolidar la Estación Experimental que venía funcionando hace años en otro predio. Gran parte del terreno, situado a catorce kilómetros de La Vega (Cundinamarca), por la vía que conduce a Sasaima, a 1300 metros sobre el nivel del mar, está cubierto por un bosque natural con un clima propio de la región cafetera.

 

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Prepona laertes, mariposa de la familia Nymphalidae.
Fundación Andoke, Cristo Rey, Cali
Marzo de 2016 Fotografía: Catalina Londoño Carder

Si queremos inculcar en las nuevas generaciones una actitud de respeto y cuidado de la vida silvestre, para enseñarles a valorarla y conservarla, hay que darla a conocer mejor. Con la presente obra buscamos que el lector se asombre y se deleite con la belleza y la variada gama de las mariposas diurnas que vuelan en Colombia, que entienda el importante papel que dichos insectos cumplen en todos y cada uno de los estados de su ciclo de vida: como orugas, como crisálidas y como adultos. Eficientes indicadores de biodiversidad y de equilibrio en los ecosistemas, las mariposas contribuyen a la polinización de las flores y forman parte de cadena alimentaria de arañas, avispas, sapos, pájaros, lagartos y otros animales. Su conservación depende de la vida de bosques, cañadas, matorrales, rastrojos, jardines y demás sitios donde, en las diferentes etapas de su vida, encuentran pareja, refugio y alimento. Cuidar este patrimonio natural es un compromiso impostergable que nos compete a todos.

 

JOSÉ MANUEL RESTREPO ABONDANO

Rector, Universidad del Rosario

Bogotá, 2016

 

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Eueides procula, mariposa de la subfamilia Heliconiinae, una de las que integran la familia Nymphalidae.
Mariposario del Recinto del Pensamiento, Manizales
Febrero de 2106

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Las mariposas diurnas y las polillas o chapolas son insectos pertenecientes al orden de los lepidópteros, siendo más numerosas —casi ocho veces más las especies de polillas que las casi veinte mil especies de mariposas identificadas en todo el mundo. Colombia es uno de los países más ricos del planeta en cantidad y variedad de mariposas. Posee, según los expertos, un poco más de tres mil doscientas especies, algunas de las cuales solo existen en esta parte del mundo, y advierten que aún quedan muchas por descubrir.

Tanto las polillas como las mariposas nacen de un diminuto huevo que la hembra pone tras aparearse con el macho. De estos huevos salen larvas, también conocidas como gusanos u orugas, que comen vorazmente hojas y tallos de la planta hospedera y al alcanzar su madurez se encierran en una crisálida de la que emergen al poco tiempo, como por arte de magia, convertidas en mariposas. Todo el proceso, del huevo a la mariposa, tarda entre veinticinco días y tres meses, con variaciones según la especie, y en su fase adulta, las mariposas más longevas viven alrededor de ocho meses.

Estos insectos tienen dos pares de alas que son finísimas, formadas por dos capas de células cubiertas de escamas que se ven de colores, bien sea por los pigmentos o porque al reflejar la luz se vuelven iridiscentes. José Asunción Silva se fascinó con el encanto de estas frágiles alas “que, si brillante / rayo de sol las toca, / parecen nácares / o pedazos de cielo, / cielos de tarde, / o brillos opalinos…” (Fragmento del poema Mariposas).

Los colores y las marcas oculares que adornan las alas de las mariposas les sirven para el cortejo, para regular la temperatura y para defenderse de los depredadores. El despliegue de arte en los inusitados diseños y combinaciones de colores ha inspirado a los poetas desde la antigüedad y sigue deleitando a todo el que las ve volar, efímeras como un suspiro. Varias generaciones de colombianos han crecido repitiendo los versos de Rafael Pombo: “Mariposa vagarosa / rica en tinte y en donaire, / ¿qué haces tú de / rosa en rosa?, / ¿de qué vives en el aire? / Yo, de flores / y de olores / y de espumas de la fuente / y del sol resplandeciente / que me viste de colores” (Fragmento del poema El niño y la mariposa).

Al observar de cerca las mariposas se descubre la trompa en espiral, conocida como proboscis o espiritrompa, que desenrollan para libar o chupar el néctar de las flores y las sales minerales. Y se pueden distinguir los patrones de vuelo: en línea recta o zigzagueante, con subidas y bajadas, en ondas largas o cortas, que cambian según el grupo de mariposas y dependen de si buscan comida, pareja o sitio para desovar. La diversidad de estos insectos se percibe desde los huevos, que bajo el microscopio revelan complejas estructuras bien diferentes unas de otras, y se observa también en las orugas y en las crisálidas que penden de delicados hilos de la planta hospedera.

En Colombia viven mariposas tan pequeñitas como la Semonina semones de la familia de las Lycaenidae, que mide 15 milímetros de extremo a extremo de sus alas anteriores, y otras enormes como las Caligo atreus atreus de la familia de las Nymphalidae, que pueden alcanzar los 16 centímetros de envergadura. Sus hábitats van desde lugares situados a nivel del mar hasta los páramos. El número de especies disminuye con la altitud y las de alta montaña tienden a ser más oscuras para absorber mayor cantidad de rayos solares. Algunas solo viven en un determinado ambiente, mientras que otras se adaptan a diferentes medios. Entre las que viven en bosques cerrados existen aquellas que eligen las copas más altas, como también otras que frecuentan el sotobosque, es decir, las plántulas, los árboles jóvenes, los arbustos, las hierbas y los helechos que crecen a la sombra de los árboles de un bosque o monte. Y no faltan las que prefieren las praderas y los espacios abiertos.

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Entre las piezas del Museo Etnográfico del Banco de la República en
Leticia se encuentra este “escudo de protección” pintado en tela de corteza, que
representa el “camino de la danta” de la cosmogonía tikuna.


Yanchama. Amazonia, tikuna198 × 130 cm Colección Museo del Oro, A00479
Banco de la RepúblicaFotografía: Clark M. Rodríguez

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Colgantes en forma de larva de mariposa,
una de las piezas de la cultura malagana que
surgió en el valle del río Cauca, en la zona
aledaña a la actual Palmira.


Cuentas zoomorfas.
Calima (Valle)Período malagana,
100 a. C. – 400 d. C.
1 × 4 cm
Colección Museo del Oro, O33325
Banco de la RepúblicaFotografía: Clark M.
Rodríguez

El legado de Mutis

La Universidad del Rosario aprovecha este libro para presentar la nueva sede que en breve tendrá la Estación Experimental de Campo José Celestino Mutis, una iniciativa de la Facultad de Ciencias Naturales y Matemáticas. Cabe recordar que Mutis llegó a América en 1761 como médico del virrey Pedro Messía de la Cerda. Antes de su viaje frecuentaba el Real Jardín Botánico donde aprendió el método taxonómico propuesto por Carl von Linneo para clasificar las plantas. Recién instalado en la remota y primitiva Santa Fe, el gaditano introdujo en el Colegio del Rosario la enseñanza de la “filosofía natural”, como se designaban las ciencias naturales, e inauguró la cátedra de Matemáticas, primer paso para poner al día la enseñanza a la luz de la ciencia moderna, contraria a la especulación y el dogma de la tradición escolástica imperante.

Botánico y terapeuta herbolario en gran medida autodidacta, Mutis completó su formación con libros y enciclopedias que atesoró gracias a su vocación bibliófila y a su correspondencia con naturalistas europeos, sobre todo con el círculo de Linneo. Estudió los usos terapéuticos de algunas variedades de la quina y ayudó a renovar los estudios de medicina en el Colegio del Rosario, fomentó la astronomía y fue una especie de oráculo en Santa Fe en asuntos de epidemias, cementerios, higiene pública, manejo de aguas y mil cosas más.

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Uno de los 64 grabados iluminados a mano, inspirados en bocetos que hizo Maria Sybilla
Merian en 1699 durante su viaje a Surinam. Dichos grabados figuran en Recueil des plantes
des Indes, un libro de gran formato publicado en París en 1768. José Celestino Mutis
tuvo en su biblioteca un ejemplar de esta obra. Aunque el contenido dista de ser preciso,
la composición, la belleza y el colorido de estos grabados hechos por los holandeses
Stoopendael y Mulder han inspirado a naturalistas e ilustradores de varias generaciones.

Biblioteca Nacional de Colombia, Bogotá
Fotografía: Karim León Vargas

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Un siglo después del viaje de Sybilla Merian, el capitán
John Gabriel Stedman, un inglés que vivió varios años
en Surinam, describió y dibujó varias especies de
mariposas en su obra
Narrative of a five years expedition,
against the revolted negroes of Surinam in Guiana of the
Wild Coast of South America; from the year
1772 to 1777.
Los dos volúmenes que la componen, publicados en
Londres en 1813, mencionan las mariposas que observó
y dibujó, entre ellas la
Blue and crimson butterfly of South
America
, un enorme espécimen que al volar, según
Stedman, daba visos azul aguamarina y medía siete
pulgadas de un extremo al otro de sus alas.

Centro Cultural Biblioteca Luis Echavarría Villegas,
Universidad Eafit

Fotografía: Karim León Vargas

Apenas en 1783, tras veinte años de gestiones, comenzó oficialmente la Real Expedición Botánica del Nuevo Reino de Granada, en la que participaron varios alumnos y egresados del Colegio del Rosario. El destino inicial de la expedición fue La Mesa, luego Mariquita y desde 1791 Santa Fe. Para la empresa se redactaron alrededor de quinientas descripciones, se crearon varios miles de ilustraciones botánicas en folio y más de novecientas anatomías florales. Las ilustraciones estuvieron a cargo de más de treinta pintores, criollos y americanos, principalmente quiteños. El Real Jardín Botánico de Madrid ha digitalizado 7617 de las láminas.

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Hay evidencias escritas y visuales de la costumbre que tenían los extranjeros de capturar
muestras de flora y fauna para llevar a sus países de origen, como se aprecia en este
grabado hecho a partir de un dibujo del francés Jean-Baptiste Debret durante su estadía
en Brasil a comienzos del siglo
XIX. (F. Denis y M. C. Famin, L’ univers. Histoire et
description du Brésil
/ Colombie et Guyanes. París, 1837).
Biblioteca Luis Ángel Arango, Bogotá
Fotografía: Catalina Londoño Carder

Mutis muere en 1808. Sus discípulos continuaron con el trabajo botánico, sometidos a las irregularidades ocasionadas por la guerra de independencia de España en la que muchos de ellos se involucraron y por la que algunos sacrificaron su vida. En 1817 la Reconquista española le puso un abrupto fin a la expedición. Las láminas, los herbarios y otros preciosos documentos fueron remitidos a España en 104 cajas en una goleta de guerra.

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Passiflore, Pepsis, Pavonia, grabado publicado en Le Tour
du Monde
en el relato del viaje de Charles Saffray a la
Nueva Granada en 1869 (vol. XXV, París, 1873).

Biblioteca Luis Ángel Arango, Bogotá
Fotografía: Catalina Londoño Carder

Antecedentes bibliográficos

La relativa abundancia de escritos científicos sobre las mariposas colombianas publicados en revistas especializadas contrasta con la escasez de textos sobre estos insectos alados dirigidos al lector común y corriente. Dicha carencia resulta extraña si consideramos que las mariposas despiertan entre chicos y grandes una fascinación similar a la que suscitan otros animales, como las aves, sobre las cuales se consiguen libros de divulgación.

Entre las iniciativas pioneras que informan sobre las mariposas al lector común cabe recordar un álbum con 363 láminas coleccionables, El encanto de las mariposas de Colombia, publicado en 1987 por la Fundación RenaSer, con investigación de Jesús Vélez y Emilio Constantino y asesoría de Ernesto W. Schmidt-Mumm y Julián Salazar.

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Panacea prola, una especie de la familia Nymphalidae.
Alto Achicayá, Valle del Cauca, 2010 Fotografía: Sam Crothers

 

A la fecha, el principal esfuerzo por dar a conocer a estos vistosos lepidópteros en nuestro país es el libro, agotado hace años, Mariposas de Colombia, publicado en 1991 por Villegas Editores bajo la dirección de Jesús Vélez y Julián Salazar. Se trata de una obra ilustrada principalmente con fotografías de mariposas disecadas de la colección de Ernesto W. Schmidt-Mumm, más algunas fotografías de estos insectos en su entorno. Luego, en 2002 y 2004 respectivamente, se editaron en Bogotá dos volúmenes también con el título de Mariposas de Colombia, el primero de ellos dedicado a la familia Papilionidae y el segundo a la Pieridae. Con autoría de Jean Francois Le Crom, Luis Miguel Constantino y Julián Salazar, este par de libros de carácter científico son atesorados también por muchos aficionados. En años recientes han salido al mercado varias guías de campo que documentan la diversidad regional de las especies colombianas. La primera fue Mariposas comunes de la cordillera Central (2002), seguida por Mariposas diurnas de la zona central cafetera colombiana (2005), hoy agotada, luego Mariposas del Parque Ecológico Piedras Blancas en Santa Elena, Antioquia (2009) y la más reciente Mariposas del Darién (2015).

 

Imágenes de las mariposas en el pasado

Las láminas que acompañan este capítulo repasan la evolución de las imágenes que representan las mariposas del norte de Sudamérica, partiendo de la orfebrería y la cerámica prehispánicas hasta comienzos del siglo XX—“”