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La comunicación técnica entre el proceso de diseño y la producción gráfica

Rafael Pozo Puértolas

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Créditos

Título: La comunicación técnica entre el proceso de diseño y la producción gráfica. ePUB

Autor: Rafael Pozo Puértolas (PhD)

© AENOR (Asociación Española de Normalización y Certificación), 2015

Todos los derechos reservados. Queda prohibida la reproducción total o parcial en cualquier soporte, sin la previa autorización escrita de AENOR.

ISBN: 978-84-8143-872-7

Impreso en España - Printed in Spain

Edita: AENOR

Maqueta y diseño de cubierta: AENOR

Nota: AENOR no se hace responsable de las opiniones expresadas por el autor en esta obra.

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El hombre moderno se rodea de infinitas
posibilidades de comunicación y, paradójicamente,
es lo que siempre le falta.

Marcel Marceau

En cualquier oficio hay que prestar mucha atención
a lo obvio, ya que en ello se esconden los detalles,
las respuestas o las soluciones creativas.

Juan Pozo

Agradecimientos

Deseo mostrar un sincero agradecimiento a las personas que componen el Comité Técnico de Normalización de AENOR AEN/CTN 54 Industrias gráficas: Carlos Esteban, Susana Navarro, Esther Bermejo, Carlos M.ª Martínez, Aurelio Mendiguchía, Fernando Brusola, Carme Casanovas, Eduardo Acedo, Iñaki Tornero, Jesús Martínez, Ricard Casals, Jonás Fernández, Jorge Diego López, Carmen Gómez, Joan Oliveras, Javier Rodríguez Borlado, Sergio Ródenas, Antonio Moreno, José Ramón Benito, María Begoña Jorda, Antonio M.ª Ávila, Amaya Gómez y Pablo Serrano.

Todo ello sin olvidarme ni un instante del gran número de personas que configuran mi entorno personal y profesional, ni de otras que, desde el más allá, siguen iluminando la coherencia de mis decisiones.

Introducción

Desde 1980 hasta la actualidad, el sector gráfico español está inmerso en continuos cambios de todo tipo. Observamos cómo las nuevas tecnologías gráficas inciden en las estructuras productivas tradicionales, obligando a cuestionar la viabilidad empresarial de múltiples tareas intermedias que hasta el momento venían realizándose en algunos procesos de la producción industrial. Y cómo estos cambios provocan una continua reestructuración de los métodos y sistemas de trabajo de los profesionales de este sector, haciendo que se planteen el presente, desde las experiencias pasadas, con cierta inquietud ante los posibles retos futuros.

La presente investigación se centra, desde una perspectiva panorámica y transversal, sobre la trayectoria, presencia e intervención del proceso de diseño gráfico en el sector de la producción gráfica en general. Desde esta posición observamos que, en la actualidad, la parte del diseño gráfico que dedica su actividad a diseñar productos gráficos impresos puede ser contemplada como un eslabón más de la producción gráfica. Una prueba relevante que apoya esta afirmación se muestra a partir del continuo interés de las empresas e industrias de nuestro país por solicitar productos gráficos impresos innovadores, bajo un estándar de calidad y al mejor precio posible, con la finalidad de potenciar la comercialización de sus productos o servicios profesionales. También observamos cómo la labor del diseño gráfico representa un proceso clave y estratégico en la ideación y diseño de cualquier tipo de producto gráfico impreso, con el apoyo de la industria gráfica que garantiza la viabilidad de la producción industrial de estos productos. La capacidad creativa y la búsqueda de soluciones innovadoras es, sin lugar a dudas, el activo más importante del proceso de diseño gráfico.

La historia reciente del sector nos muestra la extraordinaria evolución de la especialidad del diseño gráfico a través de sus complejos procesos creativos, y la gran ayuda que supone para la comercialización de cualquier producto que podamos comprar. No debemos olvidar que esto no siempre fue así: el actual binomio tecnológico que configuran el diseño y la producción contrasta con los modelos de trabajo tradicionales desarrollados en ambas especialidades hasta el momento. Pero ahora constatamos que el continuo avance de la tecnología gráfica hace que los modelos de trabajo establecidos deban ser cuestionados y reorientados en poco espacio de tiempo; y que esta tendencia sigue incrementando la brecha comunicativa entre los procesos, haciendo que la transmisión de datos técnicos, verbales y escritos, sea una de las principales incógnitas a resolver. Prueba de esto se evidencia cuando presenciamos, de forma cotidiana y espontánea, los conflictos de entendimiento que aún se generan entre los profesionales de estos sectores.

La historia del sector también nos muestra que, desde la aparición del concepto denominado “autoedición”, allá por los años 80 del siglo pasado, se han sucedido toda una serie de cambios que han provocado que, de manera directa o indirecta, los modelos de trabajo en el diseño gráfico y en la producción se vean reestructurados. En el diseño gráfico, por ejemplo, se ha modificado el modo de entender y desarrollar los proyectos de diseño; y en la industria gráfica, el modo de implantación de nuevas tecnologías digitales y analógicas modifica las tareas y procesos de reproducción de cualquier tipo de producto gráfico impreso. Todo esto sin olvidar que, en la mayoría de ocasiones, estas dos especialidades se solapan en algunas tareas o procesos, suscitando una divergencia de criterios profesionales sobre los métodos de trabajo. También constatamos que otras causas indirectas pueden estar influyendo en estas distorsiones: por una parte, está la influencia en el diseño gráfico de la tecnología digital y sus constantes cambios, podríamos decir que casi anuales; por otra parte, las diversas y diferentes empresas que intervienen en la producción gráfica, y su constante evolución en ciclos de tres a cinco años.

Es importante puntualizar que, aunque estamos ante tecnologías digitales similares en ambos casos, la aplicación y consolidación de estas se realiza en tiempos diferentes con filosofías de trabajo completamente opuestas. Por ejemplo: si en el proceso gráfico la razón se centra en “pensar y conceptualizar”, expresando sus razonamientos creativos de manera retórica, dado que estamos ante ideas intangibles, en las empresas de impresión se centra en “ejecutar y rentabilizar”, expresando sus razonamientos desde la perspectiva física y tangible: calidad, procesos, costes, infraestructura, precio, tecnología, inversión, amortización, etc. Como podemos observar, son dos modelos de razonamiento diferentes que intentan alcanzar objetivos complementarios. Ahora bien, si la problemática que manifestamos parece evidente e incuestionable, ¿cuáles son las causas que provocan esta problemática? Los resultados de este estudio nos revelan, por una parte, que muchos profesionales no reconocen la problemática y directamente la ignoran, o intentan ignorarla, sin ser conscientes del coste económico que les supone asumir errores y repeticiones en los trabajos de sus clientes; por otra parte, que las empresas conscientes de los costes que supone esta problemática aportan soluciones parciales desde el apoyo comercial y técnico a sus clientes aunque, en muchas ocasiones, estas soluciones se realicen a coste cero, o dicho de otra forma, sin facturar estos servicios al cliente. Esto se hace evidente, por ejemplo, cuando se interviene en un arte final u original digital, corrigiéndolo o modificándolo para poder plantear la producción de un determinado producto gráfico impreso.

Quizás algunos profesionales puedan opinar que este tipo de métodos no son necesarios, que basta con la experiencia que se adquiere con el día a día de este oficio; pero una inmensa mayoría entendemos que sí es necesario este proceso de normalización, ya que el aprendizaje cada vez es más corto y obliga a los nuevos profesionales a tener que integrarse de forma rápida y, en muchas ocasiones, sin experiencia previa. Aparte de esto, debemos tener en cuenta que estamos hablando de dos especialidades diferenciadas que deben entenderse y comunicarse de forma adecuada mediante un código técnico, con el objetivo común de garantizar la calidad de la producción de los productos gráficos impresos diseñados. Es evidente que el dominio del código técnico, entre los procesos de la producción gráfica, requiere de un esfuerzo adicional y de una precisión exhaustiva, sobre todo en la fase de formalización de los parámetros objetivos de un diseño, para garantizar un grado de rigurosidad y planificación adecuado, que facilite la capacidad de evaluación a través de métodos de control.

Puede resultarle al lector un tanto sorprendente que hablemos en este libro de falta de comunicación técnica entre procesos, cuando estamos hablando de un sector gráfico que aparentemente está compuesto por expertos en comunicación gráfica, que además están acostumbrados a comercializar servicios de esta índole a sus clientes. Sin lugar a dudas, esta es una de las paradojas que este sector nos ofrece.

Estas y otras razones de nuestra investigación nos llevan a plantearnos que la posible causa de esta problemática esté en la inadecuada utilización de un código técnico aceptado entre todos los procesos, inadecuación que dificulta la comunicación técnica entre profesionales y procesos.

Somos conscientes de que la voluntad individual de todos los profesionales del sector gráfico está dirigida a potenciar sus comunicaciones individuales, pero, observando el alcance de la problemática actual, creemos que se requieren más de decisiones y voluntades comunes que individuales para crear una fluidez de comunicación en el flujo de trabajo entre procesos.

En esta línea, este libro presenta una interpretación de la serie de Normas UNE 54131 y de la Norma UNE 54117, así como la explicación de otras normas de gran utilidad en el proceso de diseño, con el único objetivo de establecer las bases para la comunicación técnica en la formalización de las características técnicas para la producción de los productos gráficos impresos.

Antes de concluir esta introducción, permítanos el lector expresar que la única pretensión del conjunto de expertos que constituyen el Comité Técnico de Normalización de AENOR AEN/CTN 54 Industrias gráficas, es aportar una posible solución que le permita determinar los puntos de confluencia que puedan facilitar su comunicación y diálogo técnico con proveedores, colaboradores o clientes.

Sin ánimo de juzgar los métodos o sistemas actuales, y desde el máximo respeto al oficio desarrollado por los profesionales de ambas especialidades, en estas páginas se expone una interpretación de una serie de normas que plantea un primer paso para establecer una comunicación técnica, adecuada y precisa, entre el proceso de diseño y la industria gráfica en la producción de los productos gráficos impresos.

Esperamos que todo ello sea de su interés.