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«Mientras estamos dormidos en este mundo,
estamos despiertos en el otro».

SALVADOR DALÍ

AGRADECIMIENTOS

Quiero expresar mi más sincero agradecimiento a Dios todopoderoso y a su corte celestial de ángeles, pues siento su presencia día tras día y paso tras paso. A mi familia, pues son el motor que impulsa mi constante búsqueda espiritual. También agradezco especialmente a quienes han apoyado este sueño, impulsando mis fuerzas e incentivando la divulgación de los temas angélicos a través de esta y mis anteriores obras. Mally Corredor, Maribel Arguello, Marbel Montoya, Leonardo Archila, Catalina Torres, Antonio Adolfo Araiz (Triple A), Víctor Cárdenas, Nidia Rangel, Karen Bray, Ana María García, Javier Barriga, Marcos Hernández, Lucía Luna, Dayana Delgado, Alexandra Galvis, Lili Cortéz, Carolina Martínez Rojas, Ana Catalina Torres, Fernando Palma, Eduardo Peña, Paola Cáceres, Zoraida Bustamante, Neivy de la Hoz, Lorena Caicedo, Claudia Berrío, María José Arjona, Gina Paola Chávez, Andrés Adolfo Guarín, Ana María Roa, María Lucía Luna, Marcos Hernández, Julie Gómez, Mary de la Hoz, Jaime Méndez, Iovanna Rodríguez Mora, Stephanie Bates, Lisbeth González, Johanna Bolívar, Jennifer Uscátegui, Ana Beatriz Osorio, Andrés Esteban Vásquez, Anny Holguín, Stephanie Bates, Carlos Valencia.

INTRODUCCIÓN

Durante el verano de 1989, en la ciudad de Bogotá, Colombia, la clase de Sistemas de un reconocido colegio privado estaba a punto de salir de su tensa rutina. Lo que sucedió ese día cambiaría para siempre mi perspectiva sobre la realidad presente en los sueños.

Recuerdo que era un mes especialmente caluroso. La ciudad, habitualmente tan fría, se tornaba placentera hacia mitad de año y esto hacía que, al acercarse el final de las clases, el agotamiento se hiciera evidente en la mayoría de estudiantes. Nuestra jornada terminaba hacía el mediodía y quienes podíamos ubicar el pupitre cerca de la ventana éramos afortunados (... hasta ese día), pues podíamos recibir un poco más de aire fresco.

El profesor nos explicaba los resultados de un examen cuando de repente el sonido de un motor comenzó a retumbar e invadió el salón. El ruido aumentaba de forma aterradora mientras nuestras miradas inquietas se dirigían hacia el techo de la edificación. Estábamos en el piso más alto intentando descubrir la fuente de aquel sonido, que se tornaba ensordecedor, cuando ante nuestros ojos apareció una avioneta que giraba sin control sobre el colegio, y cuyo piloto agitaba su brazo a través de la ventanilla de la cabina de control, mientras una humareda salía de uno de los motores. En fracción de segundos, todos los estudiantes nos dirigimos hacia la ventana y la sorpresa inicial comenzó a darle paso a la angustia al presentir que estábamos próximos a presenciar un cuadro dantesco.

La avioneta se dirigía a la cancha de fútbol, un espacio idóneo y suficiente para realizar un aterrizaje de emergencia, sin embargo, justo en ese momento, los estudiantes de los cursos básicos, de primero a quinto de primaria, estaban en su hora de descanso. El panorama era apocalíptico, una avioneta en llamas, un piloto dando señales a los niños para que se alejaran del lugar de aterrizaje y cientos de pequeños que se divertían sin sospechar por un segundo la tragedia que podía estar a punto de avecinarse.

SEÑALES DEL FUTURO

Días atrás, me encontraba con un grupo de amigos discutiendo sobre nuestras recién iniciadas vidas de adolescentes y la conversación fue girando hasta centrarse en torno a un sueño bastante curioso que, dada su singularidad, decidí compartir con ellos: «Soñé que, estando en clase, desde el salón vislumbré un avión comercial que intentaba aterrizar. Primero esquivó una columna inmensa de color gris para luego dirigirse a la cancha de fútbol. Mientras sobrevolaba la cancha, de repente se quedó inmóvil y enseguida se abrió en dos, como consecuencia de una explosión. Del avión en llamas que se destrozaba en el aire, salió un personaje de una serie de televisión infantil y se posó suavemente sobre la grama».

Después de oír el relato de mi sueño, Javier{1} también describió un sueño muy similar que había tenido con algunos días de diferencia y en el cual un avión se estrellaba dejando una dolorosa escena de muerte y desolación. En su sueño, él era uno de los pasajeros. Terminamos la conversación con bastante inquietud, pues a pesar de conocernos hacía cerca de diez años, nunca antes habíamos coincidido en temas semejantes.

UN FINAL ANUNCIADO...

La expresión en los rostros de algunos niños era de curiosidad al ver aquella aeronave prácticamente sobre ellos; en medio de su inocencia, algunos reían y aplaudían al ver tal espectáculo. El motor de una de las alas despedía claramente un rastro de humo, mientras desde el salón de clases, observábamos impávidos la escena. El avión pareció tomar un nuevo impulso y se alejó de la cancha de fútbol, mientras seguía su camino. Esta vez se dirigía directamente sobre un edificio en construcción. Una hábil acción evasiva del piloto hizo que finalmente la construcción estuviera fuera de peligro, y unos segundos después solo escuchamos un ruido aterrador y una columna de humo fue el broche macabro que cerró aquella escena.

Efectivamente, una avioneta que había despegado desde la sabana tuvo un incendio en uno de los motores, dejando a sus dos tripulantes como víctimas fatales de este accidente. Un par de héroes que prefirieron salvar la vida de cientos de niños y decenas de trabajadores de la construcción, en vez de la suya propia.

Después del shock que me produjo tal experiencia, comencé a pensar si todas aquellas historias sobre premoniciones y sueños proféticos en realidad podrían tocar a todos los seres humanos. ¿Cómo negar algo que tenía evidentes conexiones con aquel hecho catastrófico? ¿Habría sido posible evitar la situación de alguna forma? Por eso, desde ese instante decidí no seguir al pie de la letra opiniones a favor o en contra... solo permitirme profundizar en el tema desde distintas perspectivas, tratando de concentrarme en los hechos e intentando recuperar el sueño después de esta experiencia única. Fue así como, prácticamente desde ese instante, inicié el desarrollo de la presente obra.

He querido además darle un tratamiento global a este tema, pues limitarlo a un contexto religioso o psicológico sería arbitrario e incoherente. En el mundo actual se han establecido ya suficientes barreras imaginarias, como para también poner límites al entendimiento, condicionándolo a estar circunscrito a una congregación, secta o creencia personal. No creo que los sueños sean únicamente de naturaleza divina, así como tampoco considero que se les limite a un estado puramente orgánico y sin ningún valor para el presente o el futuro del soñador. Por esto, invito a los lectores a conocer esta obra con una visión moderna y de mente abierta, reconociendo en el mundo onírico una dimensión extraordinaria en donde soñamos y sembramos también la semilla de lo que podría ser la más hermosa realidad: nuestra propia vida.

¿Q ES ONIROMANCIA?

La oniromancia proviene del griego νειρος (ensueño) y mancia (arte adivinatoria), y significa «arte de descifrar el significado de los sueños». Muchos son los orígenes que se les atribuyen a los sueños y entre los más aceptados y expandidos está el de ser mensajes inspirados por la divinidad, dado que en los relatos bíblicos son recurrentes las historias que hablan de sueños inspirados por Dios en profetas o videntes, gracias a los cuales, reinos y pueblos enteros se han salvado de la catástrofe. Por otra parte, en la antigua Grecia los sueños fueron centro de estudios filosóficos, mientras que en el siglo XX las escuelas de psicología encadenaron su origen a las profundidades de inconsciente.

Actualmente, la comunidad médica ha puesto sus ojos sobre ellos, tratando de explicar no solo su significado sino el papel que cumplen en nuestra vida. Tal ha sido la importancia de los sueños en la historia de los seres humanos, que siguen siendo objeto de estudios de toda índole, muchos de los cuales buscan desmitificar una experiencia que vive entre lo simbólico y lo fisiológico.

Aun así, el carácter mágico de los sueños y su utilidad sigue inquietando a la humanidad entera, que sigue maravillada por una experiencia en la que gastamos casi la tercera parte de nuestra existencia y de la cuál en realidad todo está aún por descubrir.

MENSAJEROS DE LOS DIOSES

En una inscripción encontrada cerca del templo de Serapis en el siglo III a.C, se puede ver la imagen de un toro (Apis) junto a una inscripción que reza:

«Interpreto sueños por encargo del Dios. Sea la suerte favorable. Es cretense el que los interpreta».

Y es que desde que los sueños iniciaron su largo recorrido como protagonistas dentro de la historia del ser humano, el trabajo de «descifrador» o «traductor» de sueños siempre ha ocupado un lugar de suma importancia.

Inicialmente, parece que quienes se dedicaban a este oficio lo hacían de forma independiente en las cercanías de los templos, aunque sí entregaban un generoso tributo a quienes detentaban la autoridad religiosa. Con el tiempo se fue dando cada vez mayor importancia a estos seres dotados del don de la adivinación, hasta que llegaron a hacer parte de los empleados oficiales, como ocurrió en Atenas y Delos en los siglos II a.C. y I d.C.

Desde ese momento, fue común en algunas sociedades establecer la interpretación de los sueños como una tarea sacerdotal en la mayoría del territorio griego y durante el poderío de Roma. Mientras tanto, al otro lado del mundo, los mayas también tenían sus intérpretes de sueños llamados «Temiquiximati», quienes, según se decía, poseían libros especiales llamados «Tonalamatl», con conocimientos que les servían de guía para ejercer su oficio de una mejor forma.

La profesionalización de los intérpretes de sueños no fue cuestión de un día. A quienes detentaban el poder supremo les tomó varios siglos permitir su desarrollo, no solo por el peso de una sociedad que necesitaba saber qué le deparaba el futuro, sino por el propio deseo de sus gobernantes por conocer el mensaje que los dioses les proporcionaban.

TIPOS DE SUEÑOS

Sueños predictivos

¿Has tenido un sueño con algún personaje famoso, que después se haya convertido en realidad? ¿Tienes sueños constantes sobre tragedias o eventos catastróficos que posteriormente se convierten en titulares de noticieros o diarios? Si respondiste alguna de las anteriores preguntas afirmativamente, entonces de seguro has tenido un sueño premonitorio. Estos sueños, como su nombre lo indica, suelen predecir con anticipación accidentes, muertes o experiencias personales o sociales con alta carga emocional o de gran impacto.

Para que se pueda clasificar como un sueño con características premonitorias, deben cumplirse varias condiciones: la primera, que el evento ocurra solo un poco tiempo después del sueño. En un lapso de días o máximo una semana. Las probabilidades de que el sueño encaje en algún hecho real, tienden a aumentar exponencialmente por cada día que sumemos, y por lo tanto la ley de probabilidades comenzaría a tener más peso que el carácter predictivo.

La segunda, que el sueño sea narrado a terceros antes del posible evento predicho, y en tercer lugar, que el sueño guarde, en un altísimo porcentaje, rasgos comunes con el hecho que estaría por acontecer.

Casos como el del hundimiento del Titanic, en donde cientos de pasajeros decidieron no viajar a último minuto debido a pesadillas que mostraban un desenlace fatal en caso de embarcar, o las cientos de cartas y llamadas a diarios y estaciones de radio durante las horas previas al asesinato de John F. Kennedy, efectuadas por ciudadanos que veían muerto al mandatario en sus sueños, son considerados ejemplos modernos de los llamados sueños premonitorios o predictivos.

De proyección

¿Te inquieta soñar con una entidad fantasmagórica, aunque pasaste el día viendo un maratón de series de horror en televisión? ¿Tuviste un misterioso sueño en donde encarnabas a un guardián justiciero, y dedicaste el día a encontrar un disfraz de tu héroe favorito? Es posible que en gran medida estas situaciones se puedan clasificar dentro de los llamados sueños de proyección, los cuales están formados con imágenes ligadas a nuestra rutina diaria, películas o historias que otros nos hayan contado. Por ejemplo, soñar que un dinosaurio destruye nuestro vecindario, después de ver una película como Godzilla, sería común y completamente natural. Este tipo de sueños normalmente no tienen un lenguaje alegórico (que presenta símbolos con significados ocultos) sino que muestran imágenes con lenguaje claro y directo. Suelen ser los sueños más comunes y los que se olvidan de manera más rápida.

De salud

¿Has soñado intentando resolver una ecuación que haría palidecer al mismísimo Einstein, una y otra vez sin éxito? ¿Te has sentido cruzando el desierto, agotado por el inclemente sol, para después despertar con una sensación de resequedad en tu boca y empapado en sudor? Los sueños relacionados con salud, son aquellos que avisan acerca de problemas en nuestro organismo, advirtiendo sobre amenazas o puntos vulnerables en nuestro cuerpo físico. Soñar con lugares en donde haya redes o tuberías dañadas puede simbolizar problemas en el sistema circulatorio o en nuestra «red nerviosa» (sistema nervioso), puesto que en los sueños generalmente las casas o estancias representan nuestro cuerpo físico.

Soñar con objetos que se muestren oxidados o que se rompan cuando los tocamos, en cambio, pueden prevenir sobre otro tipo de dolencias o estados vulnerables en huesos o dientes. Los estados delirantes, muy comúnmente acompañados de estados febriles, suelen mostrar escenas repetitivas o loops, en donde se traen a colación problemas sin resolver (de épocas de colegio o pendientes del trabajo), bastante molestos para quienes atraviesan esta etapa y normalmente tampoco presentan una simbología oculta, aunque en ocasiones se han dado casos en los cuales el soñador puede ser advertido sobre el resultado de operaciones o tratamientos futuros.

Sexuales

¿Tu noche estuvo más movida que de costumbre, incluyendo escenas ardientes que exudan pasión? ¿Te sientes algo culpable por haber tenido como amante a un completo desconocido o a la pareja de tu mejor amigo, a pesar de que todo fue una fantasía? A principios del siglo XX el llamado «Padre del psicoanálisis» Sigmund Freud, estableció una relación indisoluble entre los sueños y las necesidades sexuales de los soñadores. Sin embargo, limitar los sueños y su enriquecedor universo a una cuestión meramente libidinosa sigue generando gran controversia.

En la mayoría de los casos estos sueños, suelen ser muy explícitos respecto al acto sexual con personas que nos gustan inconscientemente, aunque se dan muchos casos en los que la relación se establece con personas totalmente extrañas. Pueden estar en alguna medida clasificados dentro de los sueños de salud, pues en ocasiones son los vehículos que el cuerpo utiliza para descargar tensión sexual acumulada y equilibrarse físicamente.

Con significado oculto

¿Has tenido un sueño que da vueltas en tu cabeza y te inquieta a lo largo del día, sin saber exactamente por qué? ¿Recuerdas detalles y personajes, aunque la sucesión de eventos parece parte de una película de suspenso o parece carecer totalmente de sentido? Solo los sueños que podrían ser considerados como claves para mejorar nuestra vida son recordados incluso días o semanas después de ocurridos. Estos sueños se presentan con lenguaje alegórico, llenos de símbolos extravagantes, o con aparición de personajes que nos dejan pensando sobre su real naturaleza.

Debido a esta condición enigmática, desde hace algunos siglos se crearon los diccionarios de sueños, los cuales en realidad se quedan muy cortos respecto a la infinidad de significados que puede tener un elemento que haga parte de nuestros sueños.

Normalmente, para poder descifrarlo, un sueño debe ser narrado por quien lo soñó, nunca por terceros. Sobre la descripción que haga el soñador se comienzan a conectar los elementos con eventos importantes del pasado o el presente, incluso dando la posibilidad de proyectar una tendencia o una predicción a futuro. Dentro del estudio que he venido realizando sobre los sueños desde hace casi dos décadas, estos sueños suelen darse en pares, es decir, quien experimenta el sueño siempre recuerda dos de ellos, que aunque distintos, se refuerzan uno al otro en su significado. En esta categoría se encuentra la mayoría de los sueños que se describen en la Biblia, y cuyo simbolismo fue descifrado por profetas o sabios inspirados por el poder de Dios.

Con experiencias fuera del cuerpo

¿Has tenido la sensación de desprenderte de tu cuerpo, flotar sobre este y volar a lugares increíbles? ¿Se han presentado seres alados, ángeles o familiares fallecidos, para entregarte mensajes en medio de tus sueños? Todas aquellas experiencias que involucran eventos distintos a las habituales fases de sueño, y que se alinean más con el desarrollo del cuerpo espiritual (chakra Corona) y mental (chakra Ajna o del entrecejo) así como experiencias con entidades espirituales, comunicación con ángeles, visiones de seres no terrícolas y elementales, están consideradas dentro de las experiencias extra corpóreas.

Caben también las situaciones de desdoblamiento, en donde el cuerpo astral se desprende del cuerpo físico y se tiene la sensación de volar o visitar otros estados o realidades dimensionales. En este tipo de sueños podemos mantener cierta lucidez (ver capítulo de sueños lúcidos) y a la vez podemos programarlos para que nuestros seres de luz o guías espirituales nos den claves para superar retos en el presente y aprender técnicas que enfoquen nuestra energía por el camino de la divinidad y de la armonía.

Usualmente se presentan en momentos en los que atravesamos por situaciones complejas que requieren un cambio de estrategia o de rumbo para cumplir con la misión que Dios nos encomendó en esta tierra. Por eso hay que estar atentos para reconocer qué tipo de sueño y de mensaje nos espera, tomar nota y aprender a descubrir la gran riqueza oculta que nos espera cada noche al dejar el mundo real atrás e internarnos en una dimensión llena de misterios y claves para el futuro.

SUEÑOS EN LA BIBLIA

Los mensajes que traen los sueños muchas veces han sido referidos en la Biblia como mensajes directos provenientes de Dios. Tanto el Antiguo Testamento como el Nuevo Testamento cuentan en detalle cuáles sueños han sido puestos en la mente de los hombres mientras duermen, así como también quiénes son los «elegidos» para descifrarlos en forma veraz. Cabe anotar que muchas de estas experiencias normalmente son clasificadas como «visiones» o mensajes directos de seres angélicos, como sucede con las traducciones occidentales de los conocidos como Evangelios apócrifos. Los apócrifos son los libros no oficiales dentro de la Iglesia, por lo que a pesar de narrar historias que enriquecen en mucho las versiones más conocidas, no suelen ser aceptados como verdaderos. A continuación una breve recopilación de los eventos más importantes que incluyen sueños y significados en la Biblia cristiana.

Génesis 28,10-13

Cuando Jacob salió de Beerseba y después fue por el camino de Harán, llegó a cierto lugar y prefirió detenerse para pasar la noche allí. Tomó una piedra como almohada y se durmió. Allí tuvo un sueño en el que vio una escalera apoyada en la tierra y que ascendía hasta el cielo. Por esta escalera los ángeles de Dios subían y bajaban; también vio al señor Dios junto a él, mientras le decía: «Yo soy el Señor, el Dios de tu abuelo y de tu padre. A ti y a tus descendientes les daré la tierra donde estás acostado».

Génesis 37, 40 y 41

Una vez, con tan solo diecisiete años, José tuvo un sueño y se los contó a sus hermanos. Soñó que el sol, la luna y once estrellas le hacían reverencia. Sus hermanos lo odiaron al suponer que su sueño tenía que ver con una personalidad orgullosa y el deseo de ser el rey de su pequeño pueblo. Unos años después, el destino de José lo llevó a ser gobernador de todo Egipto, cumpliéndose su predicción y haciéndose cada vez más sabio al descifrar el significado de los sueños del panadero, del copero del faraón y del mismo faraón. ¿Podría haber sido José el primer oniromante en la historia bíblica?

Samuel 3, 2-15

Samuel, un joven que servía en el templo bajo las órdenes de Elí, escuchó el llamado de Dios en tres ocasiones sin percatarse. Finalmente, al entender que era el mismo Creador quien le llamaba, Samuel respondió: «Habla que tu siervo te escucha». Durante el sueño, Dios le confirma los castigos a los que someterá a la familia de Elí y que cumplirá al pie de la letra. Desde este momento, Samuel se convierte en uno de los profetas más reconocidos en la historia de Israel.

I Reyes 3,5-15