© Edición y traducción: José María Álvarez Hinojal

© 2012. Ediciones Espuela de Plata

Diseño de cubierta: Alfonso Meléndez, sobre la obra Piratas repartiéndose el botín, de Howard Pyle

ISBN: 978-84-15177-71-5

INTRODUCCIÓN

BELLE LEÇON AUX ENFANTS PERDUS

«Este camino te conducirá adonde quieres pero, oh joven, deberas convertirte en un hombre».

La flauta mágica

Trazado parecía su destino,

envejecer cuidando su posada.

Más sucedió que un día

tocó a su puerta un viejo navegante,

y de sus labios escuchó

tan ardientes historias de mares y tesoros

que como fiebre en él prendieron

haciéndole soñar otra fortuna.

Y tras ella partió. Cruzó los mares,

se hizo hombre en remotas

playas,

y aprendiendo a vivir de quién sabía,

sus músculos tensó en la aventura,

el riesgo le enseñó

a elegir, apostar,

a defenderse: el precio de la vida.

Que a ti también,

como a Jim Hawkins aquel día,

te aguarde una «Hispaniola».

(José María Álvarez, en Museo de cera, 2002)


LA ISLA DEL TESORO


Para S. L. O.,[1]

un caballero americano,

de acuerdo con cuyo gusto clásico

ha sido imaginada la narración que sigue,

y al que ahora, agradeciéndole tantas horas deliciosas,

y con los mejores deseos,

dedica estas páginas su afectuoso amigo,

El autor

Para el comprador indeciso

Si los cuentos que narran los marinos,

hablando de temporales y aventuras, de sus amores y sus odios,

de barcos, islas, perdidos Robinsones

y bucaneros y enterrados tesoros,

y todas las viejas historias, contadas una vez más

de la misma forma que siempre se contaron,

encantan todavía, como hicieron conmigo,

a los sensatos jóvenes de hoy:

¿qué más pedir? Pero si ya no fuera así,

si tan graves jóvenes hubieran perdido

la maravilla del viejo gusto

por ir con Kingston o con el valiente Ballantyne[2],

o con Cooper[3] y atravesar bosques y mares:

bien. ¡Así sea! Pero que yo pueda

dormir el sueño eterno con todos mis piratas

en la tumba donde se pudran ellos y sus sueños.


[1]. Samuel Lloyd Osbourne

[2]. Autores de muy populares novelas de aventuras.

[3]. James Fenimore Cooper.

PARTE PRIMERA. EL VIEJO PIRATA