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Yolanda Gutiérrez Martos

LA MIRADA SELÉNICA

Bohodón Ediciones

 

La mirada selénica

 

Primera edición: septiembre 2015

© De la obra: Yolanda Gutiérrez Martos

 

© Bohodón EdicionesTM S.L. www.bohodon.es

Sector Oficios Nº 7

28760, Tres Cantos (Madrid)

ail: ediciones@bohodon.es

 

ISBN: 978-84-16355-43-3

 

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Composición Digital: Publicón (Grupo Ulzama)

www.ulzama.com/publicon

PROLOGO

Me acerco al nuevo poemario de Yolanda desde la igno- rancia poética del narrador, del que no «entiende» de po- esía. Pero, ¿acaso la poesía hay que entenderla o hay que sentirla? Para los eruditos queda entenderla; yo me con- formo con sentirla. Y vaya si la siento. Los poemas de Yo- landa me sacuden, me varean, como a los olivos de su tierra, me conectan con lo más profundo de mis sentimien- tos, de mis anhelos, de mis miserias, de mis temores que comparto con los de ella en una comunicación solidaria que es la clave de la creación literaria. Poeta y lector compar- tiendo el mundo, la vida, las experiencias..que ya no son solo de quién escribe, porque el lector, de una manera o de otra, las hace suyas.

Los temas que afloran en su poesía son los de siempre y así lo reconoce la autora en su Introducción. Yo desta- caría el amor y el desamor y la bilocación espacio―tem- poral que la hace recorrer un camino de ida y vuelta desde sus orígenes y sus recuerdos a su presente de vivencias y expectativas. Paseamos de su mano por los paisajes de su niñez, nos presenta a personas de su entorno que nos parecen del nuestro y a los que tenemos la sensación de

conocer de toda la vida. Nos introduce en las entrañas de la gran urbe (Barcelona) que parece tener vida propia. Nos pone ante los ojos el sufrimiento de los más desfavo- recidos.El amor, esencial en su vida, la catapulta al cul- men de la felicidad, pero también la hace bajar al infierno de la frustración. Esa tensión entre lo esperado y la reali- dad de la relación amorosa que la desgarra eleva los re- gistros de su poesía al más alto nivel .

Su lenguaje poético (dentro la complejidad de la poe- sía) nos resulta asequible, cercano, lejos de la pompa y lo barroco. El lector accede a la metáfora con facilidad, como si se le abriera una puerta suavemente, sin necesidad de forzarla para comprender lo que quiere expresar.

Sus poemas tienen el ritmo de la melodía pegadiza con la que nunca se pierde el compás.

En fin, tengo la impresión de que la poesía de Yolanda brota en su interior antes de escribirla. Está ahí, en la esen- cia de su ser. Sólo espera a que Yolanda lance el cubo de la inspiración por el brocal del pozo y extraiga el agua de su poesía, a veces límpida y serena, a veces turbia, para volcarla al papel.

Con tu esfuerzo, «La mirada selénica» ya ha visto la luz. Nos veremos, nos encontraremos, en tu próximo poemario.

 

Clemente J. Antuña Plaza

 

INTRODUCCIÓN

 

Cuando emprendí la nueva aventura de escribir este poemario, pensé en hacer un libro dedicado exclusivamente a la mujer. Un libro donde se reflejasen las inquietudes, percepciones, senti- mientos, y en general, la perspectiva que tienen de diferentes aspectos de la vida, expresados a través de mi voz. Pero con la sucesión de los meses se fue trasformando en el libro más íntimo y más mío de todos los que he escrito. Íntimo, porque habla de mi propia historia y experiencia, y Mío, porque me ha costado mucho sacarlo a la luz, mostrarlo a todos los ojos. Hubo un mo- mento en que pensé que no tenía sentido llamarlo «La mirada selénica», pues la única mirada visible en él era la mía, la única voz audible era mi voz.