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INTRODUCCIÓN10 Me decidí a ser vegetariana y encontré el equilibrio
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BASESDENUTRICIÓNEN UNADIETAVEGETARIANASANA YEQUILIBRADA16 Guía completa para cuidar tu alimentación y tu salud18 Las pautas esenciales de la dieta vegetariana22 Alimentos que no pueden faltar en tu plato24 El paso a paso para iniciar una dieta vegetariana
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VEGGIEYLIGERO.COMERVERDE ESCOMERCONCONSCIENCIA28 Buena comida para estar en tu peso ideal y proteger tu salud30 Regula tu peso aligerando los menús diarios34 Come bien de forma diferente 36Menús semanales vegetarianos para cuidarte
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BUENOSTRUCOSPARAHACER TUSPLATOSSLIGEROS
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FRUTASYVERDURASDETEMPORADA.SSABORYSNUTRIENTESENTUSPLATOS54 Invierno. Cuando apetecen uvas, alcachofas, espárragos…56 Primavera. Para disfrutar de nísperos, fresas, guisantes… 58 Verano. Tiempo de cerezas, melones, melocotones, sandías…60 Otoño. El sabor de boniatos, castañas, granadas…
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LASMEJORESRECETAS PARALLENARTUSPLATOS DESABORYSALUD64 Cómo construir la ensalada perfecta66 Las claves de una ensalada sana78Hortalizas y verduras en cada comida 80 Fuente de salud. Una cesta de la compra que protege tu organismo88 Cuídate con cremas y sopas muy nutritivas96Cómo construir el hummus perfecto102 Prepara platos únicos completos104 Las claves para cocinar platos únicos saludables y sabrosos122 Los platos de legumbres son esenciales124 Grandes protectoras para mantener sanos cuerpo y mente134 Acompaña con salsas tus platos142 Atrévete a hacer tu propio pan150 Benefíciate de un buen postre fácil y ligero158 Elabora los bizcochos más saludables168 Descubre las galletas sanas176 ¡Date un capricho! Snacks y batidos que no te pesarán
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LOSTRUCOSDECHEF PARATRIUNFARENLACOCINA
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ace doce años que soy vegetariana. Quizás te preguntes qué me llevó a eliminar la carne y el pescado de mi dieta. En mi familia todos los comen y cuando lo decidí no conocía a nadie que fuera vegetariano. Fue casi sin querer, como si hubiera caminado sin saberlo hacia una alimentación diferente. Y el proceso fue com-plicado. No voy a engañarte y a decirte que fue fácil. No lo fue, porque no es fácil dejar de co-mer carne cuando a tu alrededortomo el mundo la come. Pero fue la decisión correcta. Quizás mi experiencia te ayude, o pue-de que no. Cada uno de noso-tros es único y especial, y lo im-portante es que encontremos nuestro propio camino, sin pen-sar en los demás, en las etique-tas que nos cuelguen, en los juicios que nos hagan. Sentirse vivo es lo que cuenta. Y para ello te animo a vivir muchas histo-rias. Historias que cuanto más nos marquen la piel, más nos harán aprender y disfrutar de la vida.Así cambió mi alimentaciónSer vegetariana fue una deci-sión y un camino de autocono-cimiento que aún estoy reco-rriendo. Un buen día me di cuenta de que me cocinaba platos con carne o pescado y me los comía con desgana. Pronto empecé a comer estos alimentos solo cuando me los cocinaban. He de confesar que sentía cierto pudor o miedo a explicar que no comía carne ni pescado, porque hace doce años no era algo tan frecuente como ahora. Hasta que llegó una Navidad y con toda la fami-lia reunida animándome a co-mer cochinillo no pude más y lo dije: «Para mí no es normal co-mer carne». Aunque no creas que ahí acabó todo. Durante tiempo me sentí «la rara» y es-cuché bromas y reproches al respecto. Sí, me sentí perdida en muchos momentos. Pero mis convicciones me llevaron a iniciar el proceso de aprendizaje que me ha traído hasta aquí. Empecé a buscar información, investigué. Esa, para mí, es la Este libro no es solo un recetario de cocina. Refleja el camino que he recorrido, y aún recorro, mis reflexiones, mis experiencias… ¡Un viaje que quiero compartir contigo!
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INTRODUCCIÓN11Respeta tu cuerpo Quiérete más y olvida los juicios de los demás, ignora la presión social. Siéntete bien con tu cuerpo, incluso si te sobran algunos kilos. Disfruta del proceso y adáptalo a ti, del mismo modo que hacemos con el deporte. ¿Que no podemos entrenar dos horas al día? Pues entrenamos menos tiempo, el que podamos. Tu cuerpo te responderá con más energía y vitalidad.Busca tu propio caminoQuizás no puedas ser vegetariana(o) completa(o). No te presiones. Lo importante es que encuentres, a través de una dieta sana y equilibrada, el camino que más se adapta a tus prioridades y a tus convicciones.
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12INTRODUCCIÓNmejor forma de disfrutar del via-je, porque lo importante no es el destino, sino el camino que re-corres. Te parecerá de risa, pero cuando decidí ser vegetariana había verduras que no conocía y otras no sabía ni cómo cocinar-las. Encontré mi lugar y mi punto de equilibrio Hay personas que deciden ser vegetarianas de un día para otro. No fue mi caso. Como te he ex-plicado, fue un proceso. El he-cho de ser vegetariana me ha enseñado mucho y he compro-bado que muchos lugares no están preparados. No siempre es fácil encontrar opciones en restaurantes o puestos de comi-da que no sean lechuga; en al-gunos solo hay una opción y te tiene que gustar, porque si no, no comes. He llegado a estar en un avión veinte horas y he comi-do solo pan y frutos secos des-pués de haber elegido un menú vegetariano. Son cosas que pa-san y que no me desanimaron. Ya me encontraba bien conmi-go misma, ya había logrado el equilibrio que necesitaba: una dieta sin carne ni pescado y ba-sada en vegetales, legumbres y cereales; aunque por mi estilo de vida, y porque no siempre tengo tiempo, también como huevos y lácteos, pero confieso que me encantaría ser vegana. Pero no se trata de todo o nada. Es como en el deporte: se pue-de entrenar tres días a la sema-na en vez de cinco y no hace falta hacerlo dos horas al día. Cada persona puede elegir el camino que desee. Lo importan-te es sentirse bien con uno mis-mo, no imponer tu decisión, res-petar a los demás y no ser demasiado autoexigente. Yo in-tento hacerlo lo mejor que pue-do y mantener el equilibrio. Si estás leyendo este libro quizás hayas sentido que empiezas a encontrar tu lugar.Algo más que lechuga y verduras No creas que ser vegetariano setrata solo de dejar de comer car-ne y pescado. Estos alimentos,Deporte para el equilibrio La actividad física me ha enseñado valores que me han ayudado mucho: el esfuerzo, la constancia, el trabajo en equipo… Entrenando mi cuerpo, he entrenado mis hábitos y mi mente. El deporte te regalará bienestar físico y emocional. como verás en las siguientes -ginas, contienen nutrientes queson imprescindibles para la vida.Tendrás que buscar alternativas(que también verás en este libro)que te los ofrezcan. Lee, busca,investiga… Y no dejes de apren-der nunca. Al leer estas páginasya demuestras que eres unapersona llena de inquietudes,con ganas de saber, de conocer.Prepárate a descubrir que losSer vegetariana ha sido un proceso de autoconocimiento, de investigación, de aprendizaje. ¡Y no dejo de aprender!
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INTRODUCCIÓN13platos vegetarianos son algomás que lechuga, que existensabores nuevos y fascinantes,otras formas de cocinar Trabajando en mi mejor versión No tengas miedo a la comida,que tu objetivo no sea adelga-zar, porque eso llegará si te ali-mentas bien y haces deporte.Una buena dieta vegetariana meha hecho sentir más vital, conmás energía. Y he superado lasdificultades pensando que esta-ba trabajando en mi mejor ver-sión. Eliminé pensamientos ne-gativos que nos bloquean: elmiedo al fracaso, a sufrir, a pa-sarlo mal. Dejé de exigirme de-masiado, de someterme a lapresión social, de buscar la re-compensa inmediata. Empecé avivir y a alimentarme con cons-ciencia, a valorar mi salud y arespetar mi cuerpo. Te invito aque camines conmigo, a iniciarun apasionante viaje para des-cubrirnos, para caer y levantar-nos juntos, y para sentirnos bieny sanos al final del trayecto.¡Llena tu carro… de vida!Los supermercados están llenos de productos que, en realidad, no son comida y nos perjudican. Lo natural es una apuesta segura para nuestra salud. Y sea cual sea tu opción, actúa con sentido común y sin prisa. Recuerda:• Apuesta por los alimentos frescos. • Elimina de tu carro los ultraprocesados. • Aprovecha los alimentos de temporada.Y no temas experimentar en la cocina y combinar sabores en tus platos. Además, si los compartes con los que quieres, disfrutarás más de la comida.
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er vegetariana es, como ya he explicado, un pro-ceso que te empuja a ex-plorar, a investigar, a conocer los alimentos y a ti mismo. Ese proceso de aprendizaje me ha llevado a trabajar con personas preparadas, capaces de aseso-rarme y de guiarme en mi cami-no. Celia Martínez López es mé-dica y especialista en nutrición clínica vegetariana. Con ella sigo aprendiendo y mejorando mi dieta. Gracias a sus conoci-mientos y supervisión, puedo ofrecerte las pautas que harán de tu dieta vegetariana una die-ta equilibrada, sana y muy segu-ra para preservar y mejorar tu bienestar. Celia es vegetariana desde hace algo más de un año, aunque antes ya comía poca proteína animal. Cuando le pre-gunté el motivo que la llevó a ser vegetariana me explicó que, en un primer momento, se debió a su conciencia medioambiental, porque la industria ganadera consume enormes cantidades de agua y lanza a la atmósfera gases perjudiciales para nuestra salud. Luego, según me comen-tó, llegó la ética animal. «Yo no veo carne en un plato, veo ani-males», me dijo.Todas las elecciones son igual de válidas Cada persona es un mundo y tiene sus propias motivaciones. ¡Y todas son buenas! Porque si algo tenemos Celia y yo en co-mún es que no nos juzgamos ni juzgamos a los demás. Al final, ser vegetariano es una elección personal tan válida como no serlo. El respeto y la flexibilidad son nuestra guía. Yo soy vegeta-riana y me permito comer hue-vos y lácteos. Ya he comentado que en estos momentos, y aun-que me gustaría ser vegana, ese es mi punto de equilibrio. Celia es vegana en casa, pero confie-sa que no pasa nada si fuera de ella come algún lácteo. La mejor inversión que podemos hacer Dicen que no nos preocupamos de nuestra salud hasta que nos falta, y en muchos casos es cier-to. Seguramente, en el tuyo no, Celia Martínez es la persona que me ayuda a estar saludable y seguir aprendiendo. Juntas te ofrecemos las pautas de una dieta equilibrada.
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BASESDENUTRICIÓN17porque estás leyendo este libro. Vivimos en una sociedad que invierte mucho en ocio, en te-ner un buen coche, una buena casa… Muchas veces nos preo-cupa más lo que tenemos que lo que somos. Hace tiempo de-cidí que la mejor inversión que podía hacer era en misma, en mi cuidado, en mi salud. Es-toy segura de que a ti también te pasa si has dado ya el primer paso hacia una dieta vegetaria-na. ¿Que ser vegetariano sale caro? Pues depende, porque las legumbres son más baratas que la carne y el pescado. ¿Y sabes cuánto ahorras si eliminas de tu dieta los ultraprocesados? Al final, lo único importante es tu salud.Especialista en nutrición Celia Martínez estudió Medicina en la Universidad de Santiago de Compostela; Nutrición, en la de Alcalá de Henares; y Nutrición Clínica Vegetariana, en el ICNS.
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iempre nos hemos guiadopor la popular pirámide nu-tricional. Sin embargo, enlos últimos años ha empezadoa ser sustituida por el conocidocomo plato de Harvard. Se llamaasí porque nació del trabajo delos investigadores de la Escuelade Salud Pública de Harvard (EE.UU.). Su objetivo era frenar la epi-demia de obesidad y sobrepe-so que afecta a países como elnuestro y que está detrás de unbuen número de enfermedades.¿Es mejor que la pirámide nutricional? Claramente. La base de la ali-mentación en el plato de Har-vard son los vegetales y las frutas, que constituyen el 50%. Son los grandes protectores de nuestra salud. Y no tienen tanto protagonismo los hidratos de carbono. Aunque los incluye en, aproximadamente, un 20%, de-jan de ser esenciales (como sí ocurre en la pirámide). Otra de las variaciones es que en el plato de Harvard se recomienda que los cereales, como fuente de energía, sean integrales, porque nos aportan una mayor cantidad de fibra. ¿Qué pasa con nuestra nece-sidad de proteínas?El plato de Harvard apuesta por cambiar las fuentes de prot-nas. En una dieta no vegetariana se resta presencia a las carnes rojas y se aconseja consumir las blancas, el pescado y las legum-bres. En una dieta vegetaria-na, garbanzos, lentejas, judías, guisantes, habas, soja… son las fuentes esenciales de proteína y es importante que estén presen-tes tanto en las comidas como en las cenas. También sus de-rivados son ricos en proteínas: tofu, tempeh y seitán (aunque este último, algo menos). En cuanto a los lácteos y la leche, que también aportan proteína, están más limitados en el plato de Harvard que en la pirámide. En una dieta vegetariana que los incluya podemos integrar una o dos raciones al día, quizás en el desayuno o en la merienda. Del mismo modo, si comemos hue-vo es muy interesante la prot-na que nos aporta su clara. Grasas, siempre las que son saludablesHablar de grasas muchas ve-ces nos pone los pelos de pun-ta, pero no todas son malas. De hecho, las hay excelentes para nuestra salud y por ellas opta el plato de Harvard. Su presencia en la dieta es muy importante, porque el cuerpo las necesita para funcionar correctamente. Gracias a ellas obtenemos ener-gía, se regula la producción hor-monal y podemos absorber vita-minas como la A, la D, la E y la K. ¿Y cuáles son esas grasas be-neficiosas? Las insaturadas mo-noinsaturadas –que se encuen-tran en el aceite de oliva, los frutos secos y el aguacate– y las grasas insaturadas poliinsatura-das de las semillas y la soja, por
las pautas esenciales
DELADIETAVEGETARIANAEl plato de Harvard y todos los alimentos que necesitas para que tus comidas estén equilibradas y… ¡tu salud, protegida!
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BASESDENUTRICIÓN19PROTEÍNAejemplo. ¡Son grasas de calidad y están llenas de vida! Deja que tengan presencia en tus platos a la hora de cocinarlos, aliñarlos y completarlos. ¡Los ultraprocesados no son alimentos!La pirámide alimenticia incluía los productos ultraprocesa-dos (bollería, snacks salados, grasas saturadas, etc.), pero recomendaba comerlos solo esporádicamente. El plato de Harvard los elimina de raíz. No son naturales y pueden perju-dicar mucho tu salud. Aunque debemos distinguir entre un alimento procesado y un pro-ducto ultraprocesado. Ninguno de los dos podemos encontrar-lo en la naturaleza. ¿Existen en ella los encurtidos o las espina-cas congeladas? Estos son dos ejemplos, como las conservas de legumbre, de productos procesados: se han sometido a uno o dos procesos industriales, pero conservan la mayoría de Que no falten en tu plato los nutrientes claveEl plato de Harvard no solo habla de lo que es bueno comer, sino también de las proporciones: • 50% verdura y fruta • 30% proteínas • 20% cerealesEntre las verduras, las de hoja verde deben ser las más abundantes, aunque sin olvidar otras, como las crucíferas (col, brócoli, coliflor) varias veces a la semana por su aporte de calcio. Tampoco los pimientos rojos o el perejil, cuya vitamina C nos ayudará a asimilar el hierro (igual que los cítricos). Las legumbres y sus derivados (tofu, tempeh, seitán) son la principal fuente de proteína. Y los cereales, mejor integrales.
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20ELRETOVEGGIEDEPATRYJORDANApuesta por los alimentos frescos, de temporada y de proximidad. Tienen más sabor y más propiedades. Y olvida los ultraprocesados, también los vegetales: no son saludables.sus propiedades. Sin embargo, las patatas chips, las gominolas e, incluso, muchas hamburgue-sas vegetales, esas salchichas tipo frankfurt vegetarianas o ciertos productos con etiqueta verde son ultraprocesados que se han fabricado y que apenas contienen nada del alimento original. Por eso es saludable eli-minarlos de nuestra dieta. Fíjate bien siempre en las etiquetas: los principales ingredientes son los primeros y suelen ser azúca-res (también llamados fructosa o dextrosa) y grasas trans (a las que llaman hidrogenadas, par-cialmente hidrogenadas e, in-cluso, grasas vegetales).¿De dónde obtener el saludable omega 3?Quizás a estas alturas te estéspreguntando por otros nutrien-tes también muy necesarios.¿Y los famosos omega 3 que seobtienen sobre todo del pes-cado azul y que tanto protegennuestra salud cardiovascular? Enuna dieta vegetariana, a travésde frutos secos como las nuecesy de semillas como las de lino ylas de chía (las de girasol, la sojay el germen de trigo también lotienen, pero en menor cantidad). Eso sí, para obtener el omega 3de las semillas debemos triturar-las. Así lo liberan y podemos asi-milarlo. ¿Y con eso es suficiente?Está demostrado que los nivelesde omega 3 en sangre de laspersonas vegetarianas que to-man semillas y frutos secos dia-riamente no son diferentes a losde aquellas que comen pescadoazul. Más mercado y menos supermercadoEsa es la idea, el primer paso delentrenamiento para que nues-tra dieta vegetariana sea sana yequilibrada. Los productos fres-cos, de temporada y locales sonlos que nos garantizan más saludy bienestar. Están llenos de sa-bor, de nutrientes y están mejorde precio. Además, nos ayudana cuidar el medio ambiente. Pue-des darte un capricho de vez encuando y comprar, por ejemplo,cerezas en Navidad. ¡No pasanada! Aunque siempre es me-jor que no sea la norma, porque,como el resto de las frutas y ver-duras que no son de temporadani de proximidad, maduran du-rante el transporte y pierden nu-trientes, además de perjudicar elmedio ambiente debido al larguí-simo viaje que hacen hasta llegar a nuestras mesas. Cada cuánto tenemos que comerNo hay una norma general, por-que cada persona tiene sus ne-cesidades. Lo importante no escuántas veces comemos, sinoque comamos todo lo que nues-tro cuerpo necesita. Es funda-mental que te conozcas bien oque te dejes asesorar. Está muyarraigada la idea de que lo ideales comer cinco veces al día, perolo esencial es el balance de nu-trientes al final del día. Hay per-
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BASESDENUTRICIÓN21Necesitarás vitamina B12Una dieta vegetariana, por equilibrada que sea, no nos proporciona vitamina B12. Su déficit puede provocar graves trastornos de salud y es esencial tomarla en suplementos. La B12 es clave:• Ayuda a producir glóbulos rojos. • Es necesaria para el crecimiento. • Cuida nuestro sistema nervioso. • Interviene en el metabolismo.El cuerpo tiene reservas de B12 que pueden durar cuatro años, pero no podemos agotarlas. La espirulinano puede sustituir los suplementos recomendados.Picoteo muy sano Un puñadito de frutos secos a media mañana o con un yogur para merendar son una gran opción para calmar el gusanillo.Las bebidas vegetales La de soja es completa, porque aporta proteína y suele estar enriquecida con calcio. Vigila siempre la cantidad de azúcar que contienen.El aceite que no debe faltarte Sin duda, el aceite de oliva. Y si lo utilizamos para aliños, el virgen extra. Tiene grasas buenas y antioxidantes que protegen la salud.sonas que se dejan guiar por lasseñales de hambre y saciedadque les envía el cuerpo; otrasprefieren comer tres veces aldía; y algunas necesitan hacerlocinco para calmar la ansiedady evitar el picoteo. Descúbre-te y sabrás cuál es tu punto deequilibrio. Eso sí, en las comidasprincipales (almuerzo y cena) noolvides el plato de Harvard: es elmejor modo de acordarnos detomar proteína y de que vege-tales y frutas sean el ingredienteprincipal. Para desayunar puedesoptar por el pan integral tostadoo por las gachas de avena, quete darán un aporte extra de fibra.Acompáñalos de fruta y de frutossecos. La primera te dará energíay una buena dosis de antioxidan-tes. Olvida ese mito de que la fru-ta engorda porque tiene azúcar.Sus azúcares van de la mano dela fibra y son supersaludables. Unpuñadito de frutos secos en eldesayuno o la merienda te ofre-ce fibra, proteína y grasas saluda-bles; además, son saciantes.
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22ELRETOVEGGIEDEPATRYJORDANVERDURAS YHORTALIZASSon la base de cualquier dieta sana y equilibrada. Verduras y hortalizas nos ofrecen mine-rales y vitaminas fundamenta-les para la salud. Además, nos aportan fibra, tienen un alto contenido en agua y pocas ca-lorías y grasas. Aprovecha bien sus nutrientes Durante la cocción, verduras y hortalizas pueden perder vita-minas. Para evitarlo, cocínalas al dente, pártelas en trozos gran-des e incorpóralas al agua cuan-do ya esté caliente. Y aprovecha el caldo de la cocción: está lleno de vitaminas y minerales.LASFRUTAS, MUYNECESARIASIndispensables, las frutas son una gran fuente de salud. Sus nutrientes favorecen nuestro sistema metabólico, digestivo e inmunitario. Contienen: Hidratos de carbono en forma de azúcares beneficiosos • Vitaminas y minerales• Fibra• Antioxidantes• Flavonoides Aprovecha las frutas de tem-porada y límpialas bien antes decomerlas. Si las ingieres con pielaprovecharás más sus vitaminasy minerales; y si te resulta difícildigerirlas, cuécelas ligeramente yhazte compotas. SEMILLAS, GRANDESALIADASLas semillas son excelentes para nuestro organismo. Lino y chía contienen ácidos omega 3, grandes protectores de nuestra salud cardiovascular. Incluirlas en los menús es esencial. Las pi-pas de girasol son buenas para el corazón y el sistema nervioso. El sésamo, además de vitami-nas y minerales, es rico en ácido oleico (como el aguacate y el aceite de oliva). Para preservar bien sus beneficiosEs mejor comerlas crudas (sin tostar) y comprarlas a granel. Hazte una bolsa con varias, guárdala en la nevera y úsalas en todos tus platos.
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