La radical extensión de la
longevidad saludable humana
que está por venir
Con prólogo de José Luis Cordeiro
Traducido del inglés
por Carlos García Hernández
En tiempos pasados, los visionarios se maravillaban de los pájaros que remontaban los cielos por encima de ellos y se preguntaban cómo podría un día el ser humano escapar de la gravedad de la misma manera. Otros visionarios reflexionaban sobre historias de criaturas que no envejecían nunca y se preguntaban cómo un día dichas historias podrían convertirse en realidad.
La intención de este libro es esbozar la manera en la que, por fin, la humanidad, dentro de unas pocas décadas, es posible que sea capaz de escapar de la despiadada espiral descendente que supone el envejecimiento.
Esta es la razón por la que este libro está dedicado a los investigadores, ingenieros, emprendedores y humanistas que luchan contra el desafío más antiguo al que se enfrenta la humanidad. Ojalá reciban el amplio apoyo y la inspiración que les permita acelerar, de forma juiciosa y con pie seguro, su audaz misión.
Copyright © Lola Books GbR, Berlin 2017
www.lolabooks.eu
Queda totalmente prohibida cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación total o parcial de esta obra sin el permiso escrito de los titulares de explotación. Todos los derechos reservados.
Copyright © 2016 David W. Wood
Todos los derechos reservados
Los derechos morales del autor han sido revindicados
Imagen de portada: La fuente de eterna juventud (1546), por Lucas Cranach el Viejo
ISBN 978-3-944203-29-4
eISBN 978-3-944203-30-0
Primera edición 2017
Todavía no se ha encontrado nada en la biología que indique la inevitabilidad de la muerte. Esto me hace pensar que la muerte no es en absoluto inevitable y que solo es cuestión de tiempo el que los biólogos descubran aquello que es fuente de nuestros problemas. Entonces esa terrible enfermedad universal también llamada temporalidad del cuerpo humano será curada.
Richard Feyman en su conferencia de 1964 “The role of scientific culture in modern society” (el papel de la cultura científica en la sociedad moderna)
Una obra verdaderamente magistral
AUBREY DE GREY, DIRECTOR CIENTÍFICO DE LA FUNDACIÓN SENS
Una lectura épica cuyas referencias y observaciones son asombrosas
DAVID DOHERTY, COFUNDADOR Y DIRECTOR DE 3G DOCTOR
David Wood ha creado el manual definitivo de argumentos en favor de la detención, reversión e incluso eliminación del envejecimiento. Wood lucha contra los ‘defensores de la muerte’ igual que Tomás de Aquino luchó contra los infieles. Aunque la base del libro es científica, su característica más impactante es la fe que tiene Wood en la capacidad de las democracias liberales para afrontar el reto y ganar la batalla a la mortalidad. Una lectura obligatoria tanto para creyentes como para escépticos.
PROF. STEVE FULLER, SILLÓN AUGUSTE COMTE EN EPISTEMOLOGÍA SOCIAL DE LA UNIVERSIDAD DE WARWICK
La Abolición del Envejecimiento es un libro verdaderamente revolucionario que aborda la radical extensión de la longevidad humana y que arroja luz sobre la posibilidad de alcanzar esperanzas de vida ilimitadas. Esta obra maestra de nuestro tiempo nos ayuda a repensar lo que significa vivir y morir.
JOSÉ CORDEIRO, PROFESOR FUNDADOR DE LA UNIVERSIDAD DE LA SINGULARIDAD
David Wood ha escrito un libro muy importante. La idea de que personas con más de cincuenta o sesenta años puedan vivir lo suficiente como para presenciar un día en el que la ciencia les permita detener su envejecimiento e incluso revertirlo es asombrosa. Wood es una persona seria con unas sólidas credenciales científicas e institucionales que ha estudiado el tema durante años. Este libro se merece llegar al gran público y todos deberíamos hacer caso a su llamamiento en favor de una mayor investigación en este fascinante campo.
CALUM CHACE, AUTOR DE PANDORA’S BRAIN Y SURVIVING AI
Durante las últimas décadas, la ciencia y la tecnología han dado enormes zancadas en la lucha contra las enfermedades infecciosas. En las próximas 2 o 3 décadas podríamos presenciar un progreso similar en contra de la enfermedad del envejecimiento, es decir, las enfermedades coronarias, el cáncer, la demencia, etc. El propio envejecimiento puede ser ralentizado, revertido e incluso abolido. Esto es lo que afirma el antiguo ejecutivo de la industria de los teléfonos móviles que es David Wood en su impresionante nuevo libro La abolición del Envejecimiento. El mensaje de Wood es claro: el que estos hechos ocurran o no ocurran depende de la actitud proactiva de un gran número de personas en todo el mundo. Este libro hace las veces de toque de corneta en favor de la implicación organizada de todo aquel que desee un futuro mejor para la humanidad.
ZOLTAN ISTVAN, CANDIDATO A LA PRESIDENCIA DE EE.UU.
Con su nuevo libro, David Wood demuestra una vez más su facilidad para pensar de forma lúcida, pragmática, abierta y sin embargo ‘clásicamente’ rigurosa (después de todo, es británico) sobre especulaciones visionarias del futuro cercano y lejano de la humanidad.
GIULIO PRISCO, MIEMBRO DE LA JUNTA DIRECTIVA DE IEET
Este libro es un análisis exhaustivo de los antecedentes y del contexto de lo que probablemente son las dos cuestiones más importantes de nuestro tiempo: ¿Cuándo seremos capaces de controlar el proceso del envejecimiento? Y ¿qué implicaciones tendría un avance así? En realidad, las respuestas son que muy probablemente en este siglo y que las implicaciones serán muy profundas. Si queremos evitar consecuencias perjudiciales y caóticas, es importante que todos nos informemos mucho mejor sobre estas cuestiones. Y, si queremos presenciar cómo este avance puede depararnos a todos un futuro mejor, es probable que no haya un mejor lugar por el que empezar que la lectura de las reflexiones que sobre la materia hace David Wood en su detallado estudio.
DR. BRUCE LLOYD, PROFESOR EMÉRITO DE GESTIÓN ESTRATÉGICA DE LA LONDON SOUTH BANK UNIVERSITY
Un libro totalmente oportuno y bien escrito, podría convertirse en un súper ventas.
PETER MORGAN, DIRECTOR TÉCNICO DE DATA SCIENCE PARTNERSHIP
La Abolición del Envejecimiento presenta nuevas e interesantes perspectivas sobre la cuestión de la prevención del envejecimiento, ya que resume toda la materia en una lectura fascinante. Espero que el libro anime a los lectores a participar en esfuerzos colectivos, tales como estudios científicos, a favor de la extensión de la vida, algo que es muy importante en este momento, ya que la lucha contra el envejecimiento puede convertirse en una cuestión de máximo interés.
ALEXEY TURCHIN, COFUNDADOR DEL PARTIDO DE LA LONGEVIDAD (RUSIA)
LA ABOLICIÓN DEL ENVEJECIMIENTO PRÓLOGO DE JOSÉ LUIS CORDEIRO
DE LA CIENCIA FICCIÓN A LA CIENCIA REAL
HACIA LA INMORTALIDAD BIOLÓGICA Y COMPUTACIONAL: AQUÍ Y AHORA
PREFACIO
DOS OBJECIONES
DOS PARADIGMAS
DOS ABOLICIONES
MOTIVACIÓN
LA EXPOSICIÓN DE AQUÍ EN ADELANTE
NOTA DEL AUTOR
ENRIQUECIENDO LA CONVERSACIÓN
1. UNA POSIBILIDAD IMPACTANTE
MÁS ALLÁ DEL SHOCK DEL FUTURO
DULZURAS Y MENTIRAS
COMPLICACIONES Y PERSPECTIVAS
ACEPTACIÓN Y CAMBIO
LA FURIA Y LA CALMA
OPTIMISMO Y FRACASO
FUERZAS EN CONFLICTO
2. DE TÚ A TÚ CON LA INGENIERÍA DEL REJUVENECIMIENTO
PROBABILIDADES
MÁS ALLÁ DE “LA EXTENSIÓN DE LA ESPERANZA DE VIDA COMO DE COSTUMBRE”
LA PLASTICIDAD DEL ENVEJECIMIENTO
LA CURA DE ENFERMEDADES
LA BIOLOGÍA QUE SUBYACE TRAS EL ENVEJECIMIENTO
REPARACIÓN DE FALLOS
¿EL ELIXIR DE LA VIDA?
LA ENTROPÍA Y OTRAS RESTRICCIONES
INMORTALIDAD
INQUIETUDES DE CARÁCTER RELIGIOSO
INQUIETUDES SOCIALES
MOTIVACIONES EN CONFLICTO
ESCALAS TEMPORALES
3. DEL VUELO HASTA EL REJUVENECIMIENTO
CRÍTICAS DESDE TODOS LOS SITIOS
RÁPIDOS AVANCES
MÁS SINSENTIDOS
EL DESEO DE MÁS VIDA
4. LOS PUNTOS DE PARTIDA DE LA INGENIERÍA DEL REJUVENECIMIENTO
REJUVENECIMIENTO EN LA NATURALEZA
REPARACIONES Y REPUESTOS
ENVEJECIMIENTO NULO
ENGAÑANDO A LA EVOLUCIÓN
EJEMPLOS DE INGENIERÍA EXITOSOS
EJEMPLOS DE INGENIERÍA HÍBRIDA
EJEMPLOS DE NANOINGENIERÍA
EJEMPLOS DE UNA MEJOR GENÉTICA
MÁS QUE MEJORAS MARGINALES
EL LEGADO DE UN PIONERO DEL VUELO
5. ESTABLECIENDO LAS ESCALAS
PROGRESO EXPONENCIAL
CRECIMIENTO EN EL NÚMERO DE INGENIEROS DEL REJUVENECIMIENTO
LA SUPERACIÓN DE LA LEY DE BROOKS
PROGRESO LENTO ANTES DEL PROGRESO RÁPIDO
MARCOS DE COLABORACIÓN
6. INGENIERÍA DEL REJUVENECIMIENTO COLABORATIVA
ACELERACIÓN EN EL ANÁLISIS GENÉTICO
LEY DE EROOM
APRENDER DE LOS ERRORES
CAMBIO DE REGULACIONES
NUEVOS MÉTODOS DE PRUEBA DE NUEVOS MEDICAMENTOS
DESDE IN VIVO E IN VITRO A IN SILICO
ENTENDIENDO LAS “RESPUESTAS EXCEPCIONALES”
LA INICIATIVA DE IBM PARA LOS DESCUBRIMIENTOS MÉDICOS
LA EFECTIVIDAD IRRACIONAL DE BIG DATA
EL CRECIMIENTO QUE VIENE DEL APRENDIZAJE PROFUNDO
FACTORIZANDO LA COMPLEJIDAD
LA REVOLUCIÓN CRISPR
7. CORREDORES Y JINETES
VIVIR LO SUFICIENTE COMO PARA VIVIR INDEFINIDAMENTE
CAMBIOS EN EL ESTILO DE VIDA
SUPLEMENTOS EXTRA
EL TRATAMIENTO DE LOS DAÑOS
EL PROGRESO HACIA SENS
LA TEORÍA DEL ENVEJECIMIENTO BASADA EN LOS TELÓMEROS
CUESTIONES SOBRE LA TELOMERASA
¿LA MECHA MÁS CORTA?
INESTABILIDAD GENÓMICA
INVESTIGACIÓN SOBRE LA VARIACIÓN GENÉTICA
LA DISRUPCIÓN PROCEDENTE DEL APRENDIZAJE PROFUNDO
EVOLUCIÓN E INGENIERÍA DEL REJUVENECIMIENTO
LA SIGUIENTE FASE DE LA CARRERA
8. CAMBIOS DE MENTALIDAD
HOSTILIDAD CIENTÍFICA
CAMBIOS DE MENTALIDAD SOBRE EL MOVIMIENTO DE LOS CONTINENTES
EL LAVADO DE LAS MANOS
RESISTENCIA ANTE LOS CAMBIOS DE PARADIGMA MÉDICOS
SANGRÍA
9. EL DINERO IMPORTA
LA ESPERANZA DE QUE LA GENTE SE MUERA RÁPIDO
EL COSTE DEL ENVEJECIMIENTO
CHOQUE DE PARADIGMAS
EL DIVIDENDO DE LA LONGEVIDAD
CUANTIFICACIÓN DEL DIVIDENDO DE LA LONGEVIDAD
BENEFICIOS FINANCIEROS DERIVADOS DE VIDAS MÁS LARGAS
LOS COSTES DE DESARROLLAR TERAPIAS DE REJUVENECIMIENTO
FUENTES DE FINANCIACIÓN ADICIONALES
LA DECISIÓN FINAL
10. PSICOLOGÍA ADVERSA
LA VARIEDAD DE LAS OBJECIONES
LA GESTIÓN DEL TERROR
MÁS ALLÁ DE LA NEGACIÓN DE LA MUERTE
LA TEORÍA DE LA GESTIÓN DEL TERROR
LA PARADOJA DE LA OPOSICIÓN A LA EXTENSIÓN DE LA ESPERANZA DE VIDA
CÓMO ENFRENTARSE AL ELEFANTE
11. HACIA UNA HUMANIDAD+
MÁS ALLÁ DE LA CARTA DE LA LIBERTAD
LA ACEPTACIÓN DE LAS TRANSFORMACIONES RADICALES
DE LA PRECAUCIÓN A LA ACCIÓN ACTIVA
UN FUTURO MEJOR PARA LA HUMANIDAD
EL FUTURO DE LA FE
LA VISIÓN DE LA HUMANIDAD+
UN MANIFIESTO EN FAVOR DE LA HUMANIDAD+
EL FUTURO DE LA MUERTE
12. ALTERNATIVAS RADICALES
UNA AMBULANCIA HACIA EL FUTURO
SIN CONGELACIÓN
EL AUGE QUE SE AVECINA DE LA CRIOGENIA
TRASPLANTES DE CABEZA
PRÓTESIS DE CUERPO ENTERO
UNA HOJA DE RUTA HACIA LOS AVATARES
DUPLICACIÓN CEREBRAL
QUIMIOPRESERVACIÓN VERSUS CRIOPRESERVACIÓN
¿MUERTO POR UNA FILOSOFÍA ERRÓNEA?
ARCHIVOS MENTALES
¿COPIAREMOS A LOS MUERTOS EN EL FUTURO?
EVALUACIÓN
13. FUTURO INCIERTO
¿COMPLICACIONES EXCEPCIONALES EN LA INGENIERÍA?
¿NOS AGUARDA LA AGITACIÓN SOCIAL?
¿INGENUIDAD POLÍTICA?
¿FALLOS DE MERCADO?
¿DESIGUALDAD DESTRUCTIVA?
¿SE ROMPE EL DIÁLOGO?
¿MANERAS EQUIVOCADAS DE HACER EL BIEN?
¿APATÍA DE LA OPINIÓN PÚBLICA?
¿FALTA DE CONVICCIÓN?
¿HAY UN RUIDO QUE DISTORSIONA LA SEÑAL?
¿CÓMO MARCAR REALMENTE LA DIFERENCIA?
AGRADECIMIENTOS
NOTAS
ÍNDICE
SOBRE EL AUTOR
SOBRE DELTA WISDOM
La ciencia ficción de hoy se convierte en la ciencia real de mañana. De hecho, la ciencia continuamente abre nuevas puertas del conocimiento. Lo que antes parecía imposible, a veces se vuelve realidad luego. Los teléfonos, los automóviles, los aviones, los cohetes, los antibióticos, los satélites espaciales, los ordenadores o computadores personales, la Internet, los celulares o móviles, todos parecían magia en su momento. Ahora, afortunadamente, cada uno de esos descubrimientos e invenciones son considerados normales por las nuevas generaciones.
Efectivamente, muchas ideas a veces avanzan de la ciencia ficción hacia la ciencia real. Sir Arthur C. Clarke, el conocido científico y autor de ciencia ficción, escribió hace casi medio siglo sus famosas tres leyes del futuro:
1. Cuando un científico viejo y distinguido afirma que algo es posible, es casi seguro que está en lo correcto. Cuando afirma que algo es imposible, es muy probable que esté equivocado.
2. La única manera de descubrir los límites de lo posible es aventurarse más allá de ellos, hacia lo imposible.
3. Cualquier tecnología suficientemente avanzada no se diferencia de la magia.
Clarke creía que la humanidad llegaría a la inmortalidad física antes del final del siglo XXI. De hecho, los científicos vienen alcanzado grandes logros en estudios de longevidad durante los últimos años y, de continuar así, es probable que se llegue al control del envejecimiento en las próximas dos o tres décadas. Gracias a diferentes desarrollos científicos y tecnológicos, actualmente se han creado ratones que viven casi 3 veces su expectativa de vida promedio, mosquitas de la fruta (Drosophila melanogaster) que viven 4 veces más, y algunos gusanos que han logrado vivir 6 veces más que su expectativa de vida observada normalmente en el medio ambiente.
Los experimentos con ratones son especialmente importantes pues se estima que los ratones y lo seres humanos compartimos, según como se mida, cerca del 90% del genoma. Hay una fundación sin fines de lucro que tiene un premio para crear ratones que vivan indefinidamente. Dicha competencia científica internacional se llama el “Premio del Ratón Matusalén” para crear ratones que alcancen vidas muy largas, con una longevidad creciente. También hay un segundo premio para “rejuvenecer” ratones. Los científicos que participan en el “Premio del Ratón Matusalén” esperan que en dos décadas se pueda controlar el proceso de envejecimiento en los ratones, y quizás una década más tarde se pueda hacer lo mismo en los humanos.
En pocas palabras, lo que hoy parece magia, pronto quizás podrá ser realidad. Los avances científicos recientes muestran que la inmortalidad física no es imposible, y que muchos de nosotros llegaremos a verla con nuestros propios ojos.
La inmortalidad, un gran sueño humano desde el comienzo de la historia, parece estar cada día más cerca de convertirse en realidad, por lo menos si consideramos la longevidad indefinida y la continua extensión de la vida. Afortunadamente, hoy es posible pensar tanto de una inmortalidad biológica como de una inmortalidad computacional.
Desde el punto de vista biológico, hoy sabemos que ya existen células básicamente “inmortales”. Las bacterias son organismos unicelulares que no envejecen, de forma que mientras ellas no se enfermen, sean comidas o destruidas por otros organismos, las bacterias pueden vivir indefinidamente. En organismos multicelulares también hemos descubierto dos tipos de células que no envejecen, de hecho, podríamos decir que entre las células “inmortales” hay unas que son buenas y otras que son malas. Las células buenas son las germinales que no envejecen y están encargadas de la reproducción de la especie. Las células malas son las células cancerígenas que tampoco envejecen y son el resultado de mutaciones en otras células normales. Diferentes avances científicos, como la secuenciación del genoma, permitirán comprender por qué unas células envejecen y otras no. Adicionalmente, pronto será posible clonar diferentes partes del cuerpo, de forma que cualquier órgano también será remplazable y podrá ser sustituido por partes más nuevas y hasta mejoradas.
Desde el punto de vista computacional, hoy estamos comenzando a comprender la complejidad del cerebro humano. Nuestro cerebro contiene aproximadamente cien mil millones de neuronas, y representa así la estructura más compleja del universo conocido hasta el momento. Sin embargo, ya hay científicos trabajando en la creación de cerebros artificiales y estiman que en dos o tres décadas podremos crear estructuras más complejas que el cerebro humano. De hecho, gracias a la Ley de Moore que indica el crecimiento exponencial del poder de las computadoras, es posible que una inteligencia artificial pase el Test de Turing en el 2029 y luego alcance la “singularidad tecnológica” en el 2045, según estiman algunos expertos como Ray Kurzweil. En ese caso, será entonces imposible diferenciar entre una inteligencia artificial y una inteligencia humana. Después también será posible subir todos los conocimientos, recuerdos, experiencias, amores y sentimientos a computadoras, que incluso tendrán una memoria expandible y superior a la memoria humana actual.
Como explica La Abolición del Envejecimiento, las próximas décadas traerán avances realmente increíbles, y probablemente veamos tanto la inmortalidad biológica como la computacional. Es decir, tanto el “hardware” como el “software” del ser humano podrán no envejecer más, e incluso ambos serán mejorados. La humanidad pasará así a una nueva etapa de su evolución, donde diferentes entes, biológicos o no, podrán ser inmortales. Este revolucionario libro de David Wood plantea la abolición del envejecimiento, al igual que ya pasamos por la abolición de la esclavitud, pues el envejecimiento es la más cruel forma de esclavitud, de la cual nadie se podía salvar, hasta ahora.
José Luis Cordeiro, MBA, PhD (www.cordeiro.org)
Director, Humanity Plus
(www.HumanityPlus.org)
Miembro, World Academy of Art and Science
(www.WorldAcademy.org)
Director, Nodo Venezuela, The Millennium Project
(www.Millennium-Project.org)
Profesor fundador, Singularity University, NASA, Silicon Valley, California
(www.SingularityU.org)
Dentro del alcance colectivo reside la extraordinaria posibilidad de abolir el envejecimiento biológico.
Se trata de un gran “si…”, pero si como especie decidiéramos hacer de este proyecto una prioridad, tendríamos aproximadamente un 50 % de posibilidades de que terapias de rejuvenecimiento funcionales que se tradujeran en la reversión del envejecimiento estuvieran ampliamente disponibles tan pronto como en el año 2040.
Tras la recepción de estos tratamientos, personas de todo el mundo dejarán, si a así lo desean, de envejecer biológicamente. Si así lo desean, a medida que estas terapias de rejuvenecimiento se arraiguen, empezarán a rejuvenecer biológicamente, tanto en lo que se refiere a su cuerpo como a su mente. En resumen, todo el mundo tendrá la posibilidad de mantenerse joven en todo momento.
El punto de vista que acabo de exponer es una conclusión a la que he llegado tras una amplia investigación que me ha llevado más de una década. Mi investigación me ha llevado a convertirme en un firme partidario de lo que podría llamarse “el proyecto de la ingeniería del rejuvenecimiento”, una empresa multidisciplinar de varias décadas cuyo objeto es diseñar mecanismos de rejuvenecimiento humano que nos permitan optar por no envejecer.
No obstante, cuando expongo este punto de vista a personas con las que me encuentro debido a mis actividades como futurista o cuando se lo expongo a mis antiguos colegas de la industria de los teléfonos móviles, suelo encontrarme con dos reacciones adversas diferentes.
Primero, la gente suele decirme que dichos tratamientos no son posibles en una escala de tiempo razonable y que seguirán sin serlo durante mucho tiempo. En otras palabras, insisten en que el rejuvenecimiento humano es imposible. Según ellos, pensar de otra de otra manera es engañarse a uno mismo, ciencia mal hecha, algo puerilmente hiperoptimista que ignorara la larga historia de fracasos en este campo y los enormes los retos técnicos a los que se enfrenta.
Segundo, la gente me dice que tratamientos así serían socialmente destructivos y moralmente injustificables. En otras palabras, insisten en que el rejuvenecimiento humano no debería llevarse a cabo. Según ellos, se trata de una idea esencialmente egoísta, una idea con todo tipo de consecuencias indeseables para la armonía social o para el bienestar del planeta, una idea arrogante propia de mentes inmaduras que merecería ser eliminada.
Ni se puede hacer, ni debe hacerse. En este libro voy a sostener que ambas objeciones son profundamente erróneas. De hecho, voy a sostener que el rejuvenecimiento es un noble, altamente deseable y eminentemente práctico destino de nuestra especie, un destino del tipo “Humanidad+” que podría conseguirse en tan solo una generación. Tal y como yo lo veo, la abolición del envejecimiento está llamada a ocupar un lugar fundamental en el conjunto de avances que han hecho progresar a las sociedades humanas, entre los que se encuentran la abolición de la esclavitud, la lucha contra del racismo y la lucha contra pobreza.
Además, resulta que las objeciones del tipo no se puede/ no se debe están interrelacionadas. Se refuerzan la una a la otra. A menudo, la causa de que un esfuerzo no reciba ni atención ni financiación es porque alguien cree que dicho esfuerzo es técnicamente imposible. Según estas personas, sería mucho mejor destinar recursos a otras causas filantrópicas en las que el progreso real sí que es posible. Supuestamente, hacer esto sería lo moralmente correcto y maduro. En cambio, cuando el posicionamiento moral de una persona les predispone a aceptar su deterioro corporal y su muerte, se apresuran a encontrar razones técnicas para apoyar una postura tan poco filantrópica. Después de todo, está en la naturaleza humana el tender a escoger evidencias que apoyen lo que queremos creer.
A veces un conjunto de creencias interconectadas recibe el nombre de “paradigma”. Nuestros paradigmas nos guían, tanto conscientemente como inconscientemente, en la manera en la que vemos el mundo y en los proyectos que consideramos que merecen la pena. Nuestros paradigmas filtran nuestras percepciones y ponen coto a nuestra imaginación.
Cambiar de paradigma es una tarea ardua. Preguntémosle a alguien que haya tratado de hacer cambiar de opinión a otra persona sobre algún tema polémico como el control sobre las armas de fuego, la regulación del libre mercado o la progresividad de los impuestos. La mera razón por sí sola no puede desbancar opiniones sobre dichos temas. Lo que para ciertos observadores resulta claro y supone una evidencia en lo que respecta a un tema, es casi ignorado por alguien atrincherado en un paradigma contrario. La evidencia que resulta inconveniente es aplastada de forma casi inconsciente.
El paradigma que acepta el deterioro corporal humano y el envejecimiento tiene unas raíces todavía más profundas que los espinosos temas políticos mencionados en el párrafo anterior. No va a ser fácil desbancar dicho paradigma satisfecho con el envejecimiento. No obstante, en los capítulos a continuación, voy a reunir de forma ordenada un amplio abanico de consideraciones en favor de un paradigma distinto, el paradigma que anticipa y apoya efusivamente el rejuvenecimiento. Voy a tratar de animar a los lectores a que vean las cosas desde un paradigma que anticipa el rejuvenecimiento.
La aceptación del envejecimiento puede compararse a la aceptación de la “esclavitud”.
Durante milenios, personas pertenecientes a todas las clases sociales tomaban a la esclavitud por descontado. Puede que ciertos individuos reflexivos percibieran inconvenientes en el sistema, pero daban por hecho que no existía una alternativa real a la esclavitud. No podían concebir el funcionamiento correcto de la sociedad sin esclavos. Incluso la biblia da por hecho la esclavitud. No hay ningún mandamiento mosaico que diga “no tendrás esclavos”. Ni tampoco hay nada en el Nuevo Testamento que llame a los propietarios de esclavos a liberar a sus esclavos.
Sin embargo, en los últimos tiempos se ha producido, afortunadamente, un cambio de mentalidad generalizado. El paradigma tolerante con la esclavitud se marchitó frente a una cantidad cada vez mayor de argumentos contrarios. Igual que ha pasado con la esclavitud pasará con el envejecimiento: el día de su abolición llegará. La opinión pública dejará de dar por hecho el envejecimiento. Se dejará de creer en las espurias justificaciones sobre su inevitabilidad. Se exigirá algo mejor. El rejuvenecimiento se convertirá en algo aceptado.
Una de las razones por las que la esclavitud resulta tan cuestionable es que restringe gravemente las oportunidades de los seres humanos que la sufren, ya que las personas esclavizadas no son libres en sus decisiones. Otra razón es que la esperanza de vida de los esclavos solía ser mucho más corta que la de las personas no esclavizadas. Por tanto, la esclavitud puede considerarse como una gran asesina: acelera la muerte.
Desde una perspectiva anticipadora del rejuvenecimiento, el envejecimiento es considerado como el peor asesino que jamás haya existido. Comparado con los asesinos “estándar” de nuestros días, como por ejemplo la conducción bajo los efectos del alcohol, el terrorismo, las emisiones de plomo y otros agentes cancerígenos (asesinos todos ellos que nos han incitado a la acción para combatirlos) el envejecimiento destruye a muchas más personas. Desde una perspectiva global, el envejecimiento es la causa de al menos dos tercios de las muertes humanas. El envejecimiento es el terrible elefante en la habitación al que colectivamente hemos aprendido a ignorar, pero al que tenemos que aprender a reconocer y combatir.
Cada semana que el proyecto de la ingeniería del rejuvenecimiento se retrase, cientos de miles de personas sufrirán y morirán en todo el mundo debido a enfermedades relacionadas con el envejecimiento. Los defensores de la ingeniería del rejuvenecimiento consideran la situación actual como una masacre innecesaria. Es una ofensa intolerable contra el potencial humano. Por tanto, tenemos que mantenernos muy motivados para hacer que la probabilidad del 50 % a la que he hecho referencia al principio de este prefacio aumente. Una probabilidad de éxito del 50 % significa que el proyecto de la ingeniería del rejuvenecimiento también tiene una probabilidad del 50 % de fracaso. Eso es una probabilidad del 50 % de que la masacre de seres humanos continúe.
Igual que en las últimas décadas nuestra motivación para enfrentarnos a los otros asesinos que he mencionado antes se ha disparado (por ejemplo, mediante vigorosas campañas contra la conducción en estado de ebriedad y contra las emisiones de contaminantes químicos nocivos) tenemos que estar todavía más motivados para enfrentarnos al envejecimiento. La indignación que la sociedad ha dirigido contra las compañías tabacaleras por ocultar la relación entre fumar y sufrir cáncer de pulmón tiene que reproducirse en una nueva pasión social por descubrir y abordar las relaciones que hay entre el envejecimiento biológico y numerosas enfermedades. Si es acertado intentar cambiar de hábitos y de metabolismo para reducir tanto el colesterol malo (un precursor de las enfermedades coronarias) como la glucosa concentrada (una precursora de la diabetes), debería ser igual de acertado cambiar de hábitos y de metabolismo para reducir un precursor de muchas más enfermedades, el envejecimiento biológico.
Esta es una discusión que puede tener enormes consecuencias. Cambios en la manera de sentir de la opinión pública con respecto a la conveniencia de la ingeniería del rejuvenecimiento podrían desencadenar grandes cambios en la redistribución del gasto, tanto público como privado, en investigación. A su vez, estas redistribuciones es probable que conllevaran importantes consecuencias en muchas áreas del bienestar social. Obviamente, estas decisiones tienen que ser tomadas inteligentemente y tienen que estar guiadas por una mejor comprensión del rico abanico de posibilidades que ofrece la ingeniería del rejuvenecimiento.
Si se coordina inteligentemente, un aumento de la motivación sería uno de los factores que podrían ayudar a que el proyecto de la ingeniería del rejuvenecimiento superara los difíciles desafíos a los que se enfrenta, desafíos científicos, tecnológicos, de ingeniería y de cooperación entre personas. Con toda seguridad, aguardan en el camino tozudas “incógnitas desconocidas”. Debido a estas complejidades e incógnitas, nadie puede estar seguro de cuál será el resultado de este proyecto. Pese a lo que puedan sugerir ciertos entusiastas del rejuvenecimiento, en la trayectoria de los progresos médicos futuros no hay nada que sea inevitable. Por eso otorgo una probabilidad de éxito al proyecto del rejuvenecimiento de solo el 50 %.
Aunque el resultado final sigue siendo incierto, el deseo por realizar nuevos descubrimientos va en aumento. Tras esto subyace un contexto científico que está cambiando rápidamente. Todos los días las noticias anuncian nuevas estrategias médicas potencialmente revolucionarias, pero en medio de tanta innovación nos corresponde a nosotros mantener una posición lúcida que nos permita disfrutar de una perspectiva más amplia.
Si mi libro puede hasta cierto punto proporcionar dicha perspectiva más amplia, habrá conseguido, al menos en parte, cumplir con su cometido. Armados de dicha perspectiva, los lectores de este libro espero que puedan encontrar el aspecto del proyecto de la ingeniería del rejuvenecimiento en el que mejor puedan contribuir. Juntos podemos hacer que la probabilidad de éxito del 50 % aumente. Cuanto antes, mejor.
He aquí cómo se desarrolla el libro capítulo a capítulo.
El capítulo 1, “Una posibilidad impactante”, proporciona una introducción más detallada sobre la cuestión de la abolición del envejecimiento. Para preparar el terreno, se basa en las contribuciones hechas por grandes hombres de letras: el poeta en tiempos de guerra Willfred Owen, el poeta de mediados de siglo Dylan Thomas y el novelista escocés Iain Banks. Estos tres escritores sufrieron una muerte prematura. Sus ejemplos fortalecen el argumento de que todas las muertes son prematuras.
El capítulo 2, “De tú a tú con la ingeniería del rejuvenecimiento”, plantea y contesta de forma preventiva 25 preguntas que suelen interponerse en toda discusión en profundidad sobre la posibilidad del rejuvenecimiento humano. Esta discusión es un prerrequisito necesario para despejar el camino hacia las materias de capítulos posteriores.
El capítulo 3, “Desde el vuelo hasta el rejuvenecimiento”, atiende a ciertos aspectos de la existencia humana que durante siglos fueron aceptados como “naturales”, tal y como en gran medida se acepta hoy en día el envejecimiento. Por ejemplo, durante mucho tiempo se sostuvo que el vuelo propulsado en el aire era algo antinatural e imposible, y que cualquier intento por conseguirlo estaba destinado al fracaso. Estas opiniones fueron desbancadas más temprano de lo que casi nadie esperaba. Estos cambios de opinión nos ofrecen importantes lecciones sobre el debate acerca del rejuvenecimiento humano.
El capítulo 4, “Los puntos de partida de la ingeniería del rejuvenecimiento”, anticipa argumentos contrarios a cualquier afirmación que sostenga que el rejuvenecimiento es intrínsecamente imposible. Aquí el mejor mentor que hay es la naturaleza: la naturaleza está repleta de mecanismos de rejuvenecimiento y la intervención humana tiene el potencial de magnificarlos y ampliarlos.
El capítulo 5, “Estableciendo las escalas”, lleva este análisis un paso más allá. Supongamos que los problemas de ingeniería involucrados en el rejuvenecimiento humano fueran un millón de veces más difíciles de resolver que los problemas de ingeniería derivados del vuelo propulsado. ¿Significaría eso que, comparado con el segundo, completar el primer proyecto llevará un millón de veces más de tiempo? La naturaleza del progreso exponencial sugiere otra cosa. Siempre y cuando se puedan aplicar las formas de colaboración adecuadas, la tarea puede completarse en décadas en vez de en milenios.
El capítulo 6, “La ingeniería del rejuvenecimiento colaborativa”, repasa cómo dicho tipo de cooperación productiva es posible mediante cambios en los sistemas, herramientas y procesos, así como mediante cambios tecnológicos. En otras palabras, un mayor número de colaboradores puede dotar al campo del rejuvenecimiento de un crecimiento exponencial, en vez de otorgarle una cacofonía de ruido desorganizado de baja calidad.
El capítulo 7, “Corredores y jinetes”, otea las diferentes estrategias desarrolladas por diferentes ingenieros del rejuvenecimiento y resalta las líneas de investigación que parecen ser más prometedoras.
El capítulo 8, “Cambios de mentalidad”, explora la cuestión del choque entre paradigmas. Durante diferentes periodos, debido a razones sociales y culturales tanto como a razones intelectuales, la ortodoxia médica se opuesto ferozmente al cambio. Como ejemplos podemos citar su oposición a la mejora de la limpieza en los hospitales y su continua debilidad por las sangrías. En algunos casos fueron necesarios concienzudos esfuerzos, a menudo realizados por relativos outsiders, para persuadir a la corriente principal de practicantes de la medicina de que adoptaran un nuevo paradigma.
El capítulo 9, “El dinero importa”, continúa con el tema del cambio de paradigma y proporciona un tipo diferente de argumento en favor de la aceleración del proyecto del rejuvenecimiento. Este argumento es económico e introduce el concepto del dividendo de la longevidad.
El capítulo 10, “La psicología adversa”, se adentra todavía más en los factores que están detrás de las objeciones contra el rejuvenecimiento humano. En el capítulo se defiende que, una vez que estos factores quedan claros, aumenta la esperanza de que todo el mundo tome una decisión más mesurada y reflexiva sobre si el proyecto merece nuestro apoyo colectivo.
El capítulo 11, “Hacia una Humanidad+”, describe con más detalle cómo podría funcionar un mundo sin envejecimiento humano. Se trata de un mundo muy diferente al actual. El advenimiento de dicho mundo nos hará revisar muchos aspectos de nuestros estilos de vida. Además, desafiará ciertas creencias y valores a los que tenemos aprecio. Sin embargo, se trata un mundo en el que nuestros nuevos hogares disfrutarán de una gran felicidad. Los cambios positivos superarán con mucho a los negativos. Merece la pena luchar porque este mundo se haga realidad lo antes posible.
El capítulo 12, “Alternativas radicales”, se fija en ciertas alternativas que pueden ser tenidas en cuenta por aquellas personas que sufrirán el envejecimiento y la muerte antes de que terapias integrales de rejuvenecimiento humano se vuelvan ampliamente accesibles.
El capítulo 13, “Futuro incierto”, hace un balance general y recoge las incógnitas clave que siguen sin ser respondidas. También propone una línea de actuación para resolver dichos enigmas de la manera más efectiva.
Cuando la ingeniería del rejuvenecimiento es puesta a debate afloran muchas emociones. Con inusitada fuerza, sentimientos largamente reprimidos pueden volver a inflamarse. No obstante, en los siguientes capítulos haré lo que pueda para mantener un rumbo estable.
Las páginas que siguen mezclan el detalle con el contexto. El contexto incluye analogías y comparaciones. Junto a ellos, se dan detalles sobre cuestiones médicas específicas y expongo varios problemas de ingeniería no médica que, en su momento, también fueron vistos como inabordables e irresolubles, tal y como pasa hoy día con el envejecimiento. El hecho de que esos otros problemas hayan sido (o estén siendo) resueltos, refuerzaa la idea de que el rejuvenecimiento también es un objetivo alcanzable.
Por supuesto, el razonamiento por analogía tiene sus propias limitaciones. Es más probable que la historia rime que no que se repita. Sin embargo, las analogías también pueden ser los catalizadores de nuevas perspectivas importantes. Dejo a los lectores la determinación de si las analogías en este libro están a la altura de dicho potencial.
Uno de los temas que recorre este libro es la importancia de crear mejores sistemas que permitan colaboraciones más sofisticadas entre los diferentes defensores de la ingeniería del rejuvenecimiento. Necesitamos sistemas que permitan que las mejores ideas y las mejores técnicas sean ampliamente reconocidas, independientemente de cuál sea su origen.
Como parte de este compromiso por una mejor comunicación entre autores que tienen importantes cosas que decir sobre la cuestión de la ingeniería del rejuvenecimiento, y que además lo hacen de forma acertada, en las páginas que siguen cito con frecuencia frases y párrafos provenientes de diferentes autores.
Dichos párrafos son reconocibles porque vienen formateados con un sombreado de fondo característico y además incorporan márgenes como este.
En todos los casos proporciono enlaces a los artículos originales y los textos van entre comillas, de manera que los lectores interesados puedean estudiar con más detalle el trabajo y las publicaciones de los diferentes autores.
Cualquier autor citado que piense que he malinterpretado o que no he entendido sus ideas, puede acudir a https://theabolitionofaging.com/author/ (1) y con mucho gusto haré las correcciones necesarias.
La página web https://theabolitionofaging.com/contiene indicaciones adicionales, además de discusiones online (cuya evolución es tan rápida) de los temas surgidos durante estas exposiciones. Después de todo, en este libro solo he podido incluir una pequeña parte del material que en un principio pensé que debería ser tratado. Y si estoy en lo cierto al creer que todo el campo de la ingeniería del rejuvenecimiento está experimentando un incremento exponencial, la discusión online debe estar a punto de crecer todavía más. Por favor, mediante dicha página web, hágame saber lo que piensa sobre las áreas que, según usted, merezcan una mayor atención.
Vivimos en una era de profundos cambios. Todos los días nos llega una nueva oleada de noticias por internet que informa sobre supuestos descubrimientos hechos por científicos e ingenieros. Estas noticias destacan la aceleración del progreso en numerosas áreas tecnológicas. Las capacidades humanas están dando un salto adelante en campos como la manufactura a nivel atómico (nanotecnología), el análisis y síntesis genéticos (biotecnología), el procesamiento masivo de datos (tecnología de la información) y la mejora cerebral (tecnología cognitiva). Estas tendencias nos llevan a anticipar la creación inminente de nuevos tipos de máquinas, nuevos tipos de formas de vida, nuevos tipos de algoritmos y nuevos tipos de mentes.
Una extrapolación más profunda de estas tendencias nos conduce a conclusiones todavía más llamativas. Los robots y el software que los humanos estamos creando es posible que acaben dominando tareas con las que solíamos ganarnos la vida. El desempleo tecnológico a una escala sin precedentes es posible que muy pronto sea una realidad. En ese caso tendríamos que desarrollar sistemas que satisficieran nuestras necesidades básicas, incluso en el caso de que no tuviéramos ningún ingreso. También tendríamos que aprender a encontrar significado en otras actividades que no fueran empleos remunerados.
De hecho, es posible que muy pronto nuevas formas de inteligencia artificial se vuelvan mucho más listas que los humanos de nacimiento. Potencialmente, esto nos relegaría al estatus de segunda especie más inteligente del planeta y languideceríamos por detrás de nuevas superinteligencias. Por otra parte, si los humanos fuéramos capaces de absorber tecnología en el interior de nuestros cuerpos y cerebros de manera correcta, es decir, si pudiéramos fusionarnos con la tecnología, entonces la amenaza de vernos desplazados podría aminorarse. En vez de ser subordinados de superinteligencias artificiales, los humanos podríamos convertirnos en superhumanos, manteniendo así el control sobre nuestro propio destino.
Estas modificaciones de nuestros cuerpos y cerebros podrían ir más allá y no limitarse tan solo a hacernos más fuertes e inteligentes, sino que podrían alterar nuestro ser más profundo. En otras palabras, es posible que dentro de poco tengamos la capacidad de, no solo para alterar la naturaleza, sino de alterar la naturaleza humana. Así, en vez de seguir estando dirigidos por nuestros actuales deseos y esperanzas de origen biológico, tendremos la oportunidad de reconfigurar profundamente nuestros cerebros, ya que nos guiarán nuevos conjuntos de deseos y esperanzas. No solo tendremos que afrontar la cuestión de “¿qué queremos?” sino de “¿qué queremos querer?”
Quizás lo más impactante de todo sea la posibilidad de adquirir la capacidad que representa el tema principal de este libro, la capacidad de revertir e incluso abolir el envejecimiento. Si así lo quisiéramos, podríamos ser jóvenes durante un tiempo indefinido.
Como futurista, cuando hablo en público sobre las implicaciones de la aceleración de la tecnología estoy acostumbrado a presenciar ciertas reacciones impactantes. Algunas de estas reacciones son intensamente positivas: “vaya, eso sería genial; me encanta”. Otras son intensamente negativas: “Oh no, eso sería terrible; lo odio”. Ambos conjuntos de reacciones, las de excitación y las de angustia, son variaciones del shock que representa el futuro.
Como futurista, una de mis tareas es calmar a las personas para que superen el shock del futuro. En mi opinión, nuestra valoración de posibles escenarios futuros, que a veces pueden parecer disparatados, debería estar guiada, no solo por nuestra inicial reacción emocional, sino por los cautos pensamientos que solo son posibles una vez que, por lo menos temporalmente, las emociones son dejadas de lado.
Nuestras ignorantes reacciones viscerales cuando oímos hablar de inesperados escenarios futuros tienden a llevarnos por el mal camino (muy mal camino). Los principios evaluativos que en el pasado nos fueron útiles pueden perder su aplicabilidad en circunstancias futuras que pueden ser muy distintas. De manera que, en calidad de futurista, pido una cosa a mi público: evitemos juicios apresurados. Estemos dispuestos a liberarnos de lo que en el pasado dábamos por hecho. Estemos alerta contra las esperanzas basadas en quimeras1 y contra cualquier sobredosis de cinismo. Preparémonos para evaluar el potencial que nos ofrecen nuevos escenarios y para percibir más claramente tanto los aspectos positivos como los negativos.
Por tanto, tratemos de valorar esta posibilidad con clama: es posible que terapias funcionales para conseguir la completa reversión del envejecimiento humano estén a la vuelta de la esquina.
Mi opinión, cuidadosamente meditada, es que dentro de 25 años, es decir, hacia el año 2040, es posible que la ciencia nos haya dotado de los medios para extender radicalmente la longevidad humana. En las páginas siguientes voy a describir cómo, administrados con regularidad, un conjunto de tratamientos de rejuvenecimiento podrían deshacer periódicamente el daño acumulado debido al envejecimiento, tanto en el cuerpo como en el cerebro. Como consecuencia de esto, la esperanza de vida se disparará. Poco después, más y más gente empezará a batir el actual récor mundial de longevidad humana verificada, obtenido por la francesa Jeanne Louise Calment (2), que vivió 122 años y 164 días (desde 1875 hasta 1997).
Pero estas nuevas cotas de longevidad se alcanzarán no mediante la extensión del periodo de debilitamiento y decrepitud del final de la vida, sino manteniendo a las personas sanas y vigorosas tanto tiempo como ellas deseen. Esto supondrá una extensión no solo de la esperanza de vida, sino de la esperanza de vida sana.
Además tenemos que tener en cuenta que a medida que pasen los años la calidad de vida mejorará. Con una edad cronológica de sesenta años puede que haya personas más resistentes, más capaces y con más energía que cuando tenían cincuenta. Cuando lleguen a los setenta es muy posible que estén igual de sanos que cuando tenían treinta (y además serán mucho más sabias).
Esta es la perspectiva del rejuvenecimiento biológico. Al programa para conseguirlo podemos darle el nombre de ingeniería del rejuvenecimiento (3).
Se trata de un programa controvertido. De todos los temas que expongo como futurista, este es el que tiende a generar mayor conmoción. Las cejas se arquean. Los pechos se inflaman. Se oyen risitas nerviosas. Las miradas se desvían hacia otra parte implorando en silencio que la conversación se desplace hacia algo diferente que resulte menos delicado.
si pudieraCon esto se puede usted hacer una idea