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Smoothies

Mireille Louet

© 2017, Mireille Louet

© 2017, Redbook Ediciones, s. l., Barcelona

Diseño de cubierta: Regina Richling

Diseño interior: Regina Richling

ISBN:978-84-9917-487-7

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Índice

Introducción

Qué es un smoothie

Con qué preparar un smoothie

Cómo se preparan los smoothies

Smoothies refrescantes

Smoothies con infusiones

Smoothies de fruta

Smoothies supercremosos

Smoothies con hortalizas

Bibliografía

Introducción

La palabra smoothie es ya una habitual tanto de las revistas y suplementos de dietética y salud como de las guías de locales de moda. Podríamos pensar que los smoothies son una tendencia que ha entrado con fuerza. Y eso es cierto, aunque solo en parte, porque en realidad los batidos no son un invento reciente.

En cualquier caso, si se trata de una tendencia que fomenta la conciencia sobre la necesidad de cuidar la alimentación y de aumentar el consumo de frutas y hortalizas, ¡bienvenidos sean los smoothies!

¿Tienes dudas sobre cómo preparar, tomar, conservar… los smoothies? ¿Quieres saber más sobre sus beneficios saludables? Las preguntas y las respuestas que tienes a continuación te ayudarán a despejar tus interrogantes y te animarán a preparar deliciosos batidos. ¡No esperes más!

Qué es un smoothie

La palabra «smoothie» proviene del inglés «smooth», un adjetivo que se relaciona con cualidades como suave o cremoso. A diferencia de los licuados o zumos, de consistencia líquida, el smoothie tiene una textura más espesa, debido a la presencia de algún ingrediente como leche, yogur, helado, plátano…

Smoothie, batido, zumo, licuado… ¿iguales o parecidos?

Un zumo o un licuado se preparan extrayendo el jugo de las frutas que se cuentan entre sus ingredientes. Tanto si utilizamos una exprimidora convencional como una licuadora o una extractora en frío, desechamos la pulpa y con ella la fibra que contiene.

Los smoothies o batidos se preparan con una batidora, tras simplemente retirar de sus ingredientes el hueso, las semillas, la cáscara o la piel cuando se desee. La fibra de la pulpa es una gran aliada del tránsito intestinal y ralentiza la absorción de azúcares. Además, al triturar por ejemplo las hojas verdes, se absorben mejor los nutrientes que no llegan tan fácilmente a nuestro organismo debido a su consistencia fibrosa.

Un smoothie completo puede ser un buen sustituto de una comida por su capacidad para nutrir y saciar. Eso sí, debes controlar que tenga un buen equilibrio de ingredientes entre los que se encuentre también una aportación de proteínas.

¿Qué es más saludable: zumos o smoothies?

Que los smoothies cuenten con una larga lista de propiedades saludables no quiere decir que los licuados y zumos no aporten beneficios. Sin duda, los zumos son más ligeros y sus aportaciones de vitaminas y minerales se absorben más rápidamente. Además resultan más depurativos.

Sin embargo, no hay ninguna razón que nos obligue a decantarnos por unos u otros. Lo ideal es, una vez más, la variedad. No renuncies a ninguna de las opciones. Toma un zumo cuando te apetezca o te convenga una bebida más ligera y elige un smoothie cuando necesites tomar algo más saciante y con una aportación mayor de fibra.

¿Con qué se prepara un smoothie?

La lista de posibles ingredientes sería extensísima, ¡por no decir interminable! Para empezar, ten presentes ante todo tus necesidades nutritivas o las de quien vaya a tomarlo: si está en edad de crecimiento, si está atravesando una etapa de especial exigencia física, si sufre diabetes, si tiene problemas circulatorios, si presenta alguna alergia, si sigue una dieta vegana…

Las posibilidades son tantas que siempre encontrarás una variedad apta para todas las situaciones. Las recetas que se recogen en este libro son tan solo una pequeña muestra y sirven a modo de sugerencia. Modifica, sustituye, varía o adapta lo que sea necesario de acuerdo con tus necesidades, tus preferencias y tus circunstancias.

¿Cuántos ingredientes se pueden mezclar en un smoothie?

Si bien lo cierto es que no existe una cantidad determinada de ingredientes que puedes incluir en tus batidos, quizá el mejor consejo es no pasarse ni quedarse corto. Es decir, a más ingredientes, mayor amplitud de beneficios para tu salud. Pero un exceso de ingredientes puede desdibujar sus sabores hasta el punto que no sepas de qué es el batido que estás tomando.

Lo ideal es ir variando las combinaciones de ingredientes, según la disponibilidad y las preferencias. Si ves que un batido te sienta especialmente bien, repítelo pero no descartes incluir algún toque distinto. Así evitarás aburrirte de tomarlo.

¿A qué hora puedo tomar un smoothie?

Un smoothie es una buena opción para el desayuno o la merienda. Incluso algunas recetas te permitirían sustituir una de las comidas principales del día. Eso sí, ten en cuenta que por la mañana conviene tomar una aportación energética que estimule a empezar la jornada, mientras que por la noche el organismo necesita prepararse para descansar y es mejor no obligar al sistema digestivo a trabajar intensamente.

¿Puedo preparar los smoothies y tomarlos más tarde?

Sin duda, lo ideal es tomar el batido recién hecho. ¿Tu rutina diaria no te lo permite? Es posible que necesites prepararlo por la mañana para tomarlo fuera de casa durante el resto del día. O que vayas a preparar varios batidos para que otras personas los tomen a lo largo del día. Si es tu caso, ten en cuenta que es indispensable mantener los batidos refrigerados. Además, añadirle unas gotas de zumo de limón te ayudará a prevenir la oxidación de las frutas.

Guarda los batidos en un recipiente hermético, preferiblemente protegido de la luz, y recuerda que debes conservarlos en frío.

¿Y si tengo poco tiempo? ¿Y si en casa tengo poca variedad de ingredientes?

Una opción es congelar previamente los ingredientes. Reserva un rato algún día a la semana para preparar varias bolsitas de frutas troceadas ya a punto para triturarlas. Haz lo mismo con las hortalizas que quieras incluir en tus batidos.

También puedes licuar o exprimir frutas y congelar el jugo en una cubitera. Así lo tendrás a mano para añadirlo a tus recetas.

Si aún quieres adelantar más la tarea de preparación del smoothie, prepara una bolsita para cada batido. Con todos los ingredientes troceados congelados solamente necesitarás ponerlos en el vaso de la batidora y añadir algún ingrediente líquido.

¿Se pueden tomar smoothies a todas las edades?

Incluir batidos en la dieta habitual es beneficioso para todas las personas y a todas las edades. Es una buena manera de incluir la cantidad recomendada de frutas y hortalizas en la alimentación.

Para los niños, lo mejor es empezar ofreciéndoles un batido de sabor suave e ir añadiendo o variando los ingredientes. Esta aportación de energía es ideal en la etapa de crecimiento.

Las personas más mayores pueden sacar partido también de las vitaminas y los minerales que aportan los batidos. Son una buena opción cuando no se tiene mucho apetito o incluso para personas con dificultades para masticar. Además, se digieren fácilmente.

¿Cuántos smoothies puedo tomar al día?

Es cierto que tomar batidos puede ser muy saludable, pero no olvides que la clave es siempre seguir una dieta variada y equilibrada. Dos batidos al día podrían ser un buen número, intentando siempre que el repertorio de ingredientes sea lo más amplio posible.

Si lo que deseas es hacer una dieta puntual en la que solamente tomes smoothies como terapia depurativa, ten en cuenta que no es algo que pueda emprenderse a la ligera. Infórmate bien, consulta a un especialista y, si no existe ningún riesgo para tu salud, sigue las pautas que te indiquen para asegurar que los beneficios superan los posibles perjuicios.

¿Todos los smoothies llevan leche?

Por supuesto que no. Echa un vistazo a las páginas de las recetas y descubrirás muchas posibilidades. Si no te gusta la leche, no se ajusta a tu opción alimentaria o simplemente prefieres otros sabores, puedes preparar smoothies utilizando como aportación líquida una gran variedad de infusiones, bebidas vegetales, yogures, tofu sedoso, agua de coco, zumo de fruta…

¿Por qué se añade hielo o frutas congeladas?

La presencia de hielo o de frutas congeladas ayuda a obtener un smoothie más refrescante. Además, estos ingredientes congelados proporcionarán una textura más espesa. Tenlo en cuenta si te gustan los smoothies más densos o si vas a tomarlos en los días más calurosos del verano.

¿Y si me apetece un capricho dulce?

También encontrarás un smoothie ideal para las ocasiones en las que te apetece tomar algo dulce, dejando totalmente al margen los cálculos calóricos. Puedes preparar un smoothie con un helado como base cremosa y añadirle, aparte de frutas, tus galletas favoritas, frutos secos, pepitas de chocolate...

¿Los smoothies del supermercado tienen los mismos beneficios?

No hay duda de que los procesos de elaboración y conservación han avanzado, aunque no hasta el punto de ofrecer inalterables todas las vitaminas y minerales de los batidos preparados al momento con ingredientes frescos. Si por cuestiones de comodidad o de falta de tiempo recurres a los smoothies disponibles en los supermercados o en tiendas especializadas, elígelos de la mejor calidad posible.

¿Por dónde empiezo?

No hay dicho más cierto que el que reza «para gustos, los colores», y si algo no falta en el repertorio de posibles ingredientes de un smoothie es la variedad de colores, además de texturas y sabores.

Un buen modo de iniciarse en los smoothies será empezar por lo más sencillo. Bate un poco de leche o un yogur (de origen animal o vegetal) con fresas y plátano o con un par de tus frutas favoritas. Prueba e investiga hasta dar con la textura que más te gusta, con los sabores que prefieres que predominen, con los complementos que más encajan con tus necesidades (frutos secos, semillas, polen, jengibre…).

Con qué preparar un smoothie