Primera edición, 2007
Primera reimpresión, 2009
Edición: Lic. Carlos A. Andino Rodríguez
Diseño de cubierta: Deguis Fernández Tejeda
Diseño interior: Julio V. Duarte Carmona
Corrección: Pilar Trujillo Curbelo
Realización: Yuleidis Fernández Lago
Emplane digital: Madeline Martí del Sol
Conversión a ebook: Lic. Belkis Alfonso García
© Vicente Berovides y José Luis Gerhartz, 2007
© Sobre la presente edición:
Editorial Científico-Técnica, 2017
ISBN 978-959-05-1041-0
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RUTH CASA EDITORIAL
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Vicente Berovides Álvares, doctor en Ciencias Biológicas, profesor titular de la Facultad de Biología de la Universidad de La Habana, donde imparte varios cursos sobre ecología y conservación de recursos bióticos. Su especialidad es la genética y ecología de poblaciones. Ha impartido conferencias sobre problemas de la conservación de la biodiversidad en la Universidad Autónoma de México y en la de Panamá. Desde 1984 trabaja en la protección y uso sostenible de la biodiversidad en colaboración con el Centro Nacional de Áreas Protegidas. Es reconocido como un destacado ecólogo entre los especialistas de América Latina y pertenece a la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Por sus trabajos sobre protección y usos de la biodiversidad cubana y divulgación del tema en tres libros, recibió la medalla Felipe Poey, otorgada por la Sociedad Económica Amigos del País y la Carlos J. Finlay por el Consejo de Estado de la República de Cuba. Recientemente, obtuvo la Medalla 280 Aniversario de la Universidad de La Habana y el Premio de la Crítica especializada por Ciencia y Técnica en 2007.
José L. Gerhartz, licenciado en Geografía en la Universidad de La Habana. Fue profesor de Geografía Física de Cuba y Cartografía de la Universidad de Camagüey y de la Universidad Pedagógica Félix Varela de Villa Clara. Fue Especialista Principal de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la Dirección de Planificación Física de Cienfuegos. Es investigador Auxiliar y ha desarrollado numerosas investigaciones en temas relacionados con la planificación regional, la conservación y las áreas protegidas. Ha participado como invitado en temas de conservación de la biodiversidad y el medio ambiente del Caribe en varias reuniones de expertos del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. Ha sido profesor invitado de las Universidades de Valencia, Alicante y La Laguna en España. Es miembro de la Sociedad Espeleológica de Cuba, de la Sociedad Cubana de Geografía y de la Sociedad Geográfica de Jamaica. Fue Oficial de Información para el Caribe de la Red de Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (SIDSNet). Desde el 2006 es Director del Programa de Conservación para Cuba del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).
Intentar escribir hoy en día por solo dos autores, un libro que abarque todos los problemas ambientales que encara la humanidad en los albores del siglo xxi, es tarea casi imposible. Por ello, este libro se limita a la problemática de la conservación de una parte de ese medio ambiente que se conoce como diversidad de vida o biodiversidad,1 término biológico que tiene el honroso privilegio de haber pasado al lenguaje popular, como genética, ecología, biotecnología y clonación, y que hoy encara una de sus más grandes crisis.
No necesariamente esta problemática es la más importante dentro de las preocupaciones ambientales de los estados y las comunidades humanas, sobre todo si se trata al nivel de áreas urbanas, donde los problemas más prioritarios del medio ambiente son otros (basura, ruidos, contaminación del suelo y el agua, fuentes de energía) y la diversidad de la vida no desempeña un papel predominante de forma directa, en el quehacer diario de las personas. Sin embargo, para aquellas comunidades más en contacto con la naturaleza (las de campesinos y pescadores), para estudiosos, amantes, aficionados e interesados en preservar las diferentes formas de vida y para las instituciones que para bien o para mal interactúan con esta (turismo, pesca, agricultura, forestal, minería), la conservación de la biodiversidad debe ser parte de su diaria preocupación. A todos ellos va dirigida esta obra.
Dos causas fundamentales motivaron a escribir este libro. La primera está en el hecho de que, al menos, en materia de conservación de la biodiversidad, “muchos se preocupan, pero pocos se ocupan del asunto”, lo que significa, que son más las buenas intenciones por preservar las formas de vida que los hechos concretos que hacen realidad tal objetivo. Esta situación queda ejemplificada con una comunidad que sabe que la especie X está declinando y se preocupa de este hecho, pero no hace nada concreto al respecto, o el de una institución estatal en que sus decisores (los que toman las decisiones claves en esta institución) creen que una especie o hábitat está bien protegida de ciertas actividades humanas (agricultura, turismo, minería), pero no se realizan estudios ecológicos que permitan evaluar si esa protección es efectiva o no.
Por supuesto, este no es siempre el caso, ya que los grupos pueden no tomar decisiones, o lo hagan de una forma malintencionada para perjudicar la biodiversidad. Con toda seguridad, la causa más probable es que ambos grupos no conocen los principios que rigen la conservación de la biodiversidad y mucho menos el caudal de servicios gratuitos que esta brinda al hombre, o el potencial que posee para producir nuevos recursos de enorme utilidad en la medicina, la agricultura y la investigación científica. Por estos motivos esta obra puede cumplir con el objetivo de hacer llegar los conocimientos que el público necesita, pero de una forma más popular y menos académica.
El segundo motivo para escribir este libro, tiene que ver con las características de la literatura actual sobre la conservación de la biodiversidad. Esta es numéricamente colosal, pero la mayoría no es accesible al gran público, está en otro idioma, es muy técnica, a veces son obras muy voluminosas y en muchos casos se refieren a la problemática de la biodiversidad en otros países. Todo esto se trata de superar en esta obra para que su mensaje llegue al mayor número de personas posible y comiencen a preocuparse por su biodiversidad, conozcan por qué es necesario conservarla, y cómo es posible realizar esto con acciones sólidamente fundamentadas en la experiencia colectiva de las comunidades y en el conocimiento científico.
Toda obra humana es imperfecta y esta lo es en grado sumo, pues resumir y hacer inteligible el volumen de información actual sobre la conservación de la biodiversidad es una tarea harto difícil y por ende de necesaria imperfección. Ello implica muchas omisiones, de varios aspectos posibles a tratar (cambios climáticos, introducción de especies exóticas, contaminación), que algunos especialistas encontrarán desilusionador. Solo se han elegido los temas que a nuestro juicio son los más importantes para el gran público, basándonos en nuestras experiencias como investigadores y docentes en temas de la conservación a lo largo de toda Cuba.
En esta obra el énfasis en la conservación de la biodiversidad se hace mediante la conservación de especies, las unidades básicas del mundo biológico. Aunque el énfasis actual es la conservación de ecosistemas y paisajes, en la práctica es necesario, para la conservación de estas unidades ecológicas, estudiar al menos las especies principales que las integran, ya sea porque estas se encuentran amenazadas de extinción, o porque desempeñan algún papel ecológico importante, o son de interés al hombre.
Nuestra biodiversidad es parte de nuestro patrimonio natural; conocerla, protegerla y utilizarla de forma sostenible han sido y serán siempre las metas de conservación priorizadas de nuestro pueblo y gobierno revolucionarios. Esperamos que esta obra constituya una contribución a tal empeño.
1 En la obra se utilizan un grupo de palabras (biodiversidad, manejo, sobreexplotación, etc.) que no están registradas en nuestro idioma, pero que han sido definidas en el glosario y tienen significado propio. (N. del E.)