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A Hidelgardis María Nieves Pérez (omo Yemayá

Ashabá), Rogelito

A Janet Corvo, omo de Yemayá, la más joven, BHL

A nuestros ancestros

ORISHA DE LAS AGUAS

El mar siempre ha sido motivo de admiración para
el hombre; respetado por los enigmas que encierra. El hombre siempre ha necesitado del mar como fuente de alimentación y vía para el comercio.

Para los griegos entre los dioses más poderosos
estaba Poseidón, hermano de Zeus y de Hades, quien con su tridente era capaz de desatar las tempestades más terribles. Para los romanos era Neptuno. Para los cristianos el agua es fuente de vida, de renovación. ¿Quién pudo separar las aguas y cruzar el mar?

A partir de la segunda mitad del siglo xvi comienzan
a llegar a Cuba gran cantidad de hombres en calidad de esclavos, de diversos lugares de África; los cuales traían sus culturas y religiones; pero son los grupos yorubá, de la zona occidental subsahariana, los que más influencia ejercerán en el proceso de integración cultural y religioso en la Isla, quizás porque tenían una representación mayoritaria dentro de las etnias que arribaron a nuestra tierra o porque sus conocimientos tenían fuertes raíces hereditarias. Lo cierto es que tanto en la cultura como en la religión existe una fuerte presencia del elemento africano, a pesar
de la transculturación sufrida y de la asimilación de las nuevas latitudes.

Entre las religiones de origen africano que todavía hoy aparecen en la Isla tenemos la Regla de Osha, más comúnmente conocida como Santería, de origen yorubá. Cada una de sus deidades u oshas, identifican las energías de la naturaleza, de ahí que estén agrupados en varios grupos, como los guerreros (Eshu-Elegguá, Oggún…), los de cabecera (Obatalá, Shangó, Yemayá…), mayores (Inlé, Olokun…), menores (Abita, Ajá…) y otros.

Pero Yemayá es una de las diosas tutelares de la Santería cubana, y una de las más representativas en el Caribe y Latinoamérica, bajo diferentes denominaciones. Se le considera la madre de todos los orishas, gobierna el mar y reina en el universo. Narra una
leyenda que la diosa dijo Ibí boyán odu mí (Me duele el vientre), y emanaron los ríos y todo lo que tiene vida,
incluso hasta los orishas. Quizás por ello se le considere
madre del universo, y en la naturaleza está simbolizada con el movimiento de las olas del mar, que todo lo abarca. Está en el grupo de los oshas de cabecera.

Múltiples leyendas dan noticias de una Yemayá diligente, comprensiva hacia sus hijos, y conciliadora. Uno de sus caminos más singulares es el de Olokun, que también es una deidad en sí misma y que está viviendo en el fondo del mar atada a una cadena, y a quien si alguien llega a ver puede ocurrirle una muerte inmediata. Solo se le ve en los sueños, pues se cubre la cara con una máscara o careta de rayas azules y blancas.

Una de las divinidades que cuenta con un arsenal mayor de mitos y leyendas es Yemayá, respetada por todos los creyentes que, cuando aparece en un toque de santo montada en su caballo, bien como un reina altanera o como una complaciente madre, hace exclamar a todos los asistentes: “Oh, mío Yemayá!”1

El presente libro nos muestra las características generales de Yemayá, dueña y señora de las aguas, fuente esencial de la vida, así como su surgimiento y sincretismo con nuestra Virgen de Regla, su relación con otros osha del Panteón Yorubá, y las diferentes denominaciones que asume en las distintas etapas de la vida.

Señala Natalia Bolívar, en Los orishas en Cuba (1990) que: La sincretización de Yemayá con la Virgen
de Regla resultó natural: la Virgen es la madre de Dios, hay que cruzar el mar para venerarla y reside en su
orilla; Yemayá es la poderosa madre de todos los orishas,
la misericordiosa reina del mar, que es su morada
.2.

Igualmente recoge en sus páginas la historia de Olokun, uno de los avatares o caminos de Yemayá, la mayor de las Yemayá, madre de las profundidades marinas y dueña de los océanos, que aunque por sus características es temido, pues representa la vida y la muerte, también es fuente de vida. Es considerado un Orisha mayor.

B. H. L.

1 Miguel Barnet: “La Regla de Ocha”, en La fuente viva, Editora Abril, La Habana, 2011.

2 Natalia Bolìvar: Los orishas en Cuba, Ediciones Unión, 1990, p. 98.

YEMAYÁ

(Caminos)

Yemaya-