Portada: ¡Tengo Derechos! Joanna Olech y Edgar Bąk
Portadilla: ¡Tengo Derechos! Joanna Olech y Edgar Bąk

 

Edición en formato digital: octubre de 2019

 

Este libro ha sido publicado con la ayuda de

© Poland Translation Program

 

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Título original: Mam prawo i nie zawaham si go uy!

© Wytwórnia Magdalena Kłos-Podsiadło

Warszaw 2014

© Del prólogo, Álvaro Gil-Robles, 2019

© De la traducción, Marta Słyk y Ernesto Rubio

Diseño gráfico: Ediciones Siruela

© Ediciones Siruela, S. A., 2019

 

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Ediciones Siruela, S. A.

c/ Almagro 25, ppal. dcha.

www.siruela.com

 

ISBN: 978-84-17996-37-6

 

Conversión a formato digital: María Belloso

PRÓLOGO

El lector tiene en sus manos un libro muy especial, muy singular, ya que su autora, aprovechando el personaje de Caperucita Roja, nos hace reflexionar sobre problemas actuales a los que no siempre prestamos la atención que se merecen.

Y lo hace trasladando un doble mensaje no solo a los jóvenes lectores, sino también a los no tan jóvenes, a todos nosotros que tenemos la responsabilidad de dar ejemplo con nuestra conducta, de respetar los principios y valores básicos de la convivencia y el respeto por los demás y muy en especial los derechos de los niños.

El libro me parece por ello un lúcido ejercicio de reflexión sobre la profunda crisis de valores por la que atraviesa nuestra sociedad contemporánea y la necesidad de hacerle frente, inculcando estos desde la más temprana edad y formando así verdaderos ciudadanos conocedores de sus derechos y sus obligaciones.

Utilizar a una Caperucita Roja plenamente integrada en nuestro tiempo, en el de los lectores de hoy, utilizando su lenguaje y hábitos de comportamiento, es todo un acierto. Situarnos ante los problemas reales que hoy han de soportar y sufrir muchos más niños de los que pudiéramos imaginar, haciendo frente a esas agresiones y abusos con firmeza, y recordarnos uno a uno los derechos fundamentales del niño es sencillamente genial.

Además, esta Caperucita Roja de nuestro tiempo abandona el bosque y se sumerge en los problemas cotidianos de su barrio, rodeada de otros muchos personajes conocidos y queridos por todos nosotros, como Pinocho o Blancanieves, para crear una banda de niños que hacen frente a los abusos, las arbitrariedades o la violencia contra los más débiles e indefensos.

Son personajes que se desprenden de su aura original de cierta ñoñez para transmitirnos un mensaje de compromiso con la defensa de lo fundamental, de los derechos humanos y de los de los niños en primer lugar.

Nueve pequeños cuentos, a cuál más divertido y mejor escrito, que, además de permitirnos disfrutar de las aventuras de personajes clásicos de la infancia, nos los muestran en su faceta de activistas comprometidos, recordando a los lectores infantiles que no tienen por qué soportar situaciones inaceptables; enseñándoles a rebelarse ante las injusticias, la opresión o la violencia. Sin olvidar que el respeto de los derechos está íntimamente unido al cumplimiento de nuestros deberes. Dándoles, en suma, una magnífica lección de ciudadanía.

Es difícil transmitir mejor y en tan breve espacio tanto contenido positivo y formativo, a la par que entretenido.

Felicidades a la autora, de todo corazón. Ojalá hubiera más iniciativas como esta.

 

Álvaro Gil-Robles,

Sotosalbos, a 5 de marzo de 2019