Mentirosos enamorados

Mentirosos enamorados

Richard Yates

Traducción Andrés Barba

Fiordo · Buenos Aires

Índice

Sobre este libro

Sobre el autor

Otros títulos de Fiordo

José, estoy tan cansada

Una chica natural

La prueba

Mentirosos enamorados

Licencia por motivos familiares

Saludos en casa

Adiós a Sally

Sobre este libro

Richard Yates escribió Mentirosos enamorados veinte años después de publicar Once tipos de soledad, su elogiado primer libro de relatos. Este segundo y último conjunto de cuentos demuestra que en esas dos décadas el arte de Yates no había hecho sino madurar y perfeccionarse.

 Mentirosos enamorados reúne siete relatos largos que revisitan muchos de los temas recurrentes en su obra: aquí están las familias disfuncionales, los soldados deprimidos e inexpertos, los artistas de segundo orden, las esposas frustradas, los escritores siempre al borde del abismo financiero y personal, las mujeres con sueños y ambiciones, los alcohólicos, los niños que entienden el mundo mejor que sus padres, y esa sensación de desastre inminente que atraviesa todas sus historias. Hay sobre todo una comprensión clara y profunda de las duplicidades, los desencuentros y los desengaños que son la sustancia misma de las relaciones amorosas y la vida en sociedad, vistos a la luz de la experiencia y narrados con enorme compasión y humanidad. La precisión de Yates, su escritura franca y la aparente intrascendencia de episodios que son, sin embargo, tan reveladores, vuelve en Mentirosos enamorados a confirmarlo como uno de los grandes narradores norteamericanos del siglo xx. Esta edición presenta una magnífica primera traducción del libro al español, realizada por el reconocido escritor Andrés Barba.

Sobre el autor

Nació en Yonkers, Nueva York, en 1926. Durante la Segunda Guerra Mundial sirvió en el Ejército estadounidense, donde contrajo tuberculosis, y al finalizar la guerra trabajó como redactor publicitario y guionista y escribió discursos para Robert Kennedy. Su primera novela, Revolutionary Road, fue elegida finalista del National Book Award en 1962 y adaptada al cine por Sam Mendes en 2008. Yates escribió otras seis novelas y dos conjuntos de cuentos, Once tipos de soledad Mentirosos enamorados. Dio clases de escritura en las universidades de Columbia, Iowa, Wichita, la Universidad de Alabama en Tuscaloosa y la New School for Social Research, y pasó temporadas en Europa, Los Ángeles y Nueva York. Murió en Birmingham, Alabama, en 1992.

Otros títulos de Fiordo

Ficción


El diván victoriano, Marghanita Laski

Hermano ciervo, Juan Pablo Roncone

Una confesión póstuma, Marcellus Emants

Desperdicios, Eugene Marten

La pelusa, Martín Arocena

El incendiario, Egon Hostovský

La portadora del cielo, Riikka Pelo

Hombres del ocaso, Anthony Powell

Unas pocas palabras, un pequeño refugio, Kenneth Bernard

Stoner, John Williams

Leñador, Mike Wilson

Pantalones azules, Sara Gallardo

Contemplar el océano, Dominique Ané

Ártico, Mike Wilson

El lugar donde mueren los pájaros, Tomás Downey

El reloj de sol, Shirley Jackson

Once tipos de soledad, Richard Yates

El río en la noche, Joan Didion

Tan cerca en todo momento siempre, Joyce Carol Oates

Enero, Sara Gallardo

Mentirosos enamorados, Richard Yates

Fludd, Hilary Mantel

La sequía, J. G. Ballard

Ciencias ocultas, Mike Wilson

No se turbe vuestro corazón, Eduardo Belgrano Rawson

Sin paz, Richard Yates


No ficción


Visión y diferencia. Feminismo,

feminidad e historias del arte, Griselda Pollock

Diario nocturno. Cuadernos 1946-1956, Ennio Flaiano

Páginas críticas. Formas de leer y

de narrar de Proust a Mad Men, Martín Schifino

Destruir la pintura, Louis Marin

Eros el dulce-amargo, Anne Carson

Los ríos perdidos de Londres y El sublime topográfico, Iain Sinclair

La risa caníbal. Humor, pensamiento cínico y poder, Andrés Barba

La noche. Una exploración de la vida nocturna, el lenguaje de la noche, el sueño y los sueños, Al Alvarez

Los hombres me explican cosas, Rebecca Solnit

Elogio de Richard Yates

«La excitación que uno experimenta al leer a Yates es la euforia que uno siente al encontrar, reconocer y abrazar la verdad. ¿No es una verdad agradable? Lo siento mucho. El reconocernos en la ceguera, las necesidades, las soledades y hasta en la crueldad de los personajes de Yates tendrá que bastarnos». 

Richard Russo


«Con su prosa suave y sus diálogos tremendamente precisos, Yates modela a sus personajes con tanta autenticidad que casi no nos damos cuenta de lo que hace».

The Boston Globe


«Resuelto e intransigente, es complejo y al mismo tiempo se desenvuelve de forma natural y simple (…). Milagroso». 

Ann Beattie


«Yates escribe poderosamente y se interna con total entrega y sin esfuerzo en las vidas de sus personajes».

The New York Times Book Review


«¿Ha habido algún otro escritor que haya visto con tanta claridad y representado con tal fidelidad las grietas de este mundo roto? Al releer estos cuentos quedé desolado como nunca antes».

Michael Chabon


«Richard Yates no nos dejó solamente retratos compasivos, meticulosos y detallados de nuestra propia naturaleza imperfecta (…); también fue un actor fundamental de la historia norteamericana».

Kurt Vonnegut

Para Sonia Elizabeth Levine