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Fojo, Fabián

Neurohábitos : 7 hábitos saludables + uno que viaja en dos ruedas / Fabián Fojo. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2019.

110 p. ; 21 x 15 cm.


ISBN 978-987-87-0215-5


1. Neurociencias. I. Título.

CDD 612.825



Editorial Autores de Argentina

www.autoresdeargentina.com

Mail: info@autoresdeargentina.com


Fotografía de solapa y portada: Fernando Morán


Email: neurohabitos@outlook.es


d f c Neurohabitos



Queda hecho el depósito que establece la LEY 11.723

Impreso en Argentina – Printed in Argentina

A mi madre, Alicia del Carmen.

Adquirir hábitos saludables con el propósito

de mejorar nuestra calidad de vida

fabián fojo


Agradecimientos

En este trayecto aventurado y emocionante, deseo agradecer a mi familia y en especial a todos los que han leído cada parte, opinado, propuesto sugerencias, arreglos y críticas constructivas, a todos ellos infinitamente agradecido.

PRÓLOGO

A pesar de lo que muchos piensan o creen, la cantidad de neuronas que tenemos no es lo que más influye en nuestro aprendizaje, sino la manera en la que estas establecen conexiones unas con otras, es decir, mientras más atajos existan –para que viaje la información– es mucho mejor, más rápido y eficaz.

¿Cómo mantener conectadas y activas nuestras neuronas?

No parece ser una tarea difícil, ya que podemos desarrollar una serie de conductas o prácticas diariamente; por eso, aspiro a que este libro sirva de herramienta para descubrir qué cosas pueden potenciar el árbol neuronal que todos portamos.

Un hábito es una conducta que se repite regularmente, una creación de nuestra memoria implícita que exige poco esfuerzo y dedicación, es como andar en piloto automático. Por eso, para cambiar una mala conducta o hábito debemos romper con el patrón mental que lo generó.

Es necesario explicitar a nuestra mente lo que se desea cambiar, que va mucho más allá del decir algo. Implementar buenos hábitos requiere fundamentos sólidos - perfeccionables con la planificación y entrenamiento - para que estos puedan consolidarse mediante la construcción de nuevos caminos neuronales.

De la misma forma que tener una planta en casa, uno es consciente de que para que pueda vivir necesita de los minerales que le brindan la tierra, el agua y la energía del sol (proceso denominado “fotosíntesis”), análogamente, los buenos hábitos serán la materia prima para mantener saludables, conectadas y activas nuestras neuronas.

Les propongo realizar unas pocas actividades, hábitos y ejercicios muy simples que redundarán en nuevas formas de ver y comprender la vida. Intentemos mejorar nuestra calidad de vida.

Les doy la bienvenida a NEUROHÁBITOS.

“Leemos libros para descubrir quiénes somos.

Para descubrir qué hacen, cómo piensan y cómo sienten otras personas, reales o imaginarias.
Es una guía esencial para que entendamos qué somos y qué podemos ser”.

Ursula K. Le Guin


NUESTRO BIEN MÁS PRECIADO



“Las decisiones que tomamos,

y no las circunstancias, son las que determinan

el destino de nuestra vida”.

Salvador Carrión López

Me gustaría comenzar este capítulo con una pregunta: ¿qué es a tu juicio lo más valioso e importante en la vida?

Te doy un tiempo para pensar tu respuesta. Es muy probable que ningún bien material venga a tu mente, me refiero a un vehículo, una casa o una cuenta bancaria abultada.

En realidad, podemos pensar que son cosas necesarias según el ámbito de acción donde nos movemos y nuestros objetivos en la vida, aunque no deberían hacer a nuestra felicidad.

Si uno está enfermo, por ejemplo, pensará que lo más valioso es recuperar el pleno estado de salud. Otros desearían encontrarse con algún ser querido que ya no está, abrazarlo y decirle cosas que se guardaron, debido a que su ausencia nos genera nostalgia y sentimientos de dolor. Puede que con un poco más de certeza, la respuesta a aquella pregunta sea la familia, los amigos, los hijos, etc.

En mi caso, resulta curioso optar por todas las respuestas posibles que llegan a mi cabeza pero, sin duda, lo más importante es mi “cerebro”, sí, leyeron bien, MI CEREBRO.

Para dimensionar en términos reales el valor de mi elección es que, desde aquí en más, ofreceré fundamentos por los que este fascinante, atrapante y valioso órgano es el punto de partida de un azaroso camino de conceptos, vivencias, ejemplos y pensamientos que he decidido en llamar: NEUROHÁBITOS.


NEURODIFICULTADES



“La muerte no llega con la vejez,

sino con el olvido”.

Gabriel García Márquez

De las muchas charlas que he compartido a lo largo de mi vida, un tema que siempre vuelve a convocarme es el del paso del TIEMPO.

Recuerdo una de ellas en particular, que sostuve con mi cuñado a orillas de la laguna Ceferino en la región sur de los Siete Lagos. Ambos sentados en un tronco seco y caído, tomando un descanso luego de un viaje de 300 kilómetros que realizamos en motocicletas.

El tema pasaba por la VEJEZ, y los puntos de vista que cada uno tenía al respecto, él como anestesiólogo y yo, en mi rol de educador. Coincidimos los dos en nuestro elevado respeto hacia los adultos mayores y las derivaciones que traen aparejadas la edad y lo efímero de la vida, consecuentemente, cómo poder gozarla y disfrutarla con plenitud e intensidad.

Durante el inevitable paso del tiempo, algunas de nuestras funciones cerebrales se van deteriorando naturalmente, esto depende muchas veces de los hábitos de vida que adoptamos y de los estímulos intelectuales que buscamos. En pocas palabras, si nosotros estimulamos nuestro cerebro de la forma correcta, la densidad (la cantidad) de nuestras neuronas y el peso cerebral aumentarán con la edad en lugar de deteriorarse.

El fenómeno es conocido como “reserva cognitiva”1, a una mayor reserva cognitiva disminuye el posible riesgo de presentar enfermedades cerebrales en la etapa de la vejez.

Aunque el envejecimiento cerebral es real y progresivo con los años, en el mejor de los escenarios, puede llevarse a cabo de forma muy lenta y sutil, en líneas generales, nuestra vida social o laboral no se verían irremediablemente afectada por más que pasen los años.

Por lo general, lo que se conoce de las enfermedades neurodegenerativas o mentales es que estas comienzan o tienen una incidencia latente a partir de los sesenta y cinco años, con una variación en más o menos ocho años. Esto no quiere decir que seas propenso a una enfermedad neurológica, sino que apunta a preguntarnos: ¿qué análisis merece esto?


Muy simple: “no programes disfrutar de la vida una vez comenzada tu vejez”.


El momento PRESENTE es en sí una fantástica oportunidad para poder disfrutar, aprender y ser más creativos. Entendamos que nadie está exento de dificultades, tragedias y decepciones, pero todos tenemos la capacidad interna de revertir situaciones y lograr cambios en nuestro estado de ánimo, aplicando una porción de pensamiento positivo y proactivo: “reemplacemos el posponer por el disponer para hacer”.

Llegados hasta este punto, supondrás –con acertada razón– que cualquier deterioro en nuestra memoria a corto o largo plazo, producto o no de una enfermedad mental, la desorientación espacio-temporal, las alteraciones de la conducta (depresión, ansiedad, aislamiento, etc.) pueden afectar nuestra capacidad de disfrute de la vida, y más allá de que tengamos una escala de valores e intereses (familia, trabajo, amigos, creencias, etc.) perfectamente constituida, se pueden perder o alterar porque nuestras funciones corticales como el juicio y el pensamiento abstracto ya están perturbados2.


Cualquier deterioro en nuestra memoria a corto o largo plazo puede afectar nuestra capacidad de disfrute de la vida.


La salud mental es algo tan importante que deberíamos cuidarla y no subestimarla. Ningún libro de autoayuda puede mejorar, cambiar o paliar un trastorno mental o cognitivo, pero sí existen profesionales y hábitos saludables que se pueden recomendar para atender a esa fortaleza.

A tales hábitos apuntaré en cada uno de los capítulos que siguen. Por lo pronto, trataré de cuantificar las funciones cerebrales que son las más importantes con un lenguaje llano.




1 Cfr. Manes, F. y Roca, M. Descubriendo el cerebro. Editorial Planeta. 2017.

2 Cfr. Drlje, M. L. Enfermedades neurológicas. Ediciones Atam. 2007.

ME ENCONTRÉ
UN LINDO CEREBRITO



“Los hombres deberían saber que del cerebro

y nada más que del cerebro vienen las alegrías,

el placer, la risa, el ocio, las penas, el dolor,

el abatimiento y las lamentaciones”.

Hipócrates