Abreviaturas

AGRB Archives Générales du Royaume, Bruselas, Bélgica
AGS Archivo General, Simancas, España
AMAE Archives du Ministère des Affaires Étrangères, París, Francia
ARA Algemene Rijksarchief, La Haya, Holanda
BGSA Bayerisches Geheimes Staatsarchiv, Múnich, Alemania
BL British Library, Londres, Inglaterra
BNM Biblioteca Nacional, Madrid, España
KrA Krigsarkivet, Estocolmo, Suecia
NLS National Library of Scotland, Edimburgo, Escocia
PRO, S.P. Public Record Office, Londres, Inglaterra; State Papers Collection
RAC Rigsarkivet, Copenhague, Dinamarca
ZSM Zentrales Staatsarchiv, Merseburg, Alemania

Ensayo de bibliografía

A) OBRAS DE CARÁCTER GENERAL

Sobre el tema «guerra de los treinta años» se han escrito miles de artículos y libros, la mayoría de ellos con el mismo título que este volumen. Los mejores que hay de éstos son los siguientes, por orden alfabético:

J. Buckhardt, Der dreissigjährige Krieg (Francfort, 1992); H. Langer, The Thirty Years’ War (Leipzig, 1978; ed. ingl., Poole, 1980); S. J. Lee, The Thirty Years’ War (Londres, 1991); P. Limm, The Thirty Years’ War (Londres, 1984); G. Livet, La Guerre de Trente Ans (París, 1963); G. Pagès, The Thirty Years’ War (Londres, 1971); J. V. Polisensky, The Thirty Years’ War (Londres, 1971); H. Sacchi, La Guerre de Trente Ans, (3 vols., París, 1991); G. Schmidt, Der dreissigjährige Krieg (Múnich, 1995); G. Schormann, Der dreissigjährige Krieg (Göttingen, 1985); V. L. Tapié, La Guerre de Trente Ans (París, 1989); y C. V. Wedgwood, The Thirty Years’ War (Londres, 1938; reimpr. frecuentes). Algunas obras tienen títulos ligeramente diferentes: G. Barudio, Der teutsche Krieg, 1618-1648 (Göttingen, 1985); G. Benecke, Germany in the Thirty Years’ War (Londres, 1978); D. Maland, Europe at War, 16001650 (Londres, 1980); T. K. Rabb (comp.), The Thirty Year’s War. Problems of Motive, Extent and Effect (lexington, 1964); K. Repgen (comp.), Krieg und Politik, 1618-1648. Europäische Probleme und Perspektiven (Múnich, 1988: Schriften des Historischen Kollegs, Kolloquien VIII); y S. H. Steinberg, The «Thirty Years’ War» and the Conflictfor European Hegemony, 1600-1660 (Londres, 1967).

Todas estas obras tienen sus méritos, pero, como se ha dicho en el Prólogo, ninguna es completa del todo. El excelente libro de Langer es en realidad una historia cultural de Alemania durante la guerra; Pagès, Polisensky, Tapié y Wedgwood tratan cada uno de un aspecto del conflicto en perjuicio del resto. Benecke ofrece la traducción inglesa, meritoria, de muchos documentos, pero no una historia general de la guerra; la interpretación de Steinberg es exagerada y adolece de muchos errores de hecho; Maland bebe exclusivamente en trabajos de segunda mano y contiene también muchos errores; Rabb recoge la opinión de veintiún autores diferentes en menos de 100 páginas. De las obras más breves,

Lee (73 páginas), Livet (125 páginas), Schmidt (115 páginas) y Schormann (150 páginas) dan visiones generales sucintas pero claras, mientras que Benecke y Limm proporcionan una útil colección de documentos traducidos al francés. De las obras más extensas, Tapié (450 páginas publicadas póstumamente) presenta el texto de un curso de lecturas, ciñéndose firmemente a fuentes alemanas y suecas, pero adolece de muchos errores de hecho; Barudio (700 páginas) ofrece la narración propia de un estudioso serio basándose en fuentes alemanas y escandinavas; mientras que Sacchi (más de 1.500 páginas) depara un relato detallado (incluyendo un volumen entero sobre el período 1635-48) que se basa exclusivamente en fuentes de segunda mano. Burkhardt (309 páginas), en cambio, analiza la guerra desde la perspectiva de la construcción del estado, destacando la evolución de los gobiernos territoriales dentro del imperio como resultado de la guerra. Su argumento principal está resumido en J. Burckhardt, «Der dreissig-jährige Krieg als moderner Staatsbildungskrieg», Geschichte in Wissenschaft und Unterricht, XLV (1994), 487-99. Repgen reunió trece comunicaciones importantes presentadas en una conferencia sobre la guerra (celebrada en 1984), que tratan puntos importantes internos e internacionales.

Ninguno de esos estudios modernos, pues, puede compararse con el soberbio trabajo clásico de Moriz Ritter, Deutsche Geschichte im Zeitalter der Gegenreformation und des dreissigjährigen Krieges, 1555-1648 (3 vols., Stuttgart, 1974;reimp., Darmstadt, 1989). El volumen I abarca de 1555 a 1586; el volumen II trata del período 1586-1618, dividido en dos partes por el incidente de Donauwörth de 1607 y por el conflicto entre Rodolfo II y su hermano; y el volumen III trata en detalle los años 1618-35. En ninguna otra obra se estudian de forma tan completa y lúcida las repercusiones internacionales de los diferentes acontecimientos que se dieron en el imperio: tanto en lo referente a la guerra de 1635 como en lo que atañe a los hechos que llevaron a ella, Ritter sigue siendo fundamental e indispensable.

No es posible recomendar con la misma confianza ninguna otra de carácter general. J. Gagliardo, Germany under the Old Regime, 1600-1790 (Londres, 1991); A. Kohler, Das Reich im Kampf um die Hegemonie in Europa, 1521-1648 (Munich, 1990), y V. Press, Kriege und Krisen. Deutschland 1600-1715 (Múnich, 1991) tienen, todos ellos, algo que decir sobre la guerra de los treinta años, pero inevitablemente con poco detalle. Incluso los sólidos capítulos del volumen IV de la Cambridge Modern History, publicado por primera vez en 1906, son desiguales: aunque algunos (como el dedicado al problema de Valtelina) siguen valiendo, otros han quedado anticuados. Pero ¿con qué podemos sustituirlos? Depende, naturalmente, del tiempo que el lector tenga disponible. Por eso, el apparatus criticus que viene a continuación está pensado para dos cosas: para indicar y valorar todas las fuentes en que se basa el texto del presente libro; y para llamar la atención sobre la nota de calidad o los más útiles de los mismos (que marcamos con *). Más adelante en pp. 357-64 ofrecemos un índice de los estudiosos cuyas obras han sido citadas en las notas o en esta bibliografía.

B) ANTECEDENTES

Según un importante historiador alemán, que escribía en 1950, el interés por Alemania entre 1555 y 1618 había descendido hasta tal punto que casi no existía. Sigue siendo verdad. Para lectores de inglés que no puedan adentrarse en los dos primeros volúmenes de la Deutsche Geschichte de Ritter (supra), sólo existen cuatro breves sinopsis: una de G. D. Ramsay en la New Cambridge Modern History (en dos partes: vol. III, cap. 10, y vol. IV, cap. 10); la segunda, de *C. P. Clasen en H. Trevor-Roper (comp.), The Age of Expansion, Europe and the World 1559-1660 (Londres, 1968), cap. 4 (La época de la expansión: Europa y el mundo desde 1559 hasta 1660, Alianza, 1988); la tercera, con algo más de detalle, de Hajo Holborn, A History of Modern Germany. The Reformation (Londres, 1965), caps. 10 y 11; y la cuarta, M. P. Gutman, «The origins of the Thirty Years’ War», Journal of Interdisciplinary History, XVIII (1998), 749-70 (reimp. en R. I. Rotberg y T. K. Rabb (comp.), The Origins and Prevention of Major Wars [Cambridge, 1989], 177-98). De todos modos, las pp. 253-351 de la excelente revista Zeitschrift fur historische Forschung, X (1983) están dedicadas a la política alemana de los años entre 1555 y 1618, con el título «Möglichkeiten der Reichspolitik zwischen Augsburger Religionsfrieden und Ausbruch des dreissigjährigen Krieges». Son particularmente provechosos los artículos de K. Vocelka (sobre Matías y Rodolfo, 1606-12) y de K. Schlaich (sobre el principio mayoritario en la dieta entre 1495 y 1613). También merecen la pena los interesantísimos ensayos de *N. M. Sutherland, «The Origins of the Thirty Years’ War», English Historical Review, CVII (1992), 587-625, que no considera la guerra más que como la fase tercera de la pugna en cuatro fases entre Francia y los Habsburgo que duró más de dos siglos (1494-1713); y de *S. C. Ogilvie, «Germany and the Seventeenth-Century Crisis», The Historical Journal, XXXV (1992), 417-41.

Una de las lagunas más importantes en casi todas las historias sobre la guerra —incluida la de Ritter— es la atención a los acontecimientos en los territorios austríacos. Por eso los estudiosos deben estar especialmente agradecidos al importante estudio de *R. J. W. Evans, The Making of the Habsburg Monarchy 1550-1700: An Interpretation (Oxford, 1979), que cuenta con una amplia bibliografía en muchas lenguas. También merecen atención los estudios siguientes: H. Sturmberger, «Die Anfänge des Bruderzwistes in Habsburg», Mitteilungen des Oberösterreichischen Landesarchiv, V (1957), 143-88, que ofrece un admirable relato de las relaciones de Rodolfo con sus hermanos; y el anterior trabajo del profesor Evans, Rudolf II and His World. A Study in Intellectual History 1576-1612 (Oxford, 1973); y el volumen de ensayos RudolfII and His Court (Delft, 1982: Leids Kunsthistorisch Jaarboek, I).

Entre los estudios más recientes cf. los ensayos reunidos en R. J. W. Evans y T. V. Thomas (comp.), Crown, Church and Estates. Central European Politics in the Sixteenth and Seventeenth Centuries (Londres, 1991). Sobre los conflictos de los Habs-burgo con sus vecinos véase el reciente estudio sobre la actividad diplomática de los principales (y algunos menos importantes) estados durante la guerra «larga» turca, de J. P. Niederkorn, Die Europäische Mächte und der «Lange Türkenkrieg» Kaiser Rudolfs II, 1593-1606 (Viena, 1993), y sobre los orígenes de la «guerra de los uzkoks» cf. C. W. Bracewell, The Uskoks of Senj: Piracy, Banditry and Holy War in the Sixteenth-Century Adriatic (Ithaca, N. Y., 1992). Dos estudios recientes se fijan en los antagonismos institucionales dentro de la propia Bohemia, que ayudaron a precipitar la crisis: J. Bahlcke, Regionalismus und Staatsintegration im Widerstreit. Die Länder der Böhmischen Krone im ersten Jahrhundert der Habsburgerherrschaft (1526-1619) (Múnich, 1993), aparte de ofrecer una excelente visión general del desarrollo institucional de Bohemia durante el siglo anterior a la Montaña Blanca, da buena cuenta de las influencias del modelo bohemio en las teorías políticas de la época; mientras que J. Pánek, «Das politische System des böhmischen Staates im ersten Jahrhundert der Habsburgischen Herrschaft (1526-1620)», Mitteilungen des Instituts für Österreichische Geschichtsforschung, XCVII (1989), 53-82, intenta situar las instituciones políticas en el marco de la organización social siguiendo la tradición marxista checa. Sobre la deposición de Rodolfo II, cf. R. Schronbek, «Die böhmischen Landtagsverhandlungen des Jahres 1611», en F. Seibt (comp.), Die böhmischen Länder zwischen Ost und West. Festschrift für Karl Bosl (Múnich, 1983), 89-102. Véase también el provechoso artículo de P. S. Fichtner, «Habsburg State-Building in the Early Modern Era», Austrian History Yearbook, XXV (1994), 139-54.

Las últimas obras más importantes referidas a Bohemia. Véase especialmente J. Janácek, Rudolf II a jeho doba (Praga, 1987), y J. Pánek, Posledni Rozmberkové, velmozi ceské renesance (Praga, 1989), sobre la crisis de los últimos años del reinado de Rodolfo; y N. Rejchrtová, Václav Budovec z Budova (Praga, 1984), sobre uno de los líderes de la revuelta bohemia. En cuanto a Austria, K. MacHardy, Obedience and Rebellion: The Rise of Absolutism and the Nobility of Early Modern Habsburg Austria (Londres, 1994) ofrece una notable comprobación de las relaciones entre religión y política.

Mucho menos se ha escrito sobre el emperador Fernando II. La más completa visión de sus políticas sigue ofreciéndola la crónica contemporánea de uno de sus consejeros privados, publicada por primera vez en 1640 y que recibió su formato final en doce imponentes volúmenes folio (más dos suplementos) del impresor del elector de Sajonia en los años 1720: Frantz Christoph Khevenhillers Annales Ferdinande-orum. Otro trabajo similar del mismo autor, Conterfet Kupfferstich (2 vols., Leipzig, 1721-2) presenta momentos biográficos ilustrados. F. Hurter, Geschichte Kaiser Ferdinands II. Und seiner Eltern (11 vol., Schaffhausen, 1850-67), es tendencioso pero sigue siendo esencial. En una escala menor se puede consultar: J. Franzl, Ferdinand II. Kaiser im Zwiespalt der Zeit (Graz, 1978); H. Sturmberger, Kaiser Ferdinand II und das Problem des Absolutismus (Múnich, 1957); y G. Franz, «Glaube und Recht im politischen Denken Kaiser Ferdinands II», Archiv für Reformationsgeschichte, XLIX (1958), 258-69. Véase también F. Stieve, en Allegemeine deutsche Biographie, VI (1877), 644-64; y A. Schindling, y W. Ziegler (comp.), Die Kaiser der Neuzeit, 1519-1918 (Múnich, 1990), 125-41 (D. Albrecht sobre Fernando II).

Para ver la habilidosa manipulación de la opinión pública por parte del emperador, especialmente en la Alemania luterana, véase K. Nolden, Die Reichspolitik Kaiser Ferdinands II. in der Publizistik bis zum Lübecker Frieden 1629 (Colonia, 1958). También hay muchos datos valiosos sobre la forma en que se tomaban las decisiones en la corte del emperador en el importante estudio de *R. Bireley, Religion and Politics in the Age of the Counter-Reformation. Emperor Ferdinand II, William Lamormaini, S. J., and the Formation of Imperial Policy (Chapel Hill, N-C.,

1981). Sobre la patria de Fernando II cf. F. M. Dolinar et al. (comp.), Katholische Reform und Gegenreformation in Innerösterreich 1564-1628 (Klagenfurt, 1994); A. Novotny y B. Sutter (comp.), Innerösterreich 1564-1619 (Graz, 1967); y W. Schulze, Landesdfension und Staatsbildung: Studien zum Kriegeswesen des innerösterreichischen Territorialstaates (1564-1619) (Viena, 1973).

Los únicos problemas del imperio que han merecido amplios estudios, cubriendo todo el período, han sido la religión, la economía y (quizá sorpresivamente) las instituciones representativas. Sobre la situación general del protestantismo en esta época en Alemania, cf. B. Neveux, Vie spirituelle et vie sociale entre Rhin et Baltique au XVIIe siècle (París, 1967); H. Schilling, Konfessionskonflikt und Staatsbildung. Eine Fallstudie über das Verhältnis von religiösem und sozialem Wandel in der Frühneuzeit am Beispiel der Grafschaft Lippe (Gütersloh, 1981: Quellen und Forschungen zur Reformationsgeschichte, XLVIII); B. Vogler, «La politique scolaire entre Rhin et Moselle, l’example du duché de Deux-Ponts 1555-1619», Francia, III (1975), 236-320, y IV (1976), 287-364; y Le monde germanique et helvétique à l’époque des Réformes, 1517-1618, II (París, 1981). Sobre la Fórmula de Concordia, véanse los artículos con motivo del IV centenario editados por L. W. Spitz, en Sixteenth Century Journal, VIII, n.° 4 (1977). Entre los trabajos más recientes sobre el tema están R. P. Hsia, Society and Religion in Münster, 1535-1618 (Ithaca, N. Y., 1984); M. Forster, The Counter-Reformation in the Villages. Religion and Reform in the Bishopric of Speyer (Ithaca, N. Y., 1992); B. Nischan, Prince, People and Confession: the Second Reformation in Brandenburg (Filadelfia, 1994); y H. Schilling, «Die Konfessionaliserung im Reich. Religiöser und Gesellschaftlicher Wandel in Deutschland zwischen 1555 und 1620», Historische Zeitschrift, CCXLVI (1988), 1-45.

Sobre la economía, aparte del artículo de S. Ogilvie (supra), los mejores artículos son el de H. Kellenbenz en H. Aubin y W. Zorn (comp.), Handbuch der deutschen Wirtschafts- und Sozialgeschichte, I (Stuttgart, 1971), 386-494; y, desde un punto de vista «socialista», el de J. Kuczynski, Geschichte des Alltags des deutschen Volkes, I: 1600-50 (Berlín Este, 1981). Cf. también I. Bog, «Wachstumsprobleme

der oberdeutschen Wirtschaft 1540-1618», en F. Lütge (comp.), Wirtschaftliche und Soziale Probleme der Gewerblichen Entwicklung im 15. -16. Jahrhundert (Stuttgart, 1968), 44-89; y R. Endres, «Zur wirtschaftlichen und sozialen Lage in Franken vor dem dreissigjährigen Krieg», Jahrbuch für fränkische Landesforschung, XXVIII (1968), 5-52.

Entre los estudios sobre las asambleas representativas, el más célebre (al menos entre los lectores ingleses) es F. L. Carsten, Princes and Parliaments in Ger-manyfron the Ffteenth to the Eighteenth Century (Oxford, 1959). Pero, aunque contiene un montón de datos interesantes y gran cantidad de generalizaciones aventuradas y claras, el trabajo de Carsten ha sido criticado por algunos historiadores alemanes como excesivamente anglocéntrico: el autor, argumentan, exagera la semejanza entre las asambleas alemanas y el parlamento inglés. Véase, por ejemplo, P. Herde, «Deutsche Landstände und englisches Parliament», Historisches Jahrbuch, LXXX (1966), 286-97. Una visión realmente distinta de las asambleas representativas del sur de Alemania, subrayando su estructura verdaderamente democrática (a diferencia del modelo inglés), la ofrece P. Blickte, Landschaften im alten Reich. Die staatlichen Funktionen des gemeinen Mannes in Oberdeutschland (Múnich, 1973). Para más literatura sobre la dieta imperial cf. la nota 28 de p. 22 (supra). Sobre los estados de los territorios austríacos son esenciales dos largos artículos: sobre sus orígenes, cf. M. Mitterauer, «Ständegliederung und Ländertypen», en E. Bruckmüller et al. (comp.), Herrschaftsstruktur und Ständebildung II. Beiträge zur Typologie der österreichischen Länder aus ihren mittelalterlichen Grundlagen (Múnich, 1973), 115-203; sobre las escuelas protestantes fundadas por los estados y su carácter de símbolo de la independencia de los mismos, cf. G. Heiss, «Konfession, Politik und Erziehung. Die Landschaftsschulen in der nieder- und innerösterreichischen Ländern vor dem dreissigjährigen Krieg», en G. Klingenstein et al. (comp.), Bildung, Politik und Gesellschaft (Viena, 1978), 13-63.

También han merecido su parte de atención de los estudiosos los grupos políticos de fuera de los territorios habsburgos que tuvieron un interés en los sucesos de Bohemia anteriores a 1618. Los archivos tanto de la Liga como de la Unión se hallan actualmente en diferentes secciones del Bayerisches Hauptstaatsarchiv de Múnich, que alberga los archivos de antes de la guerra del Palatinado renano y también del ducado de Baviera. Para el período 1599-1613, la mayor parte de lo que se contiene en esos archivos, junto a más documentación secundaria procedente de otras fuentes, ha sido editada en la serie Briefe und Akten zur Geschichte des Dreissigjährigen Krieges, comp. por Moriz Ritter et al., vol. I-XII (Múnich, 1870-1978).

El mejor estudio de la política del Palatinado en inglés es la breve sinopsis de C. P. Clasen, The Palatinate in European History 1559-1660 (Londres, 1963). Hay mucho más en alemán: sobre todo, V. Press, Calvinismus und Territorialstaat: Regierung und Zentralbehörden der Kurpfalz 1559-1619 (Stuttgart, 1970: Kieler historische Studien, VII); íd., «Die Grundlagen der kurpfälzischen Herrschaft in der Oberpfalz 1499-1621», Verhandlungen des historischen Vereins Jur Oberpfalz und Regensburg, CXVII (1967), 31-67; y F. H. Schubert, Ludwig Camerarius, 1573-1651: Eine Biographie (Kallmünz, 1955). De Anhalt no hay una biografía moderna, pero sus conexiones con los protestantes de Europa central están bien descritas en A. A. van Schelven, «Der Generalstab des politischen Calvinismus in Zentraleuropa zu Beginn des dreissigjährigen Krieges», Archiv Jur ReJormationsgeschichte, XXXVI (1939), 117-41. No existe un estudio reciente sobre la Unión, pero varios de sus miembros han sido objeto de meritorias monografías. Véanse, en particular, H. G. Herold, Markgraf Joachim-Ernst von Brandenburg-Ansbach als Reichsfürst (Göttingen, 1973: Schriftenreihe der Historischen Kommission bei der bayerischen Akademie der Wissenschaften, X); E. Kossol, Die Reichspolitik des Pfalzgrafen Philipp Ludwig von Neuburg (1547-1614) (Göttingen, 1976: Schriftenreihe etc., XIV); A. Gotthard, Konfession und Staatsräson. Die Aussenpolitik Württembergs unter Herzog Johan Friedrich, 1608-28 (Stuttgart, 1992); y E. L. Sticht, Markgraf Christian von Brandenburg-Kulmbach und das Oberland der Markgrafschaft im dreissigjährigen Krieg (1618-1635) (Neuhaus-an-der-Eger, 1964).

En los años recientes ha aparecido una serie de buenos estudios sobre las numerosas instituciones peculiares del imperio. Sobre la estructura institucional de estados pequeños, dispersos, cf. R. Asch, Verwaltung und Beamtentum. Die Gräflich Fürstenbergischen Territorien vom Ausgang des Mittelalters bis zum Schwedischen Krieg 1490-1632 (Stuttgart, 1986); y J. A. Vann, TheMaking of a State: Württemberg 15931793 (Ithaca, N. Y., 1984). Sobre Brandenburgo cf. W. W. Hagen, «Seventeenth-Century Crisis in Brandenburg: The Thirty Years’ War, the Destabilization of Serfdom, and the Rise of Absolutism», American Historial Review, XCIV (1989), 302305; sobre la Sajonia electoral, A. Gotthard, «‘Politice seint wir bäpstisch’. Kursachsen und der deutschen Protestantismus im frühen 17. Jahrhundert», Zeitschrift für Historische Forschung, XX (1993), 275-320, está plagado de detalles importantes, pero en definitiva, aparte de señalar la fuerza de la costumbre, no explica por qué Sajonia se ciñó de forma tan persistente a su posición de neutralidad.

Una buena lección sobre la laberíntica estructura política del imperio puede sacarse de las maniobras políticas de la ciudad de Colonia en relación con el príncipe-obispo, la Hansa y las ciudades libres del imperio, tal como se describen en H.-W. Bergerhausen, Die Stadt Köln und Die Reichsversammlungen im Konfessionellen Zeitalter: Ein Beitrag zur korporativen reichständischen Politik 1555-1616 (Colonia,

1990); B. Roeck, Eine Stadt in Krieg und Frieden. Studien zur Geschichte der Reichstadt Augsburg zwischen Kalenderstreit und Parität (2 partes, Göttingen, 1989), y su popular y condensado complemento, Als wollt die Welt schier brechen: Eine Stadt im Zeitalter des Dreissigjährigen Krieges (Múnich, 1991), permite adentrarse en la actitud confesional y política de una importante ciudad libre imperial, así como en su vida social y económica. Los esfuerzos de los condes imperiales en organizarse para un papel político mayor dentro del imperio son el tema de dos libros recientes: E. Böhme, Das fränkische Reichsgrafenkollegium im 16. und 17. Jahrhundert. Untersuchungen zu den Möglichkeiten und Grenzen der korporativen Politik mindermächtigen Reichsstände (Stuttgart, 1989); y G. Schmidt, Die Wetterauer Grafenverein: Organisation und Politik einer Reichskorporation zwischen Reformation und Westfalischen Frieden (Marburgo, 1989). K. E. Demandt, «Das Siegerland im Wettstreit von Glauben, Recht und Politik 1607-1651», Hessisches Jahrbuch für Landesgeschichte, XXXII (1982), 175-206, estudia los problemas religiosos con los que se enfrentaron los condes de Nassau-Siegen; mientras que W. Dotzauer, Die Deutschen Reichskreise in der Verfassung des Alten Reiches und ihr Eigenleben (1500-1806) (Darmstadt, 1989), es una guía útil para seguir la evolución de los círculos imperiales.

*H. T. Gräf, Konfession und Internationales System. Die Aussenpolitik Hessen-Kassels im Konfessionellen Zeitalter (Darmstadt, 1993), ha escrito tal vez el estudio más provechoso de todos sobre la estructura política de la Alemania anterior a la guerra, intentando explicar las mutuas conexiones entre religión, principio dinástico, hábitos legales y razón de estado en la política de los landgraves de Hesse-Kassel. Se ocupa de la política alemana y de los lazos internacionales (revelando, por ejemplo, acercamientos a Suecia ya en fecha tan temprana como los 1570) con el fin de demostrar el deseo de Hesse de seguir un camino intermedio entre el calvinismo militante del Palatinado y la neutralidad pro-imperio de Sajonia, frustrada, según Gräf, por la fuerza de los hechos después de 1609, que arrolló al landgrave Mauricio junto a muchos otros políticos alemanes.

Hay dos excelentes estudios sobre Baviera y la Liga: F. Neuer-Landfried, Die Katholische Liga: Gründung, Neugründung und Organisation eines Sonderbundes, 16081620 (Kallmünz, 1968: Münchener historische Studien, Abteilung bayerische Geschichte, IX), y H. Altmann, Die Reichspolitik Maximilians von Bayern, 16131618 (Múnich, 1978: Briefe und Akten zur Geschichte des dreissigjährigen Krieges, neue Folge, XII). Otros volúmenes de esta misma serie llevan el título de Die Politik Maximilians I. von Bayern und seiner Verbündeten 1618-1651 y publican todos los documentos relevantes. El volumen I (en dos tomos, publicados en Múnich, 1966-70) abarca el período 1618-22. El II cubre los años 1623-35 en diez tomos, no todos ellos disponibles aún: los tomos 1-3 (publicados en Leipzig en 1907, 1918 y 1942) y 4-5 (Múnich, 1948 y 1964) siguen la historia hasta 1630. El tomo 8 (período 1633-4) apareció en 1981, y el 9 (1634-5) en 1986. Ahora contamos con una admirable biografía del director de la Liga: A. Kraus, Maximilian I., Bayerns grosser Kurfürst (Colonia-Graz, 1990). Véase también A. Kraus, «Kurfürst Maximilian I von Bayern. Das neue Bild eines grossen Fürsten», Historisches Jahrbuch, XCVII/XCVIII (1978), 505-26, que da un repaso a toda la literatura desde 1963. Aparte, sobre Maximilano antes de la guerra cf. el trabajo en toda su extensión de H. Dollinger Studien zur Finanzreform Maximilians I. von Bayern in den Jahren 1598-1618. Ein Beitrag zur Geschichte des Frühabsolutismus (Göttingen, 1968:

Schriftenreihe der historischen Kommission bei der bayerischen Akademie der Wissenschaften, VIII). También son recomendables H. Dotterweich, Der junge Maximilian. Jugend und Erziehung des bayerischen Herzogs und späteren Kurfürsten Maximilian I. von 1573 bis 1593 (Múnich, 1972: un entretenido estudio basado en los documentos de la casa ducal y de los libros de ejercicio deljoven duque) y K. Pfister, Kurfürst Maximilian von Bayern und sein Jahrhundert (Múnich, 1948: no bastante riguroso, pero lleno de interesantes anécdotas). Muy valioso material había en el catálogo de una gran exposición celebrada en Múnich, en 1980, en la Residenz: H. Glaser (comp.), Wittelsbach und Bayern. II. Um Glauben und Reich: Kurfürst Maximilian I. 1. Beiträge zur bayerischen Geschichte und Kunst 1573-1657, y 2. Katalog der Ausstellung (Múnich y Zúrich, 1980). Más estudios sobre Maximiliano y las artes aparecieron en H. Glaser (comp.), Quellen und Studien zur Kunstpolitik der Wittelsbacher vom 16. bis zum 18. Jahrhundert (Múnich y Zúrich, 1980).

En cuanto a la política seguida por otras potencias europeas en esta época frente a los acontecimientos del imperio, véase, para Inglaterra: S. L. Adams, «The Protestant Cause: Relations with the West European Calvinist Communities as a Political Issue in England, 1585-1630» (Tesis doct. en Fil. de la Universidad de Oxford, 1973), y J. V. Polisensky, Anglie a Bílá Hora (Praga, 1949). Para Francia: R. Mous-nier, The assassination of Henry IV (ed. ingl., Londres, 1973), y J. M. Hayden, «Con-tinuity in the France of Henry IV and Louis XIII. French Foreign Policy, 1598-1615», Journal of Modern History, XLV (1973), 1-23. Para las Provincias Unidas: J. den Tex, Oldenbarnevelt (ed. ingl., 2 vols., Cambridge, 1973) y A. Th. van Deursen, Honni Soit qui Mal y Pense? De Republiek tussen de Mogendheden (1610-1612) (Amsterdam, 1965: Mededelingen der Koninklijke Nederlandse Akademie van Wetenschappen, Afdeling Letterkunde, N. S., XXVIII/i). Para España cf.: P. Bright-well, «Spain and Bohemia: The Decision to Intervene, 1619», European Studies Review, XII (1982), 117-41; íd., «Spain, Bohemia and Europa, 1619-21», ibid., 37199; M. S. Sánchez, «A House Divided: Spain, Austria and the Bohemian and Hungarian Successions», Sixteenth-Century Journal, XXV (1994), 887-903; y E. Straub, Pax et Imperium (infra, p. 331). Finalmente, sobre la compleja y a la vez crucial sucesión de Cleves-Jülich, véase el importante y erudito estudio de A. Anderson, «The Jülich-Kleve Succession Crisis (1609-1620): A study in international relations» (Tesis doct. de Fil., Universidad de Illinois en Urbana-Champaign, 1992).

C) LOS AÑOS 1620

Hay un excelente estudio breve de la rebelión bohemia en H. Sturmberger, Aufstand in Böhmen. Der Beginn des dreissigjährigen Krieges (Múnich y Viena, 1959); pero A. Gindely, Geschichte des dreissigjährigen Krieges (4 vols., Praga, 1869-80) todavía sigue siendo indispensable para la «fase bohemia de la guerra». Sobre la reacción de Fernando ante la crisis, aparte de las obras de Franzl y Bireley (supra), puede encontrarse mucha más información en P. Broucek, «Feldmarschall Bucquoy als Armeekommandant, 1618 bis 1620», en Der dreissigjährige Krieg: Beiträge zu seiner Geschichte (Viena, 1976: Schriften des Heeresgeschichtlichen Museums, VII), 25-57; y H. Kretschmer, Sturmpetition und Blockade Wiens im Jahre 1619 (Viena, 1978: Militärhistorische Schriftenreihe, XXXVin). Dieter Albrecht ha tratado de manera magistral la política papal y la de Baviera en relación con la rebelión bohemia. Véanse estos tres estudios: «Zur Finanzierung des dreissigjährigen Krieges», Zeitschrift für bayerische Landesgeschichte, XIX (1956), 534-67; Die deutsche Politik Papst Gregors XV (Múnich, 1956: Schriftenreihe zur bayerischen Landesgeschichte, LIII); y *Die auswärtige Politik Maximilians von Bayern, 1618-1635 (Göttingen, 1962: Schriftenreihe der historischen Kommission bei der bayerischen Akademie der Wissenschaften, VI). Sobre la política papal véase también la colección de documentos publicada por Q. Aldea Vaquero, España, el Papado y el Imperio durante la Guerra de los Treinta Años. II. Instrucciones a los Nuncios Apostólicos en España 1624-32 (Comillas, 1958). Véanse también los recientes estudios de C. P. Kindleberger, «The economic crisis of 1619 to 1623», Journal of Economic History, LI (1991), 149-75 (La crisis económica, 1619 a 1623, Ediciones Folios); F. Gui, I Gesuiti e la rivoluzione Boema. Alle Origini della Guerra dei Trent’Anni (Milán, 1989), basado en la literatura apologética que rodeó la expulsión de los jesuitas de Bohemia por los rebeldes en 1618; y J. V. Polisensky, Tragic Triangle: The Netherlands, Spain, and Bohemia, 1617-1621 (Praga,

1991), que reafirma sus anteriores conclusiones sobre las estrechas afinidades entre holandeses y bohemios en el tiempo de la rebelión, y cita a varios comentaristas contemporáneos que dan cuenta de esas conexiones.

Sobre la política española cf. Brightwell, «The Spanish Origins of the Thirty Years’ War», European Studies Review, IX (1979), 409-31 ( y otros dos artículos citados supra, p. 331); y el importante estudio de E. Straub, Pax et Imperium. Spaniens Kampf um seine Friedensordnung in Europa zwischen 1617 und 1635 (Paderborn, 1980: Rechts- und Staatswissenschaftliche Veröffentlichungen des Görres-Ge-sellschajt, Neue Folge XXXI). Adviértase, de todos modos, que hay algunas lagunas curiosas en la lista de autores de Straub y que toda su interpretación ha sido acusada de olvidar el papel de Baviera y Austria (véase la reseña de H. Altmann en Zeitschrift für bayerische Landesgeschichte, XLV [1982], 723-7). Uno de los trabajos no citados por Straub es el estudio de J. Alcalá-Zamora y Queipo de Llano, España, Flandesy el Mar del Norte (1618-1639). La última ofensiva europea de los Austrias madrileños (Barcelona, 1975), que desplaza en gran medida los relevantes capítulos de B. Chudoba, Spain and the Empire 1519-1643 (Chicago, 1952) (trad. esp. España y el Imperio (1519-1643), Axel Springer, S.L.) y partes considerables de R. Ródenas Vilar, La política europea de España durante la Guerra de Treinta Años, 1624-1630 (Madrid, 1967). De todos modos, Alcalá-Zamora ha sido criticado, junto con el que esto escribe y la gran mayoría de los demás especialistas en la época, por *J. I. Israel, The Dutch Republic and the Hispanic World 1606-1661 (Oxford, 1982) (La república holandesa y el mundo hispánico, 16061661, Editorial Nerea, 1996), por la falta de tratamiento de la guerra en los Países Bajos. Israel, por otra parte, a veces no integra los acontecimientos de los Países Bajos con los de Alemania. Nadie, parece, es pefecto.

Hay mucho y valioso sobre el «plan báltico» en A. E. Sokol, Das habsburgische Admiralitätswerk des 16. Und 17. Jahrhunderts (Viena, 1976: Biblos-Schrifte, LXXXIX); y H. Günter, Die Habsburger-Liga 1625-1635. Briefe und Akten aus dem General-Archiv zu Simancas (Berlín, 1908; reimp., 1965), ofrece una útil colección de documentos españoles, acompañados de una larga introducción, referentes a las negociaciones entre las dos ramas de la Casa de Austria en este período. La sinopsis más reciente de todas la proporciona el equilibrado e impresionantemente documentado artículo de M. E. H. N Mout, «‘Holendische Propositiones’. Een Habsburgs plan tot vernietigung van handel, visserij en scheepvaart der Republiek (h. 1625)», Tijdschrift voor Geschiedenis, XCV (1982), 345-62.

La obra definitiva sobre la política española en este período, *J. H. Elliott, The Count-Duke of Olivares: The Statesman in an Age of Decline (Londres y New Haven, Conn., 1986) (Richelieuy Olivares, Ed. Crítica, 2002), contiene brillantes ideas sobre la intervención de España en Alemania; véanse también Richelieu and Olivares (Cambridge, 1984) de Elliott, y su «Self-perception and Decline in Seventeenth Century Spain», Past and Present, LXXIV (1977), 41-61 (recogido en Elliott, Spain and its World 1500-1700. Selected Essays [Londres y New Haven, Conn., 1989], 241-61). Sobre la corte de España en la que se tomaron tantas decisiones cruciales, cf. Jonathan Brown y J. H. Elliott, A Palacefor a King. The Buen Retiro and the Court of Philip IV (Londres y New Haven, Conn., 1980) (trad. esp. «Un palacio para el rey», Revista de Occidente, 12, 1988, 2.a ed. Taurus 2003). La política alemana del gobierno de Bruselas, que no siempre veía por los ojos de Madrid, es examinada por J. Kessel, Spanien und die geistlichen Kurstaaten am Rhein während der Regierungszeit der Infantin Isabella (1621-1633) (Francfort, 1979).

No existe un estudio adecuado sobre el principal oponente de Fernando, el elector del Palatinado Federico V, aunque mucho puede sacarse de la obra de Schubert Camerarius and Press; Calvinismus und Territorialstaat (supra, p. 328). Cf. también

J. G. Weiss, «Die Vorgeschichte des böhmischen Abenteuers Friedrichs V. von der Pfalz», Zeitschrift für die Geschichte des Oberrheins, N. F. LIII (1940), 383-492; F. H. Schubert, «Die pfälzische Exilregierung im dreissigjährigen Krieg: ein Beitrag zur Geschichte des politischen Protestantismus», Zeitschrift für die Geschichte des Oberrheins, CII (1954), 575-680; J. Steiner, Die pfälzische Kurwürde während des dreissigjährigen Krieges (1618-1648) (Speyer, 1975: Veröffentlichungen der Pfälzischen Gesellschaft zur Förderung der Wissenschaften in Speyer, LXXVI); y M. E. H. N. Mout, «Der Winterkönig im Exil: Friedrich von der Pfalz und die Niederländischen Generalstaaten, 1621-32», Zeitschriftfür historische Forschung, XX (1988), 257-72.

El mejor relato de las campañas de 1621 y 1622 en el oeste se encuentra en H. Wertheim, Der Tolle Halberstädter: Herzog Christian von Braunschweig im Pfälzischen Krieg, 1621-22 (Berlín, 1929). Para la campaña de 1623 cf. W. Brünick, Der Graf von Mansfeld in Osfriesland (1621-1624) (Aurich, 1957: Abhandlungen und Vorträge zur Geschichte Ostfrieslands, XXXIV), que también contiene el mejor retrato que hay de Mansfeld. Sobre las políticas de Maximiliano de Baviera en estos años cf. R. Bireley, Maximilian von Bayern, Adam Contzen, S. J., und die Gegenreformation in Deutschland, 1624-35 (Göttingen, 1975: Schriftenreihe der Historischen Kommission bei der bayerische Akademie der Wissenschaften, XIII), que resalta la piedad religiosa del elector; y G. Immler, «Kurfürst Maximilian I. und die Kirche. Aspekte seiner Finanzpolitik während des Dreissigjährigen Krieges», Zeitschrift für bayerische Landesgechichte, LI (1988), 387-409, que afirma que Maximiliano se guió más por la «razón de estado»-y las necesidades de Baviera que por el sentimiento religioso. Sobre la ocupación del Palatinado renano por fuerzas bávaras y españolas cf. F. Maier, Die bayerische Unterpfalz im dreissigjährigen Krieg: Besetzung, Verwaltung und Rekatholisierung der rechtrheinischen Pfalz durch Bayern 1621 bis 1649 (Nueva York, 1990); A. Egler, Die Spanier in der Linkrheinischen Pfalz, 1620-32. Invasion, Verwaltung, Rekatholisierung (Mainz, 1971: Quellen und Abhandlungen zur mittelrheinischen Kirchengeschichte, XIII); y W. Dautermann, Alzey im dreissigjährigen Krieg. Eine Studie über die Wirkung des dreissigjährigen Krieges in einer pfälzischen Stadt (Berlín, 1937: Historische Studien, CCCXVIII). Finalmente, sobre el alto Palatinado, véase K.-O. Ambronn y A. Fuchs (comp.), Die Oberpfalz wird bayerisch: die Jahre 1621 bis 1628 im Amberg und der Oberpfalz (Ausstellungskatalog: Amberg, 1978); y J. Staber, «Die Eroberung der Oberpfalz im Jahre 1621. Nach dem Tagebuch des Johann Christoph von Preysing», Verhandlungen des historischen Vereins für Oberpfalz und Regensburg, CIV (1964), 165-221.

Por lo que se refiere a la intervención danesa, H. Gamrath y E. Ladewig Petersen, Gyldendal’s danmarkshistorie, II, 2: 1559-1648 (Copenhague, 1980), ofrecen un relato y una bibliografía crítica, incluyendo toda la literatura en danés, a los que remitimos al lector. El preludio de esta intervención —y sus relaciones con el contexto danés-sueco— ha sido descrito por L. Tandrup, Mod triumf eller tragedie. En politisk-diplomatisk studie iforbbet f den dansk-svenske magtkampfra Kalmarkrigen til Kej-serkrigen (2 vols. Arhus, 1979). Cf. las reseñas de S. Heiberg y K. J. V. Jespersen en Fortid og Nutid, XXVHI (1980), 636-43, e Historisk Tidssknft [en danés], LXXXI (1981), 242-53, respectivamente. La obra de Tandrup supera ampliamente la de T. Christiansen, Die Stellung König Christians IV. von Dänemark zu den Kriegsereignissen im deutschen Reich und zu den Plänen einer evangelischen Allianz 1618-1625 (Kiel, 1937). El cuarto centenario del acceso al trono de Cristian IV dio lugar a una buena cantidad de nuevos estudios sobre el monarca más famoso de Dinamarca, de entre los cuales los mejores son: S. Heiberg, Christian IV. Monarken, mennesket og myten (Copenhague, 1988) y S. Elleh0j, Christian IVs Verden (Copenhague, 1988). Sobre estas y otras obras véanse los importante artículos de O. Ryan y H. Gamrath en, respectivamente, Historisk Tidsskrft [danés], LXXXIX (1989), 283-99, y XCI (1991), 133-53. El frío encuentro entre los reyes de Suecia y Dinamarca en 1629 (supra, p. 103) es tratado por K. J. V. Jespersen, «Kongem0det i Ulfsbäck praestegard februar 1629», Historie N. S., XIV (1982), 420-39. Los logros militares del rey han sido analizados (y reivindicados con largueza) por J. C. Kirchmeier-Andersen, «Christian IV som taktiker», Vaabenhistoriske Aarb0ger, XXXIII (1987), 63-157, y XXXIV (1988), 5-107; y G. Lind, Heeren og magten i Danmark 1614-62 (Odense, 1994). Finalmente, en inglés, ofrece un admirable relato *P. D. Lockhart, Denmark in the Thirty Years’ War 1618-1648: King Christian IV and the Decline of the Oldenburg State (Cranbury, N. J., 1996). Sobre la hacienda pública cf. E. Ladewig Petersen, «From Domain State to Tax State», Scandinavian Economic History Review, XXIII (1975), 116-48, y *«Defence, War and Finance: Christian IV and the Council of the Realm 1596-1629», Scandinavian Journal of History, VII (1982), 277-313.

Con frecuencia se olvida el papel de Transilvania y, más allá, de los turcos, durante las primeras fases de la guerra de los treinta años; pero no falta material para su estudio. Véase D. Angyal, «Gabriel Bethlen», Revue historique, LIII (1928), 19-80; J. V. Polisensky, «Bohemia, the Turk and the Christian Commonwealth, 1462-1620», Byzantinoslavica, XIV (1953), 82-108; R. R. Heinisch, «Habsburg, die Pforte und der Böhmische Aufstand (1618-20)», Südosforschung, XXXIII (1974), 125-65, y XXXIV (1975), 79-124; y H. Valentinitsch, «Die Steiermark, Ungarn und die Osmanen, 1606-1662», Zeitschrift des Historischen Vereines für Steiermark, LXV (1974), 93-128.

Para la política inglesa de los años 1620 véase S. L. Adams, «The Protestant Cause» (p. 331, supra), y sus artículos «Foreign Policy and the Parliaments of 1621 and 1624», en K. Sharpe (comp.), Faction and Parliament: Essays on Early Stuart History (Oxford, 1978), 139-71, y «Spain or the Netherlands? The Dilemmas of Early Stuart Foreign Policy», en H. Tomlinson (comp.), Before the Civil War (Londres, 1984), 79-101. Más recientemente cf. Cogswell, «Foreign Policy and Parliament: The Case of La Rochelle, 1625-6», English Historical Review, XCIX (1984), 241-67; y «Prelude to Ré: The Anglo-French Struggle over La Rochelle, 1624-7», History, LXXI (1986), 1-21. Sobre Inglaterra y la cuestión del Palatinado cf. J. Reeve, «Qui-roga’s Paper of 1631: A Missing Link in Anglo-Spanish Diplomacy during the Thirty Years’ War», English Historical Review, C (1986), 913-26; E. Weiss, Die Unterstützung Friedrichs V. von der Pfalz durch Jakob I. und Karl I. von England im dreissig-jährigen Krieg (1618-32) (Stuttgart, 1966: Veröffentlichungen der Kommission für geschichtliche Landeskunde in Baden-Württemberg, series B, XXXVII); y R. Za-ller, «‘Interest of state’: James I and the Palatinate», Albion, VI (1974), 144-75. Los intentos de mediación en el Palatinado de Jacobo I son tratados con detalle en A. W. White, «Suspension of Arms: Anglo-Spanish Mediation in the Thirty Years’ War, 1621-1625» (Tesis doct. en Fil., Tulane University, 1978). Falta un estudio mo-derno sobre la política exterior de Holanda durante la guerra de los treinta años, pero pueden encontrarse detalles sobre su ayuda militar a los protestantes alemanes en: F. J. G. ten Raa y F. de Bas, Het Staatsche Leger, 1573-1795. III (16091625) (Breda, 1915); J. V. Polisensky, Nizozemská politika a Bílá Hora (Praga, 1958); J. H. Hora Siccama, Schets van de diplomatieke betrekkingen tusschen Nederland en Brandenburg 1596-1678 (Utrecht, 1867), caps. 1-2; yJ. G. SmityJ. Roelevink (comp.), Resolutiën der Staten-Generaal, nieuwe reeks IV-V (La Haya, 1981-3).

De los demás estados intervencionistas, las más tratadas son las políticas de Francia. Véase V. L. Tapié, La politique de la France et le début de la guerra de trente ans (París, 1934); R. Pithon, «Les débuts difficiles du Ministère de Richelieu et la crise de la Valtelline (1621-1627)», Revue d’Histoire Diplomatique, LXXIV (1960), 298-322; y «La Suisse, théâtre de la Guerre Froide entre la France et l’Espagne pendant la crise de la Valtelline (1621-1627)», Schweizerische Zeitschrift Jur Geschichte, XIII (1963), 33-53. No parece que haya un estudio enteramente satisfactorio sobre la política exterior de Richelieu: el mejor trabajo sobre el personaje en inglés —W. F. Church, Richelieu and Reason of State (Pinceton, N. J., 1972)— poco tiene que decir sobre temas extranjeros después de 1627. Tal vez el análisis introductorio más iluminador sea la parte segunda de J. Wollenberg, Richelieu: Staatsräson und Kircheninteresse. Zur Legitimation der Politik des Kardinalpremier (Bielefeld, 1977). Penetrantes ideas sobre la política exterior francesa a lo largo de toda la guerra pueden encontrarse en *R. J. Bonney, The King’s Debts. Politics and Finance in France 1589-1661 (Oxford, 1981). Recientemente se han publicado las principales series de estadísticas económicas de la corona francesa: R. J. Bonney, «Jean-Roland Malet: Historian of the Finances of the French Monarchy», French History, V (1991), 180-233; y M. M. y R. J. Bonney, Jean-Roland Malet: premier historien des finances de la monarchie française (París, 1993). Véase también H. Weber, «‘Une Bonne Paix’: Richelieu’s Foreign Policy and the Peace of Christendom», en J. Bergin y L. W. Brockliss (comp.), Richelieu and his Age (Oxford,

1992), 45-69; íd. «Chrétienté et équilibre européen dans la politique du Cardinal de Richelieu», XVIIe siècle, XLII (1990), 7-16; y R. Mousnier, «Les crises intérieures françaises de 1610 à 1659 et leur influence sur la politique extérieure française, surtout de 1618 à 1648», en Repgen, Krieg und Politik, 169-83.

Para algunas otras potencias intervinientes en la guerra en los años 1620 cf. B. Köpeczi y otros (comp.), Erdély tôrténete, II (Budapest, 1986: existente también en una traducción abreviada inglesa, Londres, 1994), sobre la Transilvania de Bethlen Gabor; R. Kleinman, «Charles Emanuel I of Savoy and the Bohemian election of 1619», European Studies Review, V (1975), 3-29; J. Krebs, Die Politik der evangelischen Union im Jahre 1618 (Breslau, 1890-1); y M. Roberts, Gustavus Adolphus. A History of Sweden 1611-32, I (Londres, 1953), caps. 4-5.

Ahora bien, el hecho es que el vencedor de los años 1620 fue no un príncipe extranjero sino el emperador, gracias a las duras derrotas infligidas por los generales católicos a un adversario tras otro. De Tilly, extrañamente, no hay una biografía adecuada, aunque B. Rill, Tilly: Feldherr für Kaiser und Reich (Winterthur, 1991), y el apartado pertinente (con ilustraciones) de Glaser (comp.), Wittelsbach und Bayern, II/I, 377-99, cubren la laguna de alguna forma. Por eso, el estudioso serio está obligado a fiarse de la obra del gran apologista de Tilly O. Klopp, Tilly im dreissigjährigen Krieg (2 vols. Stuttgart, 1861; ed. rev., Paderborn, 1891-6). La otra figura central del momento, Albrecht von Waldstein, o Wallenstein, no ha padecido el mismo olvido: hay sobre él probablemente 4.000 obras en varios idiomas. Para el lector inglés la mejor biografía disponible es Golo Mann, Wallenstein. His Life Narrated (Londres, 1976; la edición alemana original —Francfort, 1971— incluye notas y una detallada bibliografía). También es útil H. Diwald, Wallenstein: eine Biographie (Múnich, 1969), aunque su visión es más germánica que la de Mann y no ha merecido la misma controversia (véanse por ejemplo los artículos «en pro y en contra» de la biografía de Mann en las revistas Merkur, XXVI [1972], 282-96 y Neue Rundschau, LXXXIII [1972], 343-9). La mayoría de los autores no alemanes parecen estar de acuerdo, de todos modos, en que ninguno de estos estudios modernos difiere mucho de interpretaciones anteriores. De hecho, en muchos casos aportan menos información que obras clásicas como A. Gindely, Waldstein während seines ersten Generalats (2 vol., Praga, 1886) o, más reciente, A. Ernstberger, Wallenstein als Volkswirt im Herzogtum Friedland (Reichenberg, 1929), íd., Hans de Witte, Finanzmann Wallensteins (Wiesbaden, 1954: Vierteljahrschrift für Sozial- und Wirtschaftsgeschichte, Beiheft XXXVIII). El estudioso diligente de Wallenstein no se librará de la necesidad de consultar la voluminosa documentación citada en p. 125 nota 18, y p. 341 infra. Nada hay suficiente sobre Eggenberg, pero dan alguna información H. von Zwiedineck-Südenhorst, Hans Ulrich Fürst von Eggenberg (Viena, 1880), y W. E. Heydendorff, Die Fürsten und Freiherren zu Eggenberg und ihre Vorfahren (Graz, 1965).

Se ha publicado una buena cantidad de material sobre la historia interna de la monarquía de los Habsburgo después de la Montaña Blanca. Ahí está, por supuesto, el inestimable estudio de Evans, The Habsburg Monarchy (p. 325 supra), tras el cual probablemente el mejor punto de partida sea A. Coreth, Pietas Austriaca. Ursprung und Entwicklung barocker Frömmigkeit in Österreich (Múnich, 1959). Para las instituciones centrales de la monarquía cf. T. Fellner y H. Kretschmayr, Die österreichische Zentralverwaltung, I (2 vols., Viena, 1907); L. Gross, Die Geschichte der deutschen Reichshofkanzlei von 1559 bis 1806 (Viena, 1933); y H. F. Schwarz, The Imperial Privy Council in the Seventeenth Century (Cambridge, Mass., 1943). Los acontecimientos políticos y militares en los diferentes territorios habs-burgos, por separado, hay que afrontarlos todavía en buena parte en fuentes u obras narrativas del viejo estilo. Para Bohemia, T. B. Bílek, Dejiny konfiskací v Ce-chách po r. 1618 (2 vols., Praga, 1882-3), ofrece todos los detalles de los cambios producidos en la posesión del territorio, pero sus datos han sido revisados por F.

L. Snider, «The Restructuring of the Bohemian Nobility in the Seventeenth Century» (Tesis doct. en Fil. en la University of California de Berkeley, 1972.) A. Gindely, Geschichte der Gegenreformation in Böhmen (ed. T. Tupetz, Leipzig, 1894), tiene autoridad pero es incompleto; E. Denis, La Bohême depuis la Montagne Blanche (París, 1903), cuya traducción checa (por J. Vancura) tiene muchas adiciones y correcciones, es el clásico liberal melancólico.