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Margarita Osorio Villegas

Mariela Herrera Púa

COLECCIÓN ESCENARIOS PARA LA INFANCIA

Instituto de Estudios en Educación - IESE

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Villegas Osorio, Margarita.

Educación preescolar en Colombia : estructura del currículo y modelo pedagógico-didáctico / Margarita Villegas Osorio, Mariela Herrera Púa. -- Barranquilla, Col. : Editorial Universidad del Norte, 2013.

104 p. : tablas, 24 cm.

Incluye referencias bibliográficas

ISBN 978-958-741-404-2 (impreso);

ISBN 978-958-741-405-9 (PDF)

ISBN 978-958-741-406-6 (ePub)

1. Educación preescolar -- Programa de actividades -- Colombia. 2. Planificación curricular -- Colombia. 3. Educación preescolar -- Legislación -- Colombia. I. Herrera Púa, Mariela. II. Tít.

(372.9861 V732 23 ed.) (CO-BrUNB)

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www.uninorte.edu.co

Km 5, vía a Puerto Colombia

A.A. 1569, Barranquilla (Colombia)

 

© Editorial Universidad del Norte, 2013

© Margarita Osorio Villegas y Mariela Herrera Púa, 2013

 

 

Coordinación editorial

Zoila Sotomayor O.

 

Diseño y diagramación

Munir Kharfan de los Reyes

 

Diseño de portada

Carolina Algarín

Munir Kharfan de los Reyes

 

Corrección de textos

Catalina Sierra

 

Desarrollo ePub

Lápiz Blanco SAS

www.lapizblanco.com

 

 

© Reservados todos los derechos. Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta obra, por cualquier medio reprográfico, fónico o informático así como su transmisión por cualquier medio mecánico o electrónico, fotocopias, microfilm, offset, mimeográfico u otros sin autorización previa y escrita de los titulares del copyright. La violación de dichos derechos puede constituir un delito contra la propiedad intelectual.

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La educación es la base fundamental de la construcción del ser humano y de su permanencia dentro de la sociedad, por lo tanto debe ser concebida como la fuente primaria de formación de los individuos para que desarrollen integralmente capacidades cognitivas, socio-afectivas y estéticas, entre otras, que le permitan ser y hacer dentro del contexto en el que se desenvuelven como infantes y como adultos ,mas tarde. A través de la historia se han buscado estrategias que ayuden al ámbito educativo a lograr estos fines, proporcionando a las instituciones escolares unas orientaciones curriculares y propuestas de modelos pedagógicos didácticos que sostengan la práctica docente a fin de que ésta se convierta en el medio más expedito para cumplir con la finalidad de la educación en nuestro país.

 

Contar con las orientaciones, presentes en este texto, para la estructuración del currículo en el nivel de Preescolar, es aumentar las posibilidades de ofrecer a los maestros de los niños y niñas de la primera infancia formas de organizar su trabajo en el aula y así generar condiciones de calidad para el desarrollo integral.

 

Igualmente, comprender el modelo pedagógico y las didácticas que en él subyacen, es necesario para que el docente los relacione en la construcción de su práctica educativa, permitiendo conocer y prever las acciones que se pueden o no realizar con los niños y niñas para que éstos alcancen y construyan un mejor aprendizaje que nazca desde los procesos individuales y grupales.

 

Este texto contiene unas orientaciones básicas, con un enfoque de educación integral para el desarrollo integral del infante, sobre la estructuración del currículo del nivel preescolar y sobre el modelo Intención-Estrategia-Actividad por medio del cual se busca apoyar los procesos de formación y capacitación de los maestros y otros agentes educativos responsables de la educación infantil.

 

Las autoras de este texto asumen que estas orientaciones curriculares y didácticas son un marco de referencias que apuestan a condiciones de calidad en el trabajo pedagógico para la educación de la primera infancia ;sin embargo, también reconocen que ellas serán siempre recontextualizadas, reelaboradas y enriquecidas por los maestros ,en cada centro escolar, según sus particularidades para que de esta forma se responda a los intereses, expectativas y necesidades que cada niño y niña requiere.

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Este capítulo contiene orientaciones básicas sobre la estructuración del currículo del nivel preescolar. Inicia con el concepto de currículo, avanza exponiendo cuáles son los aspectos centrales a considerar cuando se estructura un plan curricular y termina con los proyectos lúdico-pedagógicos, entendidos estos como la forma de trabajo por excelencia en la educación preescolar.

 

Es importante señalar que muchos conceptos e ideas expuestas en este texto se derivan de la revisión teórica de autores que han escrito sobre el tema del currículo, como también de documentos oficiales relacionados con el tema de la educación en Colombia. Sin embargo, nuestra amplia experiencia en la formación de pedagogos infantiles, durante más de 30 años, nos ha permitido interpretar y proponer nuevas ideas para el currículo de la educación preescolar colombiana.

1. EL CONCEPTO DE CURRÍCULO

Muchas son las acepciones del término currículo respondiendo a diferentes paradigmas y enfoques. En este capítulo se asume la propuesta del Ministerio de Educación Nacional de Colombia (MEN), expresada en los diferentes instrumentos reguladores de la educación infantil, principalmente en el documento Lineamientos Curriculares para la Educación Preescolar y el Decreto 2247 de 1997 y sus implicaciones para su estructuración en las instituciones educativas.

 

La Ley 115 o Ley General de Educación en su artículo 76 define al currículo como el

 

[...] conjunto de criterios, planes de estudio, programas, metodologías, y procesos que contribuyen a la formación integral y a la construcción de la identidad cultural nacional, regional y local, incluyendo también los recursos humanos, académicos y físicos para poner en práctica las políticas y llevar a cabo el proyecto educativo institucional. (Ley General de Educación, 1994, p. 17)

 

Generalmente, el común de las personas al referirse a currículo lo hacen como equivalente al plan de estudio, entendido este como el conjunto de contenidos que debe aprender un estudiante, organizados en asignaturas. Al analizar la definición que se expone en la ley, queda claro que el plan de estudio es solo un aspecto del currículo y que este, como lo señala Stenhouse (1998), es un configurador de la práctica en las instituciones educativas, porque la planifica y la organiza. Indica el mismo autor que el currículo es un proceso de investigación que prefigura la práctica educativa convirtiéndose en un campo de comunicación de la teoría con la práctica, relación en la que el docente debe ser un activo investigador.

 

Stenhouse (1998) agrega que el currículo es un proyecto sobre la aplicación de una hipótesis de trabajo educativo con carácter flexible, general, vertebrado en torno a principios y rasgos esenciales de un propósito formativo o educativo que hay que modelar y evaluar en situaciones concretas, especialmente en la clase. Estos propósitos de trabajo deben estar siempre abiertos a discusión crítica por los actores de la comunidad educativa. El currículo es la herramienta que permite al docente aprender, probando sus ideas en la práctica.

 

En resumen, el currículo es una hipótesis de trabajo que se expresa o se concreta en elementos, secuencias de procedimientos coordinados y dinámicas para asegurar aprendizajes y desarrollos de un grupo de aprendices; es la objetivación de una teoría pedagógica; es por lo tanto, un plan de construcción permanente de un conjunto de criterios, planes de estudio, programas, metodologías y procesos que contribuyen a la formación integral y a la construcción de la identidad cultural nacional; es un mediador entre teoría y realidad que se concreta en la enseñanza, y por consiguiente, es una gran pauta ordenadora.

 

Los niveles de concreción del currículo van de lo institucional al proyecto de aula o de grado, pasando por el del ciclo, nivel del grado, de área y asignatura.

 

Desde la perspectiva de J. J. Rousseau y J. Dewey, se infiere que el currículo en el nivel de la infancia debe estar sustentado en las necesidades e intereses de los aprendices, siendo ellos el centro de atención y, por tanto, sujeto a cambios.

 

Con relación al currículo de la educación de los niños, estos teóricos de la pedagogía plantean que el eje de la práctica educativa es el interior del niño. En las experiencias educativas ofrecidas a los infantes proponen que se combinen el razonamiento, el empirismo y el desarrollo de la experiencia individual con el desarrollo intelectual, social y personal. Las metas y métodos se orientan a las experiencias naturales de la vida cotidiana y al desarrollo espontáneo. Ambos pedagogos proclaman que la experiencia espontánea es por sí misma valiosa y por tanto no es necesario ponerla a prueba.

2. DEFINICIÓN Y OBJETIVOS DE LA EDUCACIÓN PREESCOLAR EN COLOMBIA

Antes de abordar el tema de la estructuración del currículo en preescolar es importante contestar tres preguntas: la primera referida a la definición de la educación preescolar, la segunda a sus objetivos y la tercera relacionada con cuál es la noción de infancia. A partir de estos conceptos podremos comprender las razones por las cuales en Colombia, los documentos reguladores de la educación preescolar proporcionan unas directrices, que serán objeto de estudio en este capítulo.

2.1 Definición de la educación preescolar

La Ley General de Educación (1994, p. 5) define la educación preescolar como "[...] la ofrecida al niño para su desarrollo integral en los aspectos biológico, cognoscitivo, psicomotriz, socio-afectivo y espiritual, a través de experiencias de socialización pedagógicas y recreativas". Se ofrece en los grados de Pre-jardín, Jardín y Transición, y este último es el único grado obligatorio y se denomina grado Cero.

2.2 Objetivos de la educación preescolar

La Ley 115 señala como objetivos de este nivel:

 

  1. El conocimiento del propio cuerpo y de sus posibilidades de acción, así como la adquisición de su identidad y autonomía.
  2. El crecimiento armónico y equilibrado del niño, de tal manera que facilite la motricidad, el aprestamiento y la motivación para la lecto-escritura y para la solución de problemas que impliquen relaciones y operaciones matemáticas.
  3. El desarrollo de la creatividad, las habilidades y destrezas propias de la edad, como también su capacidad de aprendizaje.
  4. La ubicación espacio-temporal y el ejercicio de la memoria.
  5. La participación en actividades lúdicas con otros niños y adultos.
  6. El estímulo a la curiosidad para observar y explorar el medio natural, familiar y social.
  7. El desarrollo de la capacidad para adquirir formas de expresión, relación y comunicación y para establecer relaciones de reciprocidad y participación, de acuerdo con normas de respeto, solidaridad y convivencia.
  8. El reconocimiento de su dimensión espiritual para fundamentar criterios de comportamiento.
  9. La vinculación de la familia y la comunidad al proceso educativo para mejorar la calidad de vida de los niños en su medio.
  10. La formación de hábitos de alimentación, higiene personal, aseo y orden que generen conciencia sobre el valor y la necesidad de la salud (Ley General de Educación, 1994, p. 5).

Estos objetivos son el referente por excelencia para la estructuración de las propuestas curriculares del nivel preescolar, pues marcan las metas formativas que se esperan alcancen los niños y las niñas de Colombia. Como lo expone la Ley General de Educación, las estrategias para articular las prácticas educativas con las expresiones culturales y los ideales de hombre y sociedad de carácter local, regional y nacional en sus diferentes programas educativos, sean formales o informales, que se ofrezcan para el desarrollo de los infantes, deben orientarse a la consecución de los objetivos generales de la educación preescolar.

 

Desde la perspectiva de las orientaciones internacionales existen unos objetivos formativos conocidos como Pilares de la educación para el siglo XXI (Delors y otros, 1996), presentados e ilustrados como las bases de la educación para toda la vida. Por tanto, se convierten en metas formativas para la educación preescolar y se toman como un referente claro para considerar en sus propuestas curriculares las competencias básicas que se proponen, a saber:

 

Otro referente para los propósitos formativos en el preescolar son las competencias básicas en Transición, ampliamente descritas en el Documento n° 13: Aprender y Jugar, Instrumento Diagnóstico de Competencias Básicas en Transición del Ministerio de Educación Nacional (MEN); dichas competencias son: comunicativa, ciudadana, matemática y científica.

2.3 Concepción de infancia

Las ciencias de la educación y el mismo Estado colombiano, a través de los documentos antes mencionados, expresan una concepción moderna de infancia, al reconocer al infante como sujeto pleno de derechos, como un ser social activo capaz de aprender (construir conocimientos), un ser único e irrepetible, en constante evolución, con potencialidades y especificidades en lo biológico, psicológico, social y cultural, un ser integral con dimensiones que se desarrollan a través de procesos de cambio no lineales, y por medio de la socialización e individualización. Igualmente, se reconoce a la infancia como un período vital del ser humano y de riesgo para la supervivencia humana, tanto a nivel individual como colectivo.

3. LA ESTRUCTURACIÓN CURRICULAR EN PREESCOLAR

Para diseñar el currículo del nivel preescolar, el educador debe resolver las siguientes preguntas: ¿desde dónde estructurar?, ¿desde la perspectiva del que enseña o desde la perspectiva del aprendiz? Las respuestas a estos interrogantes determinan el enfoque global de la propuesta curricular.

 

Los lineamientos curriculares colombianos para el nivel de preescolar expresan que el currículo debe concretar el encuentro de las dos perspectivas, porque reconoce en el maestro, desde su saber profesional, el papel de intérprete de las necesidades del aprendiz, las sociales y culturales a nivel local, regional y nacional, y también desde los aprendices porque, fundamentalmente, el eje de la práctica educativa es el desarrollo del infante; además el infante es un ser capaz de pensar, que trae conocimientos previos al aula y está dotado de muchas potencialidades. Por tanto, se hace necesario reflexionar, dar respuestas fundamentadas al grupo de cuestionamientos desde el educador y desde el educando y crear, no solo el cuerpo teórico de la propuesta curricular, sino también señalar los principios y procedimientos de la gestión directiva, administrativa y comunitaria (MEN, 2008) que se derivan del mismo para su puesta en escena.

 

En general, una revisión a las teorías curriculares y lineamientos ministeriales sobre educación permite inferir que las preguntas básicas a resolver desde la perspectiva del que enseña y los elementos del currículo a las que responden, son:

 

Las preguntas básicas a resolver, desde la perspectiva del aprendiz, son:

 

Las respuestas a estas preguntas, y en relación con estas dos formas de abordar la estructuración del currículo, deben generar una propuesta de trabajo o una hipótesis de trabajo educativo con coherencia interna e integrada en sus componentes.

 

Igualmente, las teorías curriculares y lineamientos ministeriales sobre la educación consideran otras preguntas básicas a resolver para estructurar una propuesta curricular, que son: