Me confieso

No son pocas las veces que me pongo a repasar la historia y pensar acerca de los errores que los humanos hemos cometido con aquellos que consideramos diferentes. Por temor, por codicia, por desconocimiento destruimos civilizaciones, rituales, mitologías, conocimientos.

Sobre Hawái existen muchas historias y pocas son las versiones que pueden tomarse en consideración. Una de ellas es un relato acerca de la persecución que sufrieron los kahunas a manos de los misioneros, aproximadamente en 1810. En esta persecución no se perdieron solo vidas, sino también rituales, magia, tradiciones… identidad.

Por suerte, con el tiempo, se fueron recuperando todos estos tesoros, y hoy nos llega parte de ello a través de lo que se conoce como Ho´oponopono.

Pido perdón

Pido perdón a todos aquellos que he / hemos lastimado o perjudicado de la manera que fuere. Este no es un intento de señalar culpables, atacar a determinados grupos que en pos de sus creencias actuaron de manera incorrecta. TODOS, de alguna manera, nos hemos equivocado. Todos somos uno. Sin embargo, algo puede redimirnos… el pedir perdón y ayudar a que aquellos que hemos dañado, sane, recupere su verdadera fuerza y siga creciendo…

“Nosotros somos como las estrellas del firmamento que no se percatan que son parte de un gran sistema solar.”

Los ciclos del alma.
El proceso de conexión, de Sharon M. Koenig

Hace unos años inicié una intensa búsqueda espiritual, basada principalmente en la imperiosa necesidad de hallar la paz y la felicidad. No estaba bien, realmente me sentía mal, agotada, todo el tiempo tenía la sensación de estar combatiendo algo (que jamás pude definir bien), me faltaba energía, metas, esperanza. Día tras día, quería que mi vida cambiara, pero trágicamente cada día repetía compulsivamente lo que hacía el día anterior. ¿Extraño, no? El psiquiatra J. D. Nasio explica al respecto: “La repetición designa un movimiento universal, un latido que rige el orden biológico, psíquico, social y hasta cósmico. (…). Del mismo modo, la historia de la Humanidad repite constantemente los mismos conflictos y las mismas soluciones precarias”.

Supe entonces que si seguía actuando de la misma manera que había actuado siempre, mi vida jamás cambiaría, nunca lograría alcanzar mi tan añorada FELICIDAD. Más adelante hablaré acerca del significado que tiene para mí esta palabra.

En fin, como parte de mi proceso de sanación, de mi búsqueda, comencé a contactar con gente que estuviera vinculada con nuevas disciplinas o creencias, me puse a buscar bibliografía acerca de terapias alternativas, viajé, hablé con personas cuya perspectiva de la vida era diametralmente opuesta a la mía y finalmente llegué a un punto al que desde el principio había querido llegar. Ese camino era el Ho´oponopono.

Así, pues, me embarqué en esta aventura… la práctica de una técnica cuyo secreto hasta hace muy poco solo era custodiado celosamente por los kahunas de Hawái.

Gracias a Morrnah Simeona, entre otros, hoy en día es posible acceder a esta técnica milenaria.

Tengo que confesar que al principio me costó poner en práctica el Ho´oponopono porque si bien parece sencillo, requiere dedicación, empeño y, sobre todo, sinceridad por nuestra parte y, lamentablemente, estaba muy acostumbrada a estar estresada, con conflictos, con trabas. Por increíble que parezca no somos pocos los que no tenemos verdadera consciencia del mal estado en que vivimos. Día tras día nos movemos entre situaciones problemáticas, desorientación, infelicidad y con el tiempo todo ello se nos hace un problema enorme. Felizmente, sentí la necesidad de hacer un cambio en mi vida y gracias a ello surgió la búsqueda y esta técnica milenaria para ayudarme.

El Ho´oponopono tiene muchas virtudes. Mi guía espiritual me confió: diciplina tu consciencia, calma tus emociones y deja que actúe ese Ser espiritual que hay en ti. Él te guiará hacia la unión y el amor y te apartará del rencor, la ira y los resentimientos. Cuando dejamos aflorar ese poder espiritual, todos somos uno. Si tú estás mal los demás lo estarán, si tú estás bien, todos estaremos bien. Recuerda: Todos estamos conectados con todos.

Es muy cierto… No dejen pasar esta maravillosa oportunidad de evolucionar.

¡Aloha!

caracola

A quien va destinado este libro

“Afronta tu camino con coraje, no tengas miedo de las críticas de los demás. Y, sobre todo, no te dejes paralizar por tus propias críticas.”

Paulo Coelho

Miedo, tristeza, angustia, soledad, desorientación, enojo, hartazgo… son muchas las sensaciones que puedes estar sientiendo en este momento. Son tuyas y nadie está en posición de decirte si son o no correctas. Sólo tú puedes decidir qué hacer con ellas. Si crees que vivir desolada o preocupada es “tu forma de transcurrir por este mundo” no hay nadie que pueda ayudarte o señalarte, empero, si en tu interior sientes que necesitas mejorar, curar heridas, estar más suelta, flexible y plena, no dejes de leer este libro. No te solucionará “la vida” porque sólo tú puedes hacerlo, pero sí podrá brindarte ideas para implementar cambios y sobre todo para abrirte los ojos y hacerte entender que es posible llevar una existencia más alegre y pacífica.

Sin embargo, quiero hacer una advertencia: para que el Ho´oponopono funcione debe ser aplicado con total honestidad. ¿A qué me refiero con esto? Sólo puede ayudarte si realmente tienes ganas de sanar y mejorar como el Ser espiritual que eres. Si tus deseos son egoístas, falsos o crueles, el Ho´oponopono no actuará. Cuando se está está dispuesto a abrir la mente y entregarse al amor, sólo así, este maravilloso arte obra sus milagros.

Espero que este texto sea un buen referente para el nuevo camino que estás por emprender.

Ya diste el primer paso… te animaste a cuestionar lo que te está sucediendo… ¡Ahora debes ir por más!

Lee esto antes de seguir adelante

Quizá cuando empieces a leer este libro, haya temas que no entiendas, porque puse terminología y conceptos que seguramente serán nuevos para ti. Pero a medida que avances en su lectura, muchas cosas cobrarán sentido y comprenderás su significado. Ten paciencia. También me gustaría sugerir que no debes leerlo rápidamente, sino tomándote un tiempo entre cada capítulo o temática para reflexionar sobre lo tratado y practicar meditación y respiración.

Ho´oponopono para TODOS

“Amar, al igual que rezar, es tanto un poder como un proceso. Es curativo. Es creativo.”

Zona Gale

Deseo decir que esta técnica no está destinada sólo a gente que vive en medio de un paisaje bucólico o aislada en el Himalaya o pasa su tiempo en una cabaña lujosa en un paraíso privado. El Ho´oponopono es para quien lo necesite, no importa el nivel cultural, social o económico que tenga.

La condición necesaria para su empleo es un profundo y sincero anhelo de evolucionar como seres espirituales que somos. Estamos en este mundo para aprender, para mejorar, ser felices y amar y eso no tiene nada que ver con tener una fortuna personal o ser un indigente. Siempre estamos a tiempo para cambiar.

De tal modo, ya sea que viajen en un coche lujoso o en un trasporte público, ya sean empleados o directivos, pobres o millonarios, el Ho´oponopono ofrece las mismas oportunidades de crecimiento personal.

Pensar que es posible ver la realidad de otra manera, que es posible crear una realidad confortable y placentera a través de la conexión con nuestro Ser superior está al alcance de todos, sin importar sexo, raza, religión o situación financiera. Aquí lo único que cuenta es desear de todo corazón querer sanar.

¡Aloha!

¿Venimos a este mundo para sufrir?

“El alivio supremo viene sólo con la pérdida del ego, la neutralización de aquello que reacciona a algo como dolor y a otra cosa como placer; cuya memoria y condicionamiento lo hace reconocer la dualidad de la alegría y el dolor.”

Sathya Sai Baba

Si hacemos un pasaje por distintas religiones, veremos que en muchas de ellas se cree firmemente en que “si venimos a este mundo, a esta vida, a este plano existencial” es para aprender. En el caso, por ejemplo, de la reencarnación (hablando livianamente porque es un tema sumamente complejo y amplio) este término alude a la existencia de un espíritu que se encarna sucesivamente para realizar un aprendizaje, hasta lograr una forma de liberación o de unión con un estado de conciencia más elevado. Si revisamos un poco estas creencias, no se nos dice que para evolucionar espiritualmente se deba sufrir, sino, repito, aprender de los errores cometidos. Ideas tales como el pecado, la culpa y el sufrimiento pertenecen más al antiguo ámbito del catolicismo (y solo lo menciono a él porque es lo que más conozco).

Bajo ninguna circunstancia creo que para evolucionar se deba padecer, llorar o autoflagelarse, por el contrario, vivir alegremente, ayudarnos y amarnos y apoyar y amar a otros es importantísimo. Ese para mí es el camino a la perfección.

¿Y qué nos propone el Ho´oponopono? En primer término, conocernos a nosotros mismos. Fíjense qué importante es este concepto. Si nos estudiamos y llegamos a comprendernos será posible que aprendamos a controlar nuestro consciente y subconsciente y a comunicarnos con nuestro espíritu o ser superior. ¿Interesante no?

En segundo lugar, si logramos esta comunicación estaremos en situación de hablar con esta parte elevada y solicitarle ayuda para hallar el camino correcto.

Finalmente, la propia Divinidad con su sabiduría nos señalará el sendero para que evolucionemos, para que progresemos espitual, mental y físicamente. Cuestión que nos dará la oportunidad de cooperar, sanar y ayudar a quienes nos rodean.

Sencillamente hermoso.

Y digo… ¿en algún punto mencioné la palabra sufrimiento? De ninguna manera.

Con el Ho´oponopono se trata de curarnos internamente para poder disfrutar la vida con alegría, optimismo, y sobre todo, con mucho amor.

Recuerden: El sufrimiento no es una imposición, una regla de la vida, sino una elección. Un problema puede tomarse como un aprendizaje o como una desgracia. La cuestión es el punto de vista, la manera como interpretamos cada aspecto de nuestra vida.

119959976

Buscando la felicidad y paz interior

"Somos la suma total de nuestras experiencias, lo cual quiere decir que estamos sometidos por nuestro pasado. Cuando experimentamos tensión o miedo en nuestra vida, si miramos detenidamente, encontraremos que la causa es realmente un recuerdo. Son las emociones que están atadas a esos recuerdos las que nos afectan ahora. El subconsciente asocia una acción o persona en el presente con algo que ocurrió en el pasado. Cuando esto ocurre, las emociones se reactivan y se produce la tensión".

Morrnah Simeona

Pascal Bruckner en su libro La euforia perpetua nos dice: “Nada más impreciso que la idea de felicidad (…). Está en la naturaleza de esta noción ser un enigma, una fuente de permanente disputa, un agua que puede adoptar todas las formas…”.

¿Por qué comienzo con estas palabras? Porque justamente sobre lo que quiero poner el acento es en la imposibilidad de dar una definición acabada del término. Es una palabra que puede adoptar tantos significados como personas existen en este mundo.

Para algunos la felicidad puede pasar por tener trabajo, para otros, poseer una bella familia o tener buena salud. Todas estas definiciones son absolutamente tan válidas como cualquier otra.

La idea es tomar un verdadero conocimiento respecto de lo que necesitamos para ser felices. Solo cuando tenemos claro qué somos y que deseamos, podemos poner un orden, establecer metas y trabajar en pos de una vida plena.

Por tal motivo, el Ho´oponopono es una herramienta indispensable en el nuevo trayecto que estamos a punto de realizar. Nos brinda la oportunidad de limpiar y barrer vivencias negativas para prosperar en el ahora y en el futuro.

“(…) si deseamos disfrutar de felicidad duradera, hemos de adquirir y mantener una experiencia especial de paz interior. La única manera de conseguirlo es adiestrar nuestra mente con la práctica espiritual para reducir de manera gradual nuestros estados mentales negativos y sustituirlos por mentes apacibles.”

Transforma tu vida,
Gueshe Kelsang Gyatso.

Abrirse a lo nuevo

“Nuestra lección es aprender a ser. La libertad de ser te liberará de la opresión de hacer. Aquí yace la semilla de sabiduría que tiene la capacidad de llevarte más allá de todo el conocimiento de este mundo.”

Eric Pearl

Anteriormente mencioné que las opciones nuevas dan temor, ¿no es así? Porque los humanos adoramos las certezas y lo conocido, ya que nos brinda seguridad. Por ende, realizar algo diferente implica dar un paso a lo ignorado e incierto. Entonces, lo lógico es que siempre optemos por hacer más de lo mismo, para refugiarnos en esa supuesta seguridad.

Paul Watzlawick nos dice: “El organismo vivo construye el saber a fin de ordenar lo más posible el flujo de las vivencias, con ese informe, se armarán vivencias repetibles y relaciones relativamente fiables”.

Sin embargo, aunque vivamos enraizados en ese terreno de ficticia invulnerabilidad, la mayoría seguimos sintiendo temor. Hagamos lo que hagamos.

Es una emoción que siempre está latente, presente, incluso, hasta ante las alternativas más sencillas.