cover.jpg

UNA FE PERSONAL

“Es poco común encontrar gente joven que no tenga miedo de expresar sus dudas y que, al mismo tiempo, sea franca en su fe. Ryan y Josh son ese tipo de persona.”

- MARK BATTERSON, pastor líder de la iglesia National Community, Washington D.C. y autor del libro The Circle Maker.

“Josh y Ryan Shook, hijos del reconocido pastor y autor Kerry Shook, han aceptado completamente el hecho de que aunque su padre les haya dado un maravilloso comienzo, ellos necesitan llevar adelante su propia carrera en aprender cómo alcanzar una fe personal y caminar en la seguridad de una relación personal con Cristo.”

- STEVEN FURTICK, pastor líder de la iglesia Elevation, Charlotte, N.C., y autor del libro Greater.

“UNA FE PERSONAL es un libro rico y revelador para los creyentes que están cansados de una religión impersonal. En este libro honesto, convincente y bien escrito, Ryan Shook y Josh Shook nos dan un regalo estupendo. Su candidez es muy refrescante y nos dirigen hacia una fe vibrante y personal. Este puede ser uno de los libros más importantes que jamás lea.”

- JUD WILHITE, pastor de la iglesia Cristiana Central, Las Vegas, N.V. y autor de Pursued.

“Todos los padres cristianos desean que sus hijos desarrollen una fe propia. UNA FE PERSONAL hace preguntas difíciles y guía a aquellos con una fe impersonal a encontrar a Cristo por ellos mismos.”

- CRAIG GROESCHEL, pastor de Lifechurch.tv, Edmond, OK y autor de Soul Detox.

“Ryan y Josh Shook no evaden las preguntas difíciles sino que las enfrentan en este libro poderoso que reta a los adultos jóvenes a no conformarse con una fe impersonal, sino a descubrir una verdadera relación con Jesús que sea única, emocionante y exclusiva de ellos.”

- PETE WILSON, pastor de la iglesia Cross Point, Nashville, TN, y autor del libro Plan B.

“UNA FE PERSONAL es un libro honesto y poderoso que ayudará a sus lectores a encontrar su propia identidad en Cristo Jesús. Con demasiada frecuencia el evangelio es experimentado de manera secundaria, y la importancia de una relación personal con Dios es ignorada. Ryan y Josh Shook proveen lecciones muy detalladas que les han ayudado a crecer en su propia fe, y están seguros de que serán igualmente de ayuda para otras personas. UNA FE PERSONAL ayudará a sus lectores a definir su propia experiencia con Dios, y lo recomiendo tanto a creyentes nuevos como viejos.”

- MATTHEW BARNETT, pastor del Angelus Temple y el Dream Center, Los Angeles, CA; y autor del libro The Church That Never Sleeps.

img1.jpg

Una fe personal

© 2014 por Ryan Shook y Josh Shook

 

Publicado en español por Editorial Patmos, Miami Gardens, FL U.S.A

 

Publicado originalmente en inglés con el título Firsthand, por Ryan Shook y Josh Shook, © 2013 by Ryan Shook and Josh Shook, por WaterBrook Press, un sello de The Crown Publishing Group, a division of Random House LLC, 12265 Oracle Boulevard, Suite 200, Colorado Springs, Colorado 80921 USA

 

Derechos internacionales contratados por medio de: Gospel Literature International P.O. Box 4060, Ontario, California 91761-1003 USA

 

Esta traducción fue publicada en conformidad con WaterBrook Press, un sello de The Crown Publishing Group, a division of Random House LLC.

 

Originally published in English under the title: Firsthand by Ryan Shook & Josh Shook, © 2013 by Ryan Shook and Josh Shook, by WaterBrook Press., an imprint of The Crown Publishing Group, a division of Random House LLC, 12265 Oracle Boulevard, Suite 200, Colorado Springs, Colorado 80921 USA.

 

International rights contracted through: Gospel Literature International P.O. Box 4060, Ontario, California, 91761-1003 USA.

 

This translation published by arrangement with WaterBrook Press, an imprint of The Crown Publishing Group, a division of Random House LLC,

 

A menos que se indique lo contrario, las citas bíblicas se toman de la Nueva Versión Internacional, © 1999 por la Sociedad Bíblica Internacional.

 

Traducido por Marisoly Álvarez

Diseño de portada por Luiz Felipe Kessler

 

ISBN 13: 978158802-709-2

 

Categoría: Vida Cristiana/Jóvenes

 

Impreso en Brasil

Printed in Brazil

CONTENIDO

POR QUÉ PERSONAL

Una fe que viene directamente de la fuente

 

SED DEL ALMA

Una fe que llena el vacío

 

HARTO DE SECRETOS

Una fe que libera

 

FE REAL, CAMBIO REAL

Una fe que transforma radicalmente

 

DESECHANDO LOS LISTADOS

Una fe que se centra en la relación

 

CUESTIONÁNDOLO TODO

Una fe que no teme dudar

 

INCOMODIDAD DIVINA

Una fe que va más allá de lo conocido

 

COMUNIDAD DE FE PERSONAL

Una fe que forma un movimiento

 

NOTAS

 

RECONOCIMIENTOS

RYAN…

img2.jpg

A Sarah, por todo tu amor, apoyo y aliento

JOSH…

img2.jpg

A Megan y Steven, por inspirarme más de
lo que jamás sabrán

1
POR QUÉ PERSONAL

Una fe que viene directamente de la fuente

Hay un momento

en el que ya no puedes

seguir aferrado a las

faldas de tus padres

y tienes que escoger

hacerla tu propia fe.

 

- Robert Griffin III

Hasta ahora sabía

lo que otros decían de ti;

pero ahora te

conozco personalmente.

 

- Job 42:5 (paráfrasis)

HOLA, somos Ryan y Josh Shook, dos hermanos veinteañeros.

De hecho, ya nos conocimos antes. Aunque probablemente nunca nos haya conocido personalmente, usted ya conoce gente como nosotros. Los ha visto en cada iglesia a donde ha asistido. Nos ha visto en su equipo de futbol, hemos ido a las mismas fiestas y compartido en el mismo grupo de amigos.

Nos vio y pensó: Son tan buenos cristianos. Pero nos vio en nuestro mejor momento. Éramos los líderes del grupo de jóvenes y probablemente creyó que lo teníamos todo resuelto.

Así que, ¿qué podemos tener en común con usted?

La verdad es que ambos estuvimos al borde de la muerte espiritual. A decir verdad, hasta hace poco estuvimos hastiados de todo lo cristiano. Sin importar como nos viéramos en el exterior, por dentro estábamos desesperados por algo más. Nada en la iglesia satisfacía el hambre incesante que nos acosaba. Parecía que ser cristiano consistía solo en un andar mecánico, siguiendo las reglas y manteniendo las apariencias.

Así que intentamos algo diferente. Vivimos como si Dios no existiera. Eso funcionó por algún tiempo, pero eventualmente dejo de hacerlo. De hecho, terminamos sintiéndonos aún más desesperados y descontentos que antes.

Quizás sepa de lo que hablamos. Tal vez ya haya renunciado a la iglesia y a su promesa de contentamiento. Tal vez no sólo haya renunciado a la iglesia, sino a Dios también. Quizás haya comenzado a sospechar que algo no está bien, pero no logra determinar exactamente qué es.

Si alguno de los escenarios anteriores se aplica a usted, sepa que no está solo.

La verdad es que entre los dieciséis y veintiséis años de edad, la mayor parte de los jóvenes experimenta una crisis de fe. De repente las creencias que ayer resultaban lógicas ya no tienen relevancia en el presente. Sentimos que nuestra fe es falsa y endeble.

En nuestro caso nos sentíamos algo así: Habíamos llegado hasta la mitad del puente y no podíamos continuar avanzando. El puente se había terminado. En la orilla detrás de nosotros, podíamos ver el cristianismo que había funcionado cuando éramos más jóvenes. Delante de nosotros, en la orilla contraria, podíamos ver, bueno, casi nada. Solo neblina.

La sensación no era agradable.

Nuestra experiencia, en realidad, es muy común entre los chicos que han crecido dentro de la iglesia. David Kinnaman, presidente del Grupo Barna, una organización de información e investigación, trata en su libro You Lost Me (¿En qué íbamos?) trata sobre la insatisfacción que siente nuestra generación con el cristianismo tradicional. “El problema –dice Kinnaman– no es que esta generación haya recibido menos instrucción religiosa que los niños y adolescentes de antes; sino que demasiada energía espiritual se desvanece en un período crucial de la vida: la adultez temprana.

Demasiada energía espiritual se desvanece. Esta descripción resonaba profundamente en nosotros. Después de ir por años a la iglesia, seguir las reglas y tratar de imitar la fe de nuestros padres, teníamos que admitir que algo se estaba desvaneciendo rápidamente en nuestras almas. 1

Pero había buenas noticias.

Justo a mitad de nuestra crisis personal hicimos un descubrimiento que lo cambiaría todo.

NO HAY RAZÓN ALGUNA PARA FINGIR

Lo que descubrimos fue que lo que pensamos era nuestra fe, en realidad no lo era. No completamente. La mayor parte pertenecía a nuestros padres. Otra parte pertenecía al pastor de jóvenes o a nuestros amigos. Parte de ello, por supuesto, era también real para nosotros. Pero la mayor parte no. Si usted hubiera podido inspeccionar de cerca nuestras creencias personales, hubiera notado algunas endebles identificaciones plásticas colgando de ellas.

Las etiquetas habrían dicho “Impersonal”.

O tal vez “Pertenece a papá”.

O “Intentando cuadrar”.

Nuestra fe era algo que habíamos heredado y se sentía como que no había sido diseñada originalmente para nosotros. No era culpa de nuestros padres, ni del pastor de jóvenes, ni de la iglesia.

Nuestros padres nos habían enseñado que el cristianismo no tenía que ver con religión o con reglas, sino con una relación con el Dios que nos hizo. Sí, se equivocaron algunas veces, pero siempre los vimos vivir una fe sincera delante de nosotros: dos padres imperfectos tratando siempre de confiar en un Dios perfecto. Nos sentimos verdaderamente bendecidos de tener padres que tuvieran una fe real y auténtica. Pero era una fe de ellos.

No importa lo real que sea la fe de sus padres, o de cualquier otra persona, si usted no desarrolla una fe propia. Una fe impersonal de la cual nunca se ha apropiado no le dará significado a su vida. Puede que la utilice, pero no tendrá mucho que ver con quién usted es. De hecho, las creencias heredadas después de un tiempo pueden comenzar a molestar. Se vuelven fuente de vergüenza y culpa, un listón demasiado alto que le recuerda constantemente sus fallos. O también comienzan a parecer anticuados e irrelevantes.

La fe impersonal puede funcionar cuando todo anda bien, pero cuando las presiones y los problemas aparecen, lo que usted pensó eran sus creencias se derrumbarán.

“Odio decir esto, pero muchos de los llamados chicos cristianos en esta universidad me desaniman”, nos dijo Taylor, un universitario del penúltimo año en la costa occidental. “Los chicos de la iglesia parrandean igual que los demás. En las fiestas de las fraternidades lo único que quieren es emborrachar a las chicas para poder desvestirlas. Dicen que son cristianos, sí, ¡cómo no!” Este tipo de fe se parece más a una camisa que te pones cuando estás con cierto grupo de amigos. En realidad, ¡eso no es fe! Es una religión impersonal que no penetra su vida ni produce cambio alguno en usted.

Mike, un estudiante del último año de la universidad sobre el que leímos, era al menos más honesto que los chicos del caso anterior. Dijo en una entrevista que había crecido yendo a la iglesia y aprendiendo sobre Dios, pero que en la universidad ya ni siquiera estaba seguro de que Dios existiera. Mike buscaba evidencia solida de que Dios es real. Dijo que durante su búsqueda se sentía como un “niño adoptado que quería saber la verdad sobre [mis] padres biológicos”.2

Creemos que Mike hace bien en no apoyarse ciegamente en la fe de sus padres solo porque son sus padres. Si usted no cree en Dios debido a sus propias convicciones, entonces no hay razón alguna para fingir que cree.

La fe de primera mano no es algo que se lleve por fuera. La fe de primera mano, en nuestra experiencia, se arraiga en lo profundo de su propia mente y corazón. Es, por supuesto, un trabajo en proceso, pero es suyo. Es usted. Cuando llegan los tiempos difíciles, tiene con qué hacer frente a la tormenta. De hecho, la fe de primera mano es tan real y personal, que solo se fortalece cuando es retada.

¿Quién no querría este tipo de fe viva y activa?

Esta es la razón por la que nuestra meta al escribir este libro es ayudarle a reemplazar una religión impersonal con una fe –y, más importante aún, una relación– que sea significativa. Queremos ayudarle a pasar de una religión que solo cubre su exterior cuando le conviene, a una fe propia que sea auténticamente suya en todo momento.

PODEMOS VENCER LOS PRONÓSTICOS

Hemos pasado los últimos años hablando con amigos e investigando, tratando de identificar lo que realmente significa buscar y experimentar una genuina fe cristiana para nosotros mismos. Incluso llevamos a cabo una encuesta con cerca de trescientos desconocidos de diferentes edades para obtener sus opiniones. Algunas de las personas a las que entrevistamos habían cambiado una fe impersonal por una fe personal. Otros todavía estaban en medio de su lucha, y quién sabe a qué conclusión lleguen al final de ella. Usted escuchará algunas de sus voces, junto con las nuestras, a lo largo de este libro.

Francamente, no fue para nada difícil conseguir gente que hubiera atravesado por una crisis de fe, al igual que nosotros.

Un estudio mostró que cerca del 60 por ciento de los jóvenes que eran activos en la iglesia durante su adolescencia no pudieron mantener un compromiso espiritual activo durante su adultez temprana.3 Eso es muchísima gente que descubre que una fe impersonal no alcanza para mucho tiempo. Cuando la vida adulta llega con todas sus posibilidades, se dan cuenta de que seguir a Dios ya no les importa tanto como antes.

Mientras escribíamos este libro, se dio a conocer otro estudio que mostraba que el 89 por ciento de los estudiantes de secundaria decía estar afiliado de alguna manera a alguna religión, pero el número caía a 75% una vez que alcanzaban los veintes.4 Incluso entre aquellos que se consideraban a sí mismos cristianos, casi dos tercios de los estudiantes universitarios y tres cuartos de aquellos que no lo eran, habían reducido significativamente su participación en la iglesia una vez que se graduaban de bachilleres.5

Las estadísticas de jóvenes cristianos que no logran desarrollar una fe genuina y productiva son bastante desalentadoras. Pero sabemos que no tiene que ser así. Podemos vencer los pronósticos. Por eso escribimos Una fe personal. Creemos que este libro puede significar una gran diferencia para mucha gente, incluyéndole a usted, comenzando hoy. Esperamos que este libro sea una fuente honesta de fortaleza y discusión para usted, ya sea que vea con cinismo a la iglesia, sea nuevo en el cristianismo o simplemente desee fortalecer su fe.

En los capítulos próximos presentaremos verdades fundamentales que nos han ayudado en la búsqueda de una fe personal. Es nuestra oración y esperanza que estas cambien la manera que ve su propio viaje espiritual. Tratamos los retos y áreas problemáticas que la mayoría de los jóvenes enfrentan cuando deciden experimentar realmente una fe personal.

Escuchamos a tantos jóvenes de nuestra generación hacerse las mismas preguntas agonizantes que nosotros nos hacíamos, preguntas que creemos deben ser hechas y contestadas para poder escapar de una religión muerta. Quizás usted se haya hecho algunas de las siguientes preguntas:

 

img3.png     Si Dios es real, ¿por qué me siento tan vacío por dentro? (capítulo 2)

img3.png     ¿Por qué debería siquiera intentar seguir a Dios cuando siento todo el tiempo que soy un fracasado espiritual? (capítulo 3)

img3.png     No soporto a la gente que es falsa en su comportamiento, pero ¿cómo puedo alcanzar un cambio real que vaya más allá de las apariencias? (capítulo 4)

img3.png     ¿Puede alguien enseñarme a disfrutar de una relación cercana con Dios en lugar de simplemente cumplir con una lista de deberes espirituales todos los días? (capítulo 5)

img3.png     ¿Cómo puedo desarrollar una fe solida cuando tengo tantas dudas y preguntas sobre Dios? (capítulo 6)

img3.png     ¿Puedo dejar la comodidad a la que estoy acostumbrado y hacer algo grande con mi vida? (capítulo 7)

img3.png     Si me uno a una comunidad en donde otros se preocupen seriamente por tener una fe personal, ¿podré de verdad experimentar cambios duraderos? (capítulo 8)

 

Cada capítulo es, en realidad, una descripción de nuestra búsqueda por encontrar respuestas a estas preguntas y comprender mejor quién es Dios y cómo desea relacionarse con nosotros. Hemos intentado hacer de la teología una experiencia auténtica.

Deseamos también compartir con usted algunas ideas prácticas que nos están ayudando a acercarnos más a Cristo de manera genuina y relevante en nuestra generación. Al final de cada capítulo encontrará una sección llamada “En el día a día”, la cual tiene tres partes:

 

img3.png     “Otras voces” –citas e historias conmovedoras de personas que entrevistamos para este libro.

img3.png     “Piense en ello” –preguntas de reflexión para ayudarle a procesar y aplicar lo que leyó en el capítulo.

img3.png     “Intente lo siguiente” –un menú de acciones que puede ejecutar, solo o en grupo, para vivir lo que ha aprendido.

 

Todo lo anterior se basa profundamente en nuestras experiencias espirituales. Hemos descubierto que antes de poder llegar a donde queremos ir, tenemos que comenzar por donde estamos.

DECONSTRUCCIÓN

Hemos notado que la fe personal comienza siempre en el interior. Y, al menos para nosotros, esto significar mirar atrás por un momento para examinar nuestra fe y determinar qué era genuino y qué no. Significa volver al comienzo de nuestra relación con Cristo. Debemos volver a la simplicidad de una relación con Cristo y, paso a paso, comenzar a construir algo nuevo y fresco con Él. Es como si Dios necesitara desarmar la ordenada torre de nuestra religión que habíamos levantado durante años para que podamos comenzar desde cero y encontrar lo que era real.

Comenzamos esta deconstrucción examinando la vida de Cristo. Gracias a la Escuela Bíblica conocíamos todas las historias bíblicas sobre Jesús, pero por primera vez comenzamos a profundizar en la Biblia y estudiar los libros del Nuevo Testamento por nosotros mismos. Ya no valía la consabida respuesta de “porque la Biblia lo dice”. Así que estudiamos otros textos históricos, miramos tantos documentales como pudimos, e intentamos exponernos a la mayor variedad posible de puntos de vista. Después de leer un sinnúmero de libros escritos por ateos, agnósticos, cristianos, judíos y personas de otras confesiones religiosas, pudimos descubrir la base de nuestra fe.

Estábamos investigando la vida de Cristo y buscando razones ya fuera para dudar o para aceptar lo que los Evangelios dicen sobre quién es Él y lo que Él hizo por nosotros. Una de las mejores fuentes de información fue el libro Más que un carpintero de Josh McDowell. (Le recomendamos este libro si usted se encuentra ahora en esta primera etapa.) Después de examinar toda la evidencia, decidimos por nosotros mismos que Jesucristo era quien Él decía ser.

Hoy en día creemos más abiertamente que nunca que Jesús es el Hijo de Dios. Que Él vivió una vida moralmente perfecta. Que Él murió por los pecados de todo el mundo y que resucitó tres días después y ascendió al cielo. Y que sólo creyendo en Él podemos ser rescatados de nuestro estado quebrantado y encontrar vida nueva y eterna.

Si usted no está de acuerdo con esta manera de ver a Jesús o no está seguro de lo que cree sobre Él, le pedimos que haga lo que nosotros hicimos.

Cuestione lo que acabamos de decir sobre Jesús. Seriamente.

Elimine de su mente todas las ideas preconcebidas. Vea más allá de los cristianos prejuiciosos y superficiales y de la religión trivial. Vea más allá de sus propias experiencias negativas con la iglesia. Comience evaluando la vida de Cristo. Investigue lo que Él dijo e hizo. Dígale a Dios que desea hallar la verdad, y pídale que le ayude a superar sus dudas y confusión.

Dios no se negará a ayudarlo. Esta experiencia revolucionará su vida, cambiando su futuro para siempre.

Como dijo Pablo: “Es por medio de su propia fe que se mantienen firmes” (2 Corintios 1:24 NTV).

No tenemos problema alguno en que cuestione al Señor. ¿Por qué? Porque Él nos pide que lo hagamos. “Prueben y vean que el Señor es bueno”, nos dice el Salmo 34:8. También creemos verdaderamente en un Dios que está vivo y activo en nuestras vidas. Así que si hay algo de verdad en lo que creemos, Dios amorosamente se revelará a sí mismo a aquellos que buscan respuestas.

DICIENDO NO A UNA RELIGIÓN IMPERSONAL

Entregar su vida a Dios y pedirle a Jesucristo que le salve de sus pecados es la acción más importante para alcanzar una vida de fe personal. Allí es donde comienza su viaje espiritual con Dios.

Tristemente, para muchos jóvenes que crecieron en la iglesia, el viaje termina en donde comienza. Son salvos y luego van como sonámbulos por el resto del camino.

Algo así fue lo que nos pasó a nosotros. Experimentamos una fe personal cuando colocamos nuestra fe en las manos de Jesucristo. Pero luego, a medida que pasaron los años, recurríamos más al conocimiento de una religión impersonal que a una relación personal con Dios.

Muchas de las personas con las que hablamos afirmaron haber tenido el mismo problema.

Un chico de Georgia llamado Joey, recordando sus años de adolescencia, nos dijo: “Sufría de un caso grave de lo que llamo ‘religión en combo’ porque creía que tener una relación cercana con mis padres, quienes tenían una relación cercana con Dios, era lo mismo que estar yo mismo cerca de Dios.”

Heather, de Hunstville, Alabama, pasó por lo mismo. “Porque respetas a tus padres, a los maestros de escuela bíblica y a los predicadores, crees en lo que ellos dicen”, nos explicó. “Ellos estudian y conocen la Biblia, por lo tanto deben saber de lo que están hablando. Es muy fácil decir: ‘Creo porque es lo que aprendí en la iglesia’. Pero lo que en verdad tenemos que hacer es leer la Biblia y ver por nosotros mismos aquello sobre lo que está hablando el pastor.”

El estilo de vida de una fe impersonal que no es examinada no funciona, y es de eso de lo que queremos ayudarle a liberarse.

No creerá la gran diferencia que existe. Justo ahora ambos estamos experimentando un viaje de fe personal que es increíble, asombroso, aterrador, pleno, sobrecogedor, incomodo y emocionante. Todavía estamos descubriendo cosas y cometiendo errores a lo largo del camino, pero en lugar de desanimarnos, esos momentos nos inspiran a acercarnos más aún a un Dios de amor y promesas.

Más importante aún, sabemos que este es el tipo de fe que nadie te puede dar, excepto Dios mismo. No la puede recibir de sus padres ni de sus amigos. Tampoco la puede recibir de nosotros. Haremos, sin embargo, todo lo que podamos por ayudarle a encontrar una fe personal que sea auténtica y única para usted.

Le animamos a que se una a este viaje de búsqueda hacia una fe cristiana personal que sea relevante y completamente suya. Lo que es tan maravilloso del cristianismo verdadero (en comparación con otras religiones) es que nos lleva paso a paso hacia un Dios que es mucho más que una idea o una fuerza. Él es un Dios que podemos conocer por nosotros mismos, una Persona con la cual podemos tener una relación personal.

Permítanos explicarle a qué nos referimos.

SU NOMBRE EN LAS MANOS DE DIOS

La cosa más importante que hay que saber sobre una fe más personal es cuán personal es Dios. Pongámoslo de la siguiente manera: una fe personal comienza dándonos cuenta de lo que está escrito en las manos de Dios. Vea lo que Dios dice en Isaías 49:15-16 (BLA): “Yo no te olvidaré. He aquí, en las palmas de mis manos, te he grabado” (palabra de Dios).

En el contexto original, Dios le estaba hablando al pueblo de Judá que estaba por volverse a Él luego del exilio en Babilonia. Pero es cierto también para todos los hijos e hijas pródigos, cualquiera que se sienta separado o exiliado de Dios. Incluso usted.

Solo piense en esto por un momento. ¡El Dios que creó las galaxias y el universo infinito escribió su nombre en la palma de sus manos! Dios conoce su nombre. Dios conoce cada detalle de su vida. Él conoce los anhelos más profundos de su corazón. Él conoce sus secretos más oscuros, sus miedos más grandes y sus sueños indecibles. A Él le importa muchísimo cada detalle personal de su vida.

Él no garabateó su nombre simplemente en una libreta celestial. Lo grabó en su propia piel. Dios tiene en sus propias manos un tatuaje permanente con el nombre de usted.