Portada: Una historia erótica de Versalles. Michel Vergé-Franceschi y Anna Moretti
Portadilla: Una historia erótica de Versalles. Michel Vergé-Franceschi y Anna Moretti

 

Edición en formato digital: enero de 2017

 

Título original: Une histoire érotique de Versailles (1661-1789)

En cubierta: Woman at her toilette, atribuido a Nicolas Lafrensen

Diseño gráfico: Gloria Gauger

© Éditions Rivages, 2015

© De la traducción, Mercedes Corral

© Ediciones Siruela, S. A., 2017

 

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Ediciones Siruela, S. A.

c/ Almagro 25, ppal. dcha.

www.siruela.com

 

ISBN: 978-84-16964-67-3

 

Conversión a formato digital: María Belloso

Índice

Introducción

 

PRIMERA PARTE
Del amor al placer (1661-1683)

1. Primeros retozos versallescos

2. Unos pechos para hacer pecar a un santo

3. La Bella Indiana

4. Madame de Maintenant, una ninfa descarriada

 

SEGUNDA PARTE
Del placer al libertinaje (1683-1715)

5. Vuestra Solidez

6. Nada de cortesanas en la corte

7. Versalles, nueva Sodoma

 

TERCERA PARTE
Del libertinaje a la impotencia (1715-1789)

8. De la muerte de Luis a las orgías del regente

9. Voluptuosidades y libertinajes con Luis XV

10. Un viejo palacio para un joven rey impotente

 

A modo de conclusión

 

Notas

 

El mundo es una placentera comedia y no veo por qué una mujer bonita no podría interpretar en él el papel principal.

 

JEANNE, condesa du Barry

 

 

Enrique IV caza en una región de bosques, lagunas y tierras arenosas, en cuyo corazón, en la falda de una colina, se alzan un viejo palacio feudal remodelado en la época del Renacimiento, una iglesia modesta, algunas casas y algunas hospederías. Este pueblo sin historia se llama Versalles.

 

JACQUES LEVRON,

La corte de Versalles, 1991

 

A nuestros padres

 

Introducción

«La deshonra de las amantes y el peligro de provocar grandes escándalos en una capital tan poblada, y tan llena de diferentes mentalidades, contribuyó en no poca medida a alejarlo [al rey, de París, en favor de Versalles]».

 

DUQUE DE SAINT-SIMON,

Mémoires, t. 12, cap. 19

 

 

Versalles. Palacio mítico. Palacio grandioso. Uno de los más bellos y quizá más majestuosos de los palacios reales del Grand Siècle francés. Y con razón. Residencia sublime del rey «sin par», el más grande del universo: Luis XIV, constructor del imponente edificio. Símbolo de su reinado. De su poderío. Sello secular del monarca que fue Nec pluribus impar! «Sin par», no tuvo igual.

El Versalles de Luis XIV es tan magnífico, tan vasto e imponente que eclipsa a los demás. La Galería de los Espejos, la Cámara del Rey, la Capilla Luis XIV y los Grandes Apartamentos tuvieron, no obstante, si no sustitutos, al menos sí sucesores: los Pequeños Apartamentos de Luis XV, con acogedoras alcobas y cortinas muy oportunas. Las inmensas ventanas dan también a los jardines de Le Nôtre1. Sin embargo, los efluvios del Parque de los Ciervos se dejan notar en la lejanía. La duquesa de La Vallière dejó a Luis XIV por el Carmelo. La condesa du Barry dejó el arroyo por Luis XV. Eran otros tiempos. Y otras costumbres.

Pero el Versalles de Luis XV continúa rezumando belleza, majestad. Todo cambia en 1789. Los días 5 y 6 de octubre las puertas saltan en pedazos. Las pescaderas llegan al palacio. Las mujeres de Les Halles. Los gritos estallan abajo, al otro lado de las verjas, en el patio, y luego por las escaleras. Los gritos resuenan y aumentan de volumen hasta llegar a los pisos superiores. Los espejos que reflejaban los «atractivos» escotes de madame de Polignac, de la princesa de Lamballe y otras grandes señoras devuelven de pronto la imagen furiosa y congestionada de las mujeres del pueblo desatadas. El fuerte olor a sudor sustituye a los perfumes cortesanos. Los pesados pechos de las airadas mujeres caen sobre sus vientres vacíos. Luis XVI, grueso, abotargado, es presa del pánico y busca a su esposa y a sus hijos por los corredores. El sueco Fersen, delgado, elegante, se pone al servicio de la reina. El día 6 el palacio está cerrado. Políticamente está muerto. Llegará un día en el que los turistas afluirán a él incluso en mayor número que los cortesanos.

 

PRIMERA PARTE

Del amor al placer
(1661-1683)

 

GENEALOGÍA DE LOS REYES DE FRANCIA
DE LA DINASTÍA BORBÓN

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I 

II 

I El título de Monsieur se concedía al hermano mayor (vivo) del rey. (N. de la T.)

II Monseigneur era otra forma de dirigirse al Grand Dauphin, el único hijo legítimo de Luis XIV y heredero al trono de Francia durante medio siglo. (N. de la T.)